Aislado por los belicistas, el veterano economista debe ahora reinventar Yandex, el ‘Google’ ruso
NotMid 16/12/2022
OPINIÓN
XAVIER COLÁS
Quién. Alexei Leonidovich Kudrin (1960), ministro de Finanzas de Rusia entre 2000 y 2011, está considerado el último liberal en la élite.
Qué. Tras oponerse a la guerra en privado, deja su puesto en la Cámara de Cuentas para tutelar Yandex, el ‘Google ruso’.
Por qué. Las sanciones han dejado a la empresa aislada. Kudrin supervisará la ‘rusificación’ de lo que un día quiso ser una multinacional rusa.
Alexei Kudrin es el liberal más importante en un país en el que los liberales han dejado de importar.
Este ex ministro de Finanzas ruso ha sido fichado por el gigante tecnológico Yandex, considerado el Google ruso. De momento será asesor, aunque está llamado a ser el timonel en medio de la tormenta.
Su carrera no hubiese sido posible si no hubiese trabajado en los 90 para el alcalde reformista de San Petersburgo, Anatoly Sobchak. En la oficina de al lado había un tipo un poco calvo y callado, respetuoso y eficaz. Se llamaba Vladimir Putin.
De padre ruso y madre letona, fue el ministro de Finanzas del primer putinismo, entre 2000 y 2011, cuando el país pasó a cabalgar a lomos de unos precios de los hidrocarburos al alza. Nadie ha ostentado esa cartera durante más tiempo en la Rusia moderna. Tal vez porque cuando sus compañeros de gabinete clamaban por más gasto, él supo taparse los oídos.
Su primer empleo fue mecánico de motores. Como ministro, hizo meter la quinta a su país. Fue ampliamente reconocido por su gestión fiscal prudente, su compromiso con la reforma y su defensa del libre mercado. Pagó casi toda la deuda externa y creó el fondo que ayudó a esquivar lo peor de la crisis de 2008.
Hasta ahora era presidente de la Cámara de Cuentas, desde donde observaba en prudente silencio el tránsito de su país hacia un aislacionismo similar al que vivió de joven cuando estudiaba en Leningrado. Algunos medios como Financial Times han publicado que Kudrin ha hablado en privado contra la guerra en Ucrania. Su perfil bajo en medio del coro belicista que rodea al presidente es atronador.
Desde la anexión de Crimea los liberales dentro del Kremlin fueron acorralados por los siloviki, los cargos del ejército y agencias de seguridad. “La relación personal con Putin la conserva”, explica el periodista Andrey Kolesnikov. Todos los símbolos del liberalismo en Rusia han quedado fuera de juego. Sólo él sigue, y ahora con una tarea llena de interrogantes.
La tecnológica Yandex se ha visto muy afectada por las sanciones occidentales: incluso su jefe salió huyendo al verse en la lista de sancionados. Las actividades internacionales de la empresa se escindirán. Pero sus principales activos se quedarán en Rusia.
La maraña es complicada. La matriz de Yandex está registrada en Países Bajos. La empresa tiene filiales en Europa y Estados Unidos, y muchos fondos occidentales entre sus accionistas, pero la mayor parte de su negocio está en Rusia y en los países donde hay una importante comunidad que habla ruso.
En septiembre, el Gobierno ruso reforzó su control sobre Internet. Yandex vendió su servicio de noticias y su página de inicio a su rival VK, manejado ya por el Estado. “La reestructuración termina con las esperanzas de Yandex de ser un gigante internacional de Internet, con sus inversores occidentales y socios clave distanciándose del grupo”, escribe el Financial Times.
Ahora el Google ruso queda bajo la tutela del único amigo liberal de Putin, un sabio en economía que no ha regentado un negocio en su vida.