Paz Esteban se encontraba en el punto de mira desde el comienzo de la crisis y su cese era una de las principales exigencias del independentismo
NotMid 10/05/2022
ESPAÑA
El Gobierno ha comunicado la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, por su gestión del ‘caso Pegasus‘. Esteban ha sido una de las principales señaladas por la gestión del espionaje a varios políticos y activistas afines al independentismo catalán, y con su marcha el Ejecutivo espera encauzar uno de los muchos frentes abiertos en la crisis, en concreto con sus socios de legislatura de ERC, quienes han amenazado con dejar de prestar su apoyo a las propuestas parlamentarias de PSOE y Unidas Podemos si no se toman soluciones al respecto.
El anuncio ha sido adelantado por Europa Press y se producirá después del Consejo de Ministros de este martes, tras el que el Ejecutivo pondrá punto y final a los servicios de la máxima responsable de la Inteligencia española en el mismo día en el que varios medios apuntan a que los teléfonos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el ministro de Agricultura, Luis Planas, también fueron atacados por Pegasus en los mismos meses en los que se produjo la crisis con Marruecos.
Comparecerán la responsable de Defensa, Margarita Robles, y la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, quienes darán cuenta de la decisión del Gobierno.
En las últimas semanas el Ejecutivo ha señalado a la directora del CNI como la gran responsable de lo sucedido, e incluso ha amagado con su cese en repetidas ocasiones.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido comparecer ante el Congreso para explicar las actuaciones del Gobierno en el ‘caso Pegasus’. Con esta intervención espera poner punto y final a la crisis abierta en el seno del Ejecutivo y con los socios de coalición, en especial tras la marcha de Esteban.
Un duro golpe para Margarita Robles permitido por la Presidencia
Fuentes de La Moncloa han señalado el malestar de la Presidencia con su actuación en este y otros casos como el del 1 de octubre, cuando desde el CNI «no fueron capaces de encontrar las urnas para el referéndum ilegal en Cataluña».
Sin embargo, la puntilla a la situación de Esteban llegaba tras conocerse que los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el del ministro de Agricultura, Luis Planas, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habían sido infectados con el software Pegasus entre mayo y junio del año pasado (cuando se produjo la crisis diplomática con Marruecos por la entrada irregular del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado de coronavirus, lo que señala a Rabat como gran sospechoso).
Desde el Ejecutivo señalan que la obligación del CNI era haberlo detectado a tiempo, no un año después, lo que apuntan como un nuevo error que en esta ocasión ha resultado definitivo. Sin embargo, en el seno de La Moncloa se han debatido dos posturas diferenciadas que incluso han mantenido diferentes encontronazos en privado. Por un lado, la ministra Robles cargaba sobre el Presidencia la seguridad de los teléfonos de Sánchez, mientras que desde Presidencia añadían esta responsabilidad al CNI.
La marcha de Esteban es un duro golpe para la ministra Robles, quien había asegurado que la directora se mantendría en su puesto y que no podía responsabilizársela de los fallos en la seguridad de los dispositivos. Sin embargo, la decisión de La Moncloa la empuja a asumir este cambio en la dirección del organismo.
Agencias