Lituania, Alemania, Polonia, Bélgica, Países Bajos, Grecia, Portugal y Francia aprueban alzas entre el 5,6% y el 19% mientras el Gobierno español no logra un pacto con los empresarios
NotMid 07/01/2023
EUROPA
Europa sigue tratando de pinchar el globo de la inflación, que amaga con seguir inflándose en 2023 pese al agresivo aumento de los tipos de interés, que ya han repuntado al 2,5%. Una de las agujas a las que están recurriendo los Gobiernos del Viejo Continente es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), destinada a compensar la pérdida de poder adquisitivo de las familias para tirar del consumo y frenar el descarrilamiento de las economías por el precipicio de la recesión.
Ocho países europeos arrancan el año con subidas sustanciales del SMI, que en la Unión oscila de Este a Oeste hasta abrir una brecha de casi 2.000 euros entre los trabajadores más ricos y los más pobres, según cifras publicadas por Eurostat.
Ocho Gobiernos de distinto color político han optado a la vez por tomar la misma medida: desde la socialdemocracia alemana del canciller Olaf Scholz a la derecha populista polaca de Mateusz Morawiecki.
Lituania, Alemania, Polonia, Bélgica, Países Bajos, Grecia, Portugal y Francia tratan así de hacerle un torniquete a la hemorragia de ingresos que sufren las rentas más bajas, empobrecidas por la escalada de precios derivada de la Guerra de Ucrania y por el plan de choque del Banco Central Europeo para contenerla, que ha encarecido fuertemente la cuota de sus hipotecas.
En todos los casos la inflación marca el grado de subida del SMI. Lituania, que ha sufrido el alza más contundente de precios de todo el territorio comunitario, protagoniza también el mayor aumento del salario mínimo (un 19%), mientras que Francia, país que ha capeado las tensiones inflacionistas de los últimos tiempos con menos daño para los hogares, lo elevará de manera mucho más suave (en un 5,6%).
España también está en trámites de seguir el mismo camino que sus socios europeos, aunque aún no ha determinado el porcentaje de subida.
Un comité de expertos elaboró el pasado mes de diciembre un informe que -teniendo en cuenta una serie de factores como el alza de precios, la productividad y la coyuntura económica- concluyó que el aumento debería estar en una horquilla entre el 4,6% y el 8,2% (de 1.046 euros a 1.082).
El Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz evalúa ahora las propuestas sobre la mesa antes de encarar una negociación que se presume difícil. El objetivo es que el salario mínimo represente un porcentaje del 60% del salario medio, tal y como estableció la Comisión en la Carta Social Europea del año 2017, que proclamaba el compromiso europeo con los salarios justos para los trabajadores.
Desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, el salario mínimo en nuestro país se ha incrementado en un 33,5%, pasando de los 735 euros mensuales a 1.000 en la actualidad.
LITUANIA
El país báltico -antiguo territorio ruso y muy dependiente de que el Gobierno de Vladimir Putin abra o cierre el grifo energético al otro lado de la frontera para presionar a Occidente- es el que más está acusando en Europa la subida de la inflación, que en otoño alcanzó el 23,6%. Para frenar su impacto en los bolsillos de los ciudadanos, plantea la mayor subida del salario mínimo de la Unión, de casi un 19%.
POLONIA
Otro de los vecinos más próximos a territorio ruso, encabeza a los halcones que exigen más dureza contra el líder ruso y menos reparos a la hora de armar a Ucrania con misiles y fondos. Su economía también es una de las más expuestas a la guerra económica del Kremlin y ha visto escalar los precios hasta el 17,5%. El Ejecutivo ultranacionalista del PiS ha anunciado una subida del salario mínimo interprofesional del 14,6%, que lo sitúa en 717 euros mensuales.
ALEMANIA
La inflación, anatema en Alemania desde el periodo de entreguerras, cuando contribuyó al hundimiento de la República de Weimar y al ascenso del nazismo, acabó 2022 con una inédita subida del 10,1%. El Gobierno de Olaf Scholz, que arrastra el legado de simbiosis energética con Rusia que le dejó su antecesora, la canciller Angela Merkel, ha impulsado el aumento del salario mínimo por encima del alza de precios hasta un 15%, doblando el del año pasado.
BÉLGICA
Miles de manifestantes desafiaron las gélidas temperaturas del mes de diciembre en la capital belga para exigir en la calle a su Gobierno que tome medidas contra la inflación (subió un 10%). El Ejecutivo de Bruselas ha respondido elevando el salario mínimo en un 13% desde principios de este nuevo año.
PAÍSES BAJOS
Puntal de los países austeros del norte de Europa, ha cambiado el paso en este comienzo de 2023 y ha dejado de lado la frugalidad para empujar el SMI un 10% y contrarrestar una tasa de inflación equivalente.
GRECIA
Atenas también sube el sueldo mínimo de los trabajadores un 9,7%, por encima de la inflación a fin de año.
FRANCIA
El escudo energético aprobado por Emmanuel Macron para empujar la recuperación tras la pandemia -rebajas fiscales en la factura de la luz, descuentos en la gasolina, nacionalización de la eléctrica EDF- logró reducir la tasa de inflación al menor nivel de la Eurozona (6,2%). El país se enfrentó con más resiliencia, por tanto, a la Guerra de Ucrania y ahora subirá el salario mínimo un moderado 5,6%
PORTUGAL
La subida de precios también se contuvo desde el 8,5% de diciembre al 5,8% actual. El Gobierno de Antonio Costa ha anunciado una subida del SMI en línea con esa tasa, del 6%.
ESPAÑA
La subida en España estará, pues, en la media de los países europeos, tras una negociación que se presenta cuesta arriba. La patronal de pequeñas y medianas empresas (Cepyme) advierte de que un aumento del 8,2% en el salario mínimo golpeará a las pymes con 50 trabajadores y puede dañar la competitividad. Las relaciones entre la parte empresarial y el ministerio de Yolanda Díaz están, además, rotas tras el choque por la enmienda a la Ley de Empleo que devuelve a la Inspección de Trabajo el control de las causas de los ERES.
Agencias