NotMid 06/09/2022
DEPORTES
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, director general del club, tuvieron seguramente el pasado 1 de septiembre uno de los cierres de mercados más tranquilos de los últimos años.
Salvo posibles salidas de Marco Asensio, Mariano Díaz y Álvaro Odriozola, que al final no se concretaron, los deberes ya estaban hechos.
Varios días antes, se completó la tercera venta más grande del club tras las de Cristiano Ronaldo y Ángel Di María.
Casemiro, una de las piezas angulares del histórico tridente junto a Luka Modric y Toni Kroos -autores de cuatro Champions League- partió hacia el Manchester United por unos 70 millones de euros (más otras variables).
La verdad es que nunca soñé con una despedida así del @realmadrid. Nunca. Disculpad la emoción que me fue imposible contener. Gracias de corazón por tanto y tanto cariño. Aquí se marcha un madridista. Buena suerte y ¡Hala Madrid! pic.twitter.com/A4WaLnn84b— Casemiro (@Casemiro) August 22, 2022
No hubo que pensarlo mucho. Más allá de una sentimental y merecida despedida en una rueda de prensa, el recambio ya estaba listo: Aurelien Tchouameni. Fue un negocio redondo. Y el traspaso del brasileño, la realidad es que es solo uno más de la larga lista de Florentino y Sánchez. Como cuando dejaron ir, sin pensarlo dos veces, a Marcelo.
En un principio, siempre son cuestionados. Pero el tiempo les da la razón. Analicemos en retrospectiva
Antes de precisamente la venta de Casemiro, el Madrid traspasó durante la pasada temporada al central Raphael Varane, también al United, por unos 40 millones de euros. Igualmente, dejó ir a su eterno capitán Sergio Ramos, por una disputa contractual. El zaguero quería un acuerdo multianual. El Madrid no cedió.
‘Fast Forward’ al tiempo, los blancos ganaron su decimocuarta Copa de Europa con la pareja de centrales David Alaba-Eder Militao. ¿Alguien extrañó a Varane y Ramos? Ahora llegó Antonio Rüdiger. Además, se comenzó a dar minutos al centrocampista Eduardo Camavinga, que arribó por 31 millones de euros. Otro recambio al tridente.
En tanto, también en 2021-22, se vendió a Martin Odegaard, que ahora triunfa en el Arsenal. Se ingresaron unos 35 millones de euros por un futbolista que, si bien es una futura perla mundial, no tenía cabida en el equipo. Nuevamente, el tiempo les dio la razón.
Pero esto no se queda aquí. Este año, Borja Mayoral se fue al Getafe por 10 millones de euros, Kubo a la Real Sociedad por 6.5 M y Miguel Gutiérrez al Girona por unos 4 M.
Achraf, Reguilón; Kovacic, Llorente y Theo
En 2020-21, el Madrid vendió a Achraf Hakimi por 43 M al Inter, que eventualmente los traspasó al PSG por mucho más. También en ese mercado del lateral, los blancos vendieron a Reguilón, ahora jugador del ‘Atleti’, al Tottenham por 30 M.
Una campaña antes, Mateo Kovacic se fue al Chelsea por 45 M, Marcos Llorente al Atlético de Madrid por 30 M y Theo Hernández al AC Milan por 21.5 M. De hecho, el Benfica pagó 20 M por Raúl de Tomás.
Keylor Navas, ídolo en ese momento de la afición madridista, fue vendido al PSG por 15 M. En su lugar ya había llegado Thibaut Courtois por solo 35 M, hoy en día el mejor portero del mundo.
El caso CR7; James Rodríguez
Ronaldo es uno de los dos mejores jugadores en la historia del club junto al legendario Alfredo Di Stéfano. Si no se hubiese ido a la Juventus por 117 millones de euros, posiblemente ocuparía ese primer lugar. El tema Di Stéfano conlleva muchas otras más cosas.
En fin, pero Ronaldo era el ídolo de la era moderna. El que le plantó cara a Lionel Messi y al mejor Barcelona de la historia. El máximo goleador en la historia del club con 450 goles, récord difícil de superar.
Y, aun así, el Madrid no tuvo problemas en dejarlo ir. Una decisión tomada con corazón de hierro. Pero al final era la voluntad del luso. Florentino y compañía simplemente interpusieron el negocio por encima del sentimiento.
En el 17-18, también vendieron a Álvaro Morata por unos 66 millones de euros. A Danilo por otros 33 M. Ah, ¿y se acuerdan de la polémica en torno a James Rodríguez? Aquello fue otro buen negocio.
Aunque el Madrid pagó 75 M por el colombiano tras el Mundial de 2014, sus cesiones al Bayern Munich dejaron en las arcas del club más de 30 M y al final lo vendió al Everton por 25 M.
En el 16-17, se traspasó al canterano Jesé por 25 M. Un año antes, el de Di María, dejaron ir a otro ídolo como Xabi Alonso. Llegaba Kroos. En 2015 se fichó a un joven Fede Valverde.
Como vemos, se repite la fórmula cada lustro. Al Madrid de Florentino no le tiembla el pulso y tampoco el corazón de sus futbolistas.
El Madrid está por encima de todo. Y todos. Incluso del mismo presidente, que no durará para siempre, pero que a estas alturas, su gestión ya se va de tú a tú con la de Don Santiago Bernabéu.
Agencias