NotMid 29/09/2023
OPINIÓN
RAÚL DEL POZO
Dijeron los visitantes románticos que los reyes de España eran unos panaderos vestidos de fiesta y el Congreso, un siniestro caserón donde se reñía. Los reyes han mejorado su atuendo, pero San Jerónimo ha sido estos días la sede de la crispación y la retórica de aborrecimiento. Como un mal augurio ha cruzado por el hemiciclo una bronca constante durante la primera sesión de investidura indicando que, si seguimos dependiendo de frikis enemigos de la nación, esto puede terminar como el rosario de la aurora, con los monaguillos dando cristazos a los canónigos, entre riñas y pajarracas. Hubo magníficos discursos en el debate. Feijóo, con humor galaico y sentido común, tuvo que soportar insultos y pateos. Al presidente en funciones le llamaron cobarde y traidor. Con uno de los partidos centrales a merced de los grupúsculos de derechas y de izquierdas separatistas, Pedro Sánchez tendría que pensárselo bien si va a entregar el futuro de la nación a los que quieren desguazarla, con el otro partido con poder y con difícil alternativa de gobierno. No le van a dejar gobernar con decretos ley y los abusos de la pasada legislatura.
Las opciones son: investidura en octubre o elecciones en enero. Si el PSOE tiene tragaderas para aceptar la amnistía, el Poder Ejecutivo se tragará al Poder Judicial y puede romperse el PSOE. Pero el atropello anticonstitucional aún no está acordado; hay todo tipo de dificultades jurídicas. Todo indica que, si perpetran una chapuza, se organizarían recursos y una moción de censura en una legislatura corta y turbulenta.
Los separatistas no se fían de Sánchez y le exigen que ponga firme a la Fiscalía y al TC mientras debaten en el Parlament sobre la amnistía y la autodeterminación, y a ver qué dice el PSC. Junts sospecha que, si no van juntas las dos condiciones que ponen, no servirán para nada ante el compromiso histórico que exigen. Los juntaires reclaman que el pueblo catalán tiene el deber de confirmar la decisión tomada el 1-O de proclamar un estado independiente en forma de república. Exigen elecciones para acabar con un Govern dormido, insolvente e incompetente. Quieren volver a ser lo que fueron. Los de ERC prefieren que vaya primero la amnistía por si hay que volver a proclamar la independenci,a pero al final se han puesto de acuerdo para atacar.
Mientras, se prepara una gran manifestación de Sociedad Civil Catalana contra el despotismo de los que no quieren ser españoles.