Los guardias civiles asesinados por una narcolancha de ricos morían en su lancha pobre sin que nadie los socorriera
NotMid 12/02/2024
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Mientras Sánchez iba en Falcon a su fiesta de los Goya, en Barbate enterraban a las últimas víctimas de su negligencia contra el narcotráfico. Los guardias civiles asesinados por una narcolancha de ricos morían en su lancha pobre sin que nadie los socorriera y entre la rechifla de una escoria humana que disfruta con la impunidad de los criminales y la indefensión de las fuerzas del orden. Marlaska, botones de las fuerzas del desorden, o sea, del Gobierno, disolvió en 2022, pese a la oposición de la Guardia Civil, la unidad que coordinaba la lucha contra el tráfico de drogas. Una de las viudas se negó ayer a que le impusiera una medalla al féretro. Qué tipejo.
Las drogas llegan a Barbate: desde Marruecos, el hachís; y la cocaína, desde Colombia y Venezuela, miembros, como los partidos del Gobierno, del Grupo o Cártel de Puebla. Es natural que entre camaradas no estropeen negocios como el de Baltasar Garzón, abogado del Cártel de los Soles. Sólo con lo que cobró por defender a un testaferro de Maduro se habrían podido pagar los chalecos salvavidas que deben comprarse los guardias o lanchas como las de los narcos.
Mientras, en Valladolid, los severos guardianes de la moral pública y escuderos de la izquierda a la que sirven y de los que se sirve, este año cineastas de Gaza, rara vez de España, no dedicaron una palabra a los guardias muertos, ni a los agricultores que se manifestaban a las puertas del cine contra Sánchez. Una influyenta con micrófono de RTVE le dijo: «¡Eres un icono, presi, te queremos!»; luego eructó y confesó: «Huelo fatal». En estas parodias de los Oscar (parodias ya de sí mismos bajo la tiranía queer y woke) es imposible saber cuándo intentan un chiste o hacen el ridículo.
Por ejemplo, Almodóvar. En vez de entregarle el premio a Bayona, quiso robarle plano y a cuenta de Gallardo, el de Vox, que criticó a los señoritos de Bruselas, dijo: «Les está hablando uno de estos señoritos». Y precisó: «El dinero que los cineastas recibimos con anticipo lo devolvemos con creces al Estado». «Creces» será su criado en Panamá, donde él evadía impuestos. Si no estoy mal informado, en 2023 el cine recibió 167 millones y recaudó 80 en taquilla, de los que, vía IVA, volvieron al Estado 9, 6. Con el resto podrían haberse comprado lanchas para la Guardia Civil. Almodóvar puede pagarlas, con creces.