A 33 años del dramático suceso, Beijing se ocupó de eliminarlo de los libros de historia, bloquearlo en las redes sociales y obstaculizar cualquier actividad que recuerde lo ocurrido
NotMid 04/06/2022
ASIA
Con un dispositivo de alta seguridad en Beijing y avisos policiales contra reuniones en Hong Kong, el régimen chino se preparó este sábado para evitar cualquier tipo de conmemoración en el aniversario de la represión de la plaza Tiananmen de 1989.
Desde hace 33 años, las autoridades comunistas hacen todo lo posible para eliminar esos hechos de la memoria colectiva. Los libros de historia ni los mencionan. Y los comentarios en redes sobre la cuestión son censurados sistemáticamente.
El 4 de junio de 1989, el régimen envió tanques y tropas para reprimir a los manifestantes pacíficos que, desde hacía semanas, ocupaban la emblemática plaza Tiananmen para reclamar un cambio político y el fin de la corrupción sistémica. La represión causó cientos de muertos, más de mil según algunas estimaciones.
Todavía hoy, hablar de los hechos de 1989 es tabú en China y ahora también en Hong Kong, donde la masacre se conmemoraba anualmente hasta la imposición en 2020 de una ley de seguridad nacional desde Pekín para acallar la disidencia.
En la capital china, la plaza Tiananmen amaneció el sábado bajo un fuerte dispositivo de seguridad, con dispositivos de reconocimiento facial en las calles aledañas y controles aleatorios de transeúntes a quienes se pedía la identificación.
Y en Hong Kong, la policía advirtió que cualquier congregación era ilegal y cerró el céntrico parque Victoria, donde tradicionalmente se reunían cada 4 de junio hasta decenas de miles de personas para una vigilia con velas.
Desde las masivas protestas prodemocracia de 2019, las autoridades hongkonesas tratan de borrar la memoria de la masacre, prohibiendo las vigilias en 2020 y 2021 con la excusa de la pandemia y retirando estatuas de recuerdo de sus universidades.
El año pasado, la Alianza de Hong Kong, la asociación que organizaba las vigilias, fue disuelta, su museo cerrado y sus organizadores detenidos.
AYUNO EN PRISIÓN
Para este año, no hay ningún acto previsto, ni siquiera las tradicionales misas católicas que solían organizarse en las iglesias, anuladas también por miedo a posibles represalias.
Solo un trío de artistas callejeros se atrevieron a organizar el viernes por la noche pequeñas actuaciones con sutiles referencias a Tiananmen cerca del parque Victoria, entre ellos una mujer que fue llevada por la policía tras tallar una patata con forma de vela y tratar de encenderla, constató un periodista de la AFP.
Solo un trío de artistas callejeros se atrevieron a organizar el viernes por la noche pequeñas actuaciones con sutiles referencias a Tiananmen cerca del parque Victoria
El antiguo dirigente de la Alianza, Lee Cheuk-yan, anunció que ayunaría, encendería un fósforo y cantaría canciones conmemorativas el sábado desde la celda de su prisión.
“Creo que los hongkoneses se unirán a mi para recordar el 4 de junio con toda sinceridad, utilizando sus propios medios para expresar su compromiso con la democracia”, escribió en una carta publicada en línea.
Otro miembro de la organización, Leung Kam-wai, dijo a AFP que espera que “aquellos que quieran todavía conmemorar puedan encontrar su forma de hacerlo”. “No tiene por qué ser en el parque (…) Lo más importante, es que continuemos recordando”.
Acalladas dentro de China, numerosas conmemoraciones de los hechos de Tiananmen tendrán lugar en el extranjero, donde crece la diáspora de hongkoneses.
Disidentes exiliados han creado un museo propio en Estados Unidos. Y en Taiwán, un grupo de activistas trata de resucitar el “Pilar de la Vergüenza”, una de las estatuas desmanteladas en Hong Kong.
Varios países acogerán el sábado vigilias para las víctimas de Tiananmen, veinte de ellas organizadas por la oenegé Amnistía Internacional “para pedir justicia y en señal de solidaridad con Hong Kong”.
En un comunicado, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken rindió homenaje a los “valientes” manifestantes de 1989 y denunció que China busca “borrar los recuerdos” de la masacre en Hong Kong.
Agencias