Los aliados europeos y canadienses de Ucrania preparan nuevos paquetes de material militar mientras que EEUU no envía a ningún representante a los actos en Kiev
NotMid 25/02/2025
MUNDO
La propuesta de paz que Donald Trump y Vladimir Putin quieren imponer a Ucrania, y cuyos puntos cardinales favorecen al autócrata ruso, no fue ni mencionada ayer por los presidentes y primeros ministros desplazados a los actos del tercer aniversario de la invasión en Kiev. Más bien el mensaje fue el contrario: que no se aceptará un proceso en el que Ucrania no esté incluida y que la guerra continuará hasta que ese objetivo no se logre.
Sánchez afirmó que “Ucrania debe ganar una paz justa y duradera. De ello dependen la libertad, la seguridad y el futuro de todos los europeos y europeas”. Y anunció que España enviará “un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.000 millones de euros al pueblo ucraniano”. En esto, España también se coordinó con sus aliados: tanto Canadá, Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia realizaron anuncios de envío de material bélico que deja muy claro que, de momento, la paz de Putin y Trump no convence más allá del Kremlin y la Casa Blanca.
Por su parte, en el otro lado del Atlántico, Emmanuel Macron visitó la Casa Blanca para destensar una situación difícil con Donald Trump, hoy un líder más cercano a Putin que a cualquier socio europeo. Pero la primera impresión ya fue negativa. El presidente de Estados Unidos ni siquiera recibió al galo en la puerta, un gesto de deferencia habitual que Trump conoce desde su primera legislatura.
Fortaleza y unidad
“La diplomacia por sí sola no bastará. Necesitamos combinarla con más fortaleza y unidad”, dijo Sánchez, que solicitó, además, que “Ucrania se una a la Unión Europea lo antes posible”. Otros políticos europeos que no estuvieron presentes en el acto hablaron en el mismo sentido. Por ejemplo, el ganador de las elecciones legislativas alemanas, el conservador Friedrich Merz, insistió en que Ucrania “debe formar parte de las negociaciones de paz”. “Europa permanece firmemente al lado de Ucrania”, declaró un líder del que se espera más ayuda militar que del anterior canciller Olaf Scholz.
Aunque en las últimas horas el acuerdo para la cesión de ciertos derechos de explotación de tierras raras parece muy avanzado, las relaciones entre Washington y Kiev se han congelado. Por eso, ayer la imagen de los líderes europeos con Volodimir Zelenski era tan importante para enviar un mensaje a Trump. Bruselas no va a dejar caer al líder ucraniano por mucho que eso frustre los planes del pacto Trump-Putin.
“Tres años del comienzo de la invasión rusa a gran escala. Tres años de absoluto heroísmo de nuestro pueblo. Memoria eterna a todos los que defienden nuestro país y a quienes han dado su vida para que Ucrania viva”, aseguró Zelenski. “Esperamos acabar la guerra este año”, comentó. El presidente ucraniano también dio las gracias por su apoyo a “todas las naciones libres”. Como ya es habitual, los líderes europeos viajaron en tren a la capital ucraniana desde Polonia.
Todos ellos visitaron el improvisado memorial que las familias de los militares caídos han ido agrandando y cuidando en la plaza Maidán de Kiev, corazón y semilla de la lucha contra Rusia desde 2014, cuando la revolución se sacudió el control de Moscú. Si cada bandera representa a un muerto, la cifra de fallecidos por esta invasión resulta estremecedora. Una de ellas, española, homenajea la memoria de la cooperante barcelonesa Emma Igual, asesinada cerca de Bajmut cuando viajaba en un vehículo civil.
Además de Sánchez, participaron en el homenaje a los caídos en la plaza del Maidán del centro de Kiev la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Hasta Turquía
Más tarde, se celebró una Cumbre Internacional de Apoyo a Ucrania en la que otros líderes también participaron de forma remota. “Cualquier acuerdo debe ser negociado y aceptado por Ucrania”, dijo por videoconferencia el presidente checo, Petr Pavel. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió también que los dos bandos implicados estén representados en cualquier proceso de negociación y reafirmó su disponibilidad a ejercer de anfitrión en un proceso de negociación para terminar el conflicto. El presidente turco insistió en su “firme apoyo” para Ucrania, un país al que calificó de “amigo” de Turquía.
Los líderes de las instituciones de la Unión Europea fueron más allá y exigieron una “solidaridad transatlántica y global con Ucrania” para lograr una paz basada en la fórmula propuesta por Kiev. “Destacamos la necesidad de asegurar que la comunidad internacional mantiene el foco en apoyar a Ucrania para lograr una paz amplia, justa y duradera basada en la fórmula de paz de Ucrania”, dijeron en la cumbre.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, incidieron en que “Rusia y sus líderes tienen la responsabilidad única de esta guerra y las atrocidades cometidas contra la población ucraniana” y pidieron que “rindan cuentas por todos los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos”. En este sentido, celebraron los recientes avances para establecer un Tribunal Especial para el Crimen de Agresión contra Ucrania, lo que demuestra que Bruselas marcha en una dirección muy diferente a la de Washington, que con sus contactos ha rehabilitado internacionalmente a Putin y su régimen.
El jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, reaccionó a estos anuncios asegurando que Rusia sólo dejará de combatir en Ucrania cuando haya obtenido lo que quiere de las negociaciones sobre el fin del conflicto que los presidentes ruso y estadounidense quieren iniciar. “Sólo cesaremos las hostilidades cuando estas negociaciones conduzcan a un resultado firme y duradero que convenga a la Federación Rusa”, dijo a la prensa durante un viaje a Ankara, Turquía. Moscú exige la rendición del ejército ucraniano, la cesión de Kiev de cinco regiones total o parcialmente ocupadas, la renuncia a la OTAN y sustituir a las autoridades. Es decir, quiere la victoria que no han logrado en el campo de batalla.
Agencias