París se cuestiona por qué las jornadas transcurren sin que Rabat acepte su ayuda
NotMid 12/09/2023
EUROPA
Tres días después del seísmo que ha provocado más de 2.500 muertos en Marruecos, Rabat aún no ha aceptado la ayuda oficial de Francia, país con el que tiene un importante vínculo y un pasado colonial, pero también unas relaciones diplomáticas complejas. En París se cuestionan por qué Rabat sí ha aceptado la ayuda de cuatro países (España, Qatar, Arabia y Reino Unido) y no la suya, sobre todo después de que el presidente, Emmanuel Macron, dijera el domingo que están listos para intervenir en cuanto lo pida Marruecos.
Aunque el Gobierno ha tratado de restar importancia al tema, alegando cuestiones de organización, algunos medios franceses sí lo ven como una muestra del enfriamiento en la relación. Es “bastante sorprendente”, en opinión de Ulysse Gosset, editorialista político de temas internacionales en la cadena BFM, que lo interpreta como “una clara señal a Macron”.
La prensa gala ve razones geopolíticas detrás de la decisión de apreciar la solidaridad de unos y no otros. En el caso de España, por ejemplo, “es uno de los raros países europeos en apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental”, destaca el diario Libération.
“Las dos naciones, separadas por el Estrecho de Gibraltar, son vecinos que se odian cordialmente. La tragedia del terremoto ha reforzado los lazos hispano-marroquíes en un momento en el que ambos viven una forma de idilio desde la primavera”, dice este medio, que destaca que Madrid y Rabat viven “una especie de luna de miel”.
Francia y Marruecos tienen relaciones históricas, pero conflictivas. La diáspora marroquí en territorio galo es la más grande, tras la argelina. El principal foco de tensión es el conflicto del Sáhara, pues París no reconoce la soberanía de Rabat sobre este territorio. También el hecho de que Francia se haya acercado a Argelia, pais con el que Marruecos ha roto relaciones.
Las relaciones se enfriaron más tras el escándalo Pegasus, que reveló escuchas telefónicas por parte del régimen marroquí al presidente, Emmanuel Macron, a través de un software israelí. Tampoco ayudó a apaciguar que París restringiera los visados concedidos a los ciudadanos marroquíes. La medida que se levantó en diciembre pasado, pero desde entonces no hay embajador marroquí en Francia.
Todas estas diferencias no han afectado, sin embargo, al apego que tiene el rey Mohamed VI por Francia, donde pasa largas temporadas y donde tiene varias propiedades lujosas: una mansión en la región de Picardía y otra en París, que se compró en plena pandemia. De hecho, el monarca estaba en territorio galo cuando tuvo lugar la catástrofe. Según cuenta el periódico Le Figaro, Macron y el Rey hablaron el sábado, justo antes de que este volase a Rabat.
Por eso sorprende el mutismo de Marruecos a la hora de aceptar la mano tendida de París. De momento, y a la espera de una respuesta, el Gobierno ha desbloqueado cinco millones de euros para las organizaciones humanitarias que ya están sobre el terreno. Lo ha anunciado Catherine Colonna, ministra de Exteriores, que ha recordado que París tiene la mano tendida para cuando Rabat quiera aceptarla: “Estamos a disposición de Marruecos, que es libre y soberano en sus decisiones”.
“Marruecos no ha rechazado la ayuda de nadie, simplemente pide la ayuda en función de sus necesidades”, ha afirmado la ministra, que ha tratado de restar importancia al gesto y ha pedido que no se genere una “polémica inapropiada” al respecto.
Hay ONG que ya se encuentran en la zona; no así la ayuda oficial, que sí requiere de una autorización. Algunas organizaciones han criticado las dificultades que están encontrando en el país. Es el caso de Socorristas sin fronteras. Su presidente, Arnaud Fraisse, lamentaba este domingo “el bloqueo” por parte del Gobierno marroquí a “todos los equipos de ayuda”, salvo el de Qatar.
Tony Brauman, ex presidente de Médicos Sin Fronteras en Francia (1981-1994), ha explicado a la citada cadena que la organización y coordinación de la ayuda “demanda cierto tiempo, pues aún hay gente bajo los escombros, y muchos que necesitan ayuda médica”: Por ejemplo, hay que reorganizar los hospitales, hacer aprovisionamiento de agua y comida, hay que reestablecer las comunicaciones en las zonas que han quedado aisladas… “Luego, hay que unir toda esa información para organizar una respuesta”, ha justificado.
Ha añadido: “Hay que distintiguir la ayuda de las ONG, las organizaciones civiles, de la ayuda gubernamental, que forzosamente remite a un tema político. Esto es inevitable, porque es una tragedia colectiva mayor, muy mediatizada, por lo que hay una dimensión política esencial”
Agencias