El OIEA dijo que el régimen teocrático tiene una cantidad de uranio enriquecido 19 veces superior al límite autorizado por el acuerdo internacional de 2015
NotMid 07/09/2022
USA en español
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) afirmó este miércoles que “no puede garantizar que el programa nuclear iraní sea exclusivamente pacífico”, debido a la falta de explicaciones sobre la detección de uranio en instalaciones iraníes no declaradas.
En un informe emitido hoy por el organismo, los inspectores critican que siguen sin recibir “explicaciones técnicamente creíbles” sobre la presencia de partículas de uranio en tres instalaciones no declaradas como nucleares.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, expresa en el informe su “creciente preocupación” de que Irán no coopera en el esclarecimiento de estas dudas.
Por eso, el OIEA no está en condiciones de confirmar que el programa atómico de Irán sea exclusivamente pacífico ypide a la República Islámica “que responda a sus obligaciones legales” lo antes posible.
La cuestión es uno de los puntos más ásperos de la negociación diplomática que arrancó en abril de 2021 en Viena para reactivar el acuerdo de 2015.
Aquel acuerdo se proponía garantizar la naturaleza civil del programa atómico iraní mediante limitaciones drásticas al mismo, a cambio de un alivio de las sanciones económicas vigentes contra el régimen persa. El acuerdo colapsó en 2018 cuando Estados Unidos anunció su retiro, por iniciativa de su entonces presidente Donald Trump.
Sin embargo, en otro informe,el OIEA destacó que Irán siguió acumulando uranio enriquecido en los últimos meses. El stock iraní de uranio enriquecido a diferentes niveles (2 %, 5 %, 20 % y 60 %) aumentó entre mayo y agosto en 131,6 kilos, hasta 3.940,9 kilos. Esta cantidad supera 19 veces que el límite autorizado por el acuerdo internacional de 2015.
Casi un tercio, hasta 55,6 kilos, son reservas de uranio enriquecido al 60 %, una pureza cercana al nivel necesario para fabricar bombas atómicas, informó el OIEA.
Una vista de las instalaciones de enriquecimiento de uranio de Natanz, a 250 km al sur de la capital iraní, Teherán, el 30 de marzo de 2005. (REUTERS/Raheb Homavandi/archivo)
Los inspectores destacan además que la decisión de Irán de desconectar decenas de cámaras de vigilancia y verificación del OIEA dificultará sus capacidades para dar garantías sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní.
Mientras sigue creciendo la producción del material fisible, con posible doble uso, civil y militar, Irán mantiene restringidas las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en su territorio.
Concretamente, los iraníes niegan a los inspectores visitar cualquier tipo de instalación sin aviso previo, ni tampoco dan acceso a los datos de vigilancia electrónica de la producción de uranio enriquecido.
Teherán decidió desconectar en junio pasado unas 40 cámaras de verificación del acuerdo nuclear de 2015 como reacción a una resolución crítica de la Junta de Gobernadores del OIEA.
Varias centrífugas iraníes de nueva generación se exhiben durante el Día Nacional de la Energía Nuclear de Irán en Teherán, Irán, el 10 de abril de 2021. (WANA/REUTERS)
El acuerdo nuclear estipula que Irán no debería tener más de 300 kilos de uranio enriquecido en forma de gas, lo que equivale a unos 200 kilos en forma sólida.
Irán, que desde 2019 no cumple sus obligaciones del acuerdo, justifica la producción de uranio enriquecido hasta un 60 % como material dedicado a fines médicos.
Fuentes cercana al OIEA señalaron hoy ante la prensa que Irán está aumentado el ritmo de producción de ese uranio enriquecido, ya que está logrando “optimizar el proceso”.
Las negociaciones sobre el restablecimiento del acuerdo se encuentran en la recta final, aunque las partes parecen estancadas para llegar a un acuerdo.
Teherán reclamó de nuevo este martes el cierre de la investigación del OIEA, a fin de alcanzar un nuevo acuerdo con todas las partes (Reino Unido, Estados Unidos, Francia, China, Rusia, Alemania y la UE).
La Unión Europea (UE) presentó en agosto una última propuesta para salvar el acuerdo, a lo que Irán y Estados Unidos han presentado sus comentarios.
Agencias