Al finalizar marzo, el número total de parados se situó en 3.174.700 personas y el de ocupados, en 20.084.700 personas
NotMid 28/04/2022
ESPAÑA
El mercado laboral sufrió un brusco frenazo en el primer trimestre del año que se tradujo en la destrucción de más de 100.000 empleos. Pese a que las cifras registradas en el último año siguen siendo netamente positivas como resultado de la recuperación de la crisis pandémica, el estallido de la guerra en Ucrania y la crisis energética y de precios que se ha producido detuvieron la mejora de uno de los mercados laborales más problemáticos de la Unión Europea.
El paro subió en 70.900 personas entre enero y marzo, lo que supone casi un 2,3% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocupación se redujo en 100.200 puestos de trabajo (-0,5%), su menor descenso en un primer trimestre desde 2019, cuando se destruyeron 93.400 empleos.
Al finalizar marzo, el número total de parados se situó en 3.174.700 personas y el de ocupados, en 20.084.700 personas, ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), con lo que la tasa de paro se sitúa en el 13,6%.
La ocupación ha retrocedido tanto en el sector privado como en el público -que a lo largo de los últimos dos años ha alcanzado registros históricos- y el número de trabajadores asalariados también se ha reducido, así como el de los que están dados de alta como trabajadores por cuenta propia. La población activa, aquella en edad de trabajar que está ocupada o busca empleo, retrocedió hasta 23.259.400 con un mayor descenso de mujeres que de hombres.
Por sectores, los datos del Instituto Nacional de Estadística reflejan que en el último trimestre la pérdida de empuje se ha dejado sentir sobre todo en las actividades relacionadas con los servicios, la industria y la agricultura. La construcción, que vive un periodo de reactivación con necesidades no cubiertas de trabajadores y pendiente de la subida de precios de los materiales básicos, fue la excepción.
La situación del primer trimestre del año permite apreciar ya también los primeros efectos de la reforma laboral, que entró plenamente en vigor el pasado 31 de marzo. Así, crece la contratación indefinida y baja la temporal, que con la nueva regulación queda reducida a casos muy justificados.
En la foto que sale del mercado laboral se reduce notablemente la temporalidad porque con el nuevo marco, la norma es contratar de manera indefinida, aunque sea a tiempo parcial o con periodos de interrupciones como sucede con los contratos fijos discontinuos.
Hasta marzo, las personas con contrato indefinido se incrementaron en 164.100, mientras que las que tienen contrato temporal se reducen en 209.800.
ElMundo