Jeremy Fleming cree que las tropas invasoras están ante un panorama “desesperado” por la contraofensiva ucraniana
NotMid 12/10/2022
Resto de europa
El máximo responsable del espionaje del Reino Unido advirtió el martes en un inusual discurso público que las fuerzas rusas en Ucrania están sobrecargadas y “agotadas”, y que el presidente Vladimir Putin está cometiendo “errores de juicio estratégicos”.
La evaluación de Jeremy Fleming, jefe del secreto GCHQ, la agencia británica de inteligencia, cibernética y de seguridad, se produce después de que Putin reclutara reservistas para reforzar su esfuerzo de guerra y reivindicara un “ataque masivo” en toda Ucrania esta semana. Los ataques con misiles afectaron a instalaciones energéticas e infraestructuras civiles en todo el país, incluso en el corazón de Kiev, en represalia por la explosión del fin de semana en el estratégico puente ruso de Crimea.
“Las fuerzas de Rusia están agotadas. El uso de prisioneros para reforzar, y ahora la movilización de decenas de miles de reclutas sin experiencia, habla de una situación desesperada”, dijo Fleming en un discurso ante el think tank Royal United Services Institute de Londres. “Lejos de la inevitable victoria militar rusa que su maquinaria de propaganda pregonaba, está claro que la valiente actuación de Ucrania en el campo de batalla y en el ciberespacio está cambiando las tornas”, añadió Fleming.
El ejército ucraniano ha lanzado exitosas contraofensivas con la ayuda de armas occidentales, recapturando franjas de terreno anteriormente en poder de las fuerzas rusas.
La “toma de decisiones de Putin ha demostrado ser defectuosa”, dijo Fleming, y tiene “poco desafío interno efectivo” de la élite militar y política de Rusia. “Sabemos -y los comandantes rusos sobre el terreno lo saben- que sus suministros y municiones se están agotando”, dijo.
El Ministerio de Defensa británico se ha convertido en una fuente diaria de información desde que Rusia invadió a su vecino en febrero, produciendo frecuentes actualizaciones en las redes sociales que analizan la estrategia militar y el esfuerzo bélico de Moscú.
El movimiento para ser más transparente con la inteligencia sigue a una decisión estratégicamente inusual de las agencias de inteligencia occidentales, incluyendo la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, para compartir públicamente información sobre los planes de Putin – aunque en última instancia no fue suficiente para disuadir la invasión.
Al hablar, dijo Fleming a la BBC en una entrevista a primera hora del martes, su agencia espera “iluminar la amenaza” y fomentar la confianza del público. Advirtió que el Reino Unido no descarta la amenaza de Rusia. Las últimas 24 horas han demostrado que Moscú sigue teniendo una “maquinaria militar muy capaz”, dijo, refiriéndose a los ataques sobre decenas de ciudades ucranianas el lunes.
Sin embargo, añadió, Rusia se está quedando sin municiones y tropas, y “ciertamente se está quedando sin amigos”.
El mes pasado, Putin anunció una movilización militar parcial de hasta 300.000 reservistas para lo que todavía denomina “operación militar especial” de Rusia en Ucrania. La decisión desató el pánico entre la población, enviando a miles de hombres aptos a huir a las fronteras y a buscar vuelos para evitar ser llamados a filas en el frente.
Los rusos están “viendo lo mal que Putin ha juzgado la situación”, dijo Fleming. “Están huyendo del reclutamiento, dándose cuenta de que ya no pueden viajar. Saben que su acceso a las tecnologías modernas y a las influencias externas se verá drásticamente restringido. Y están sintiendo el alcance del espantoso coste humano de su guerra de elección”.
Poco más de un mes después del comienzo de la guerra, Fleming advirtió que los soldados rusos estaban bajos de moral y de armas y que, en ocasiones, habían rechazado las órdenes y saboteado su propio equipo, lo que pintaba un panorama de caos en el frente ruso ya entonces.
Tras el ataque de este fin de semana en el puente de Crimea, Moscú tomó represalias el lunes lanzando una oleada de ataques contra parques, zonas de recreo y áreas del centro de la ciudad alejadas de las líneas del frente, lo que desató la indignación y causó la muerte de al menos 19 personas, según las autoridades ucranianas.
Sin embargo, los ataques fueron aplaudidos por los partidarios de Putin. Viktor Bondarev, jefe de la comisión de asuntos exteriores de la cámara alta del parlamento ruso, calificó los ataques del lunes como el comienzo de “una nueva fase” y prometió más acciones “decididas” en el futuro.
Fleming también advirtió que las amenazas de Rusia de utilizar armas nucleares para revertir sus pérdidas en Ucrania son “muy peligrosas” y podrían conducir a una “catástrofe”. Sin embargo, subrayó, hasta ahora no ha habido indicadores de su despliegue, y Putin se ha “mantenido dentro de la doctrina de su uso”.
Un soldado ucraniano se encuentra sobre un tanque ruso, destruido por un misil ucraniano, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Shakhtarsk, región de Donetsk, Ucrania 8 de octubre de 2022 (Reuters)
Esto coincide con la opinión de los funcionarios estadounidenses, que dicen que consideran poco probable que Putin cumpla sus amenazas. No obstante, el presidente Biden advirtió la semana pasada que Putin “no bromea” y calificó sus amenazas nucleares como la “perspectiva de Armagedón” más grave en 60 años.
El Reino Unido tiene tres servicios de inteligencia principales: el MI6, el servicio de inteligencia exterior, popularizado por los espías de ficción James Bond y George Smiley; el MI5, la agencia doméstica; y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, conocido como GCHQ, el servicio de espionaje. Toda la comunidad de inteligencia es famosa por su secretismo.
Fleming también habló el martes de forma más amplia sobre las amenazas globales a la seguridad, destacando el intento de China de extender su influencia a través de la ciencia y la tecnología.
Afirmando que éste podría ser un “momento de puertas correderas en la historia”, Fleming acusó al Partido Comunista en el poder de China de intentar crear “economías y gobiernos clientes”. Dijo que China pretende atraer a los países a su esfera de influencia animándoles a comprar tecnología china e incurrir en lo que denominó “costes ocultos”
Agencias