Acaba un ciclo municipal que fue para Podemos la punta de lanza para su “asalto a los cielos”, con Carmena en Madrid, Santisteve en Zaragoza o las Mareas gallegas
NotMid 17/06/2023
ESPAÑA (Elecciones municipales)
Podemos pierde los dos últimos símbolos municipales que le quedaban. El vuelco de poder en Barcelona y Cádiz marcan el punto y final de las llamadas “Alcaldías del cambio”, una generación de regidores surgida de nuevas fuerzas nacidas del 15-M que Pablo Iglesias convirtió en el emblema de su formación y en la punta de lanza para su “asalto a los cielos” en las elecciones generales, en las que el líder morado estuvo muy cerca de conseguir dar el sorpasso al PSOE.
Corría el mes de mayo de 2015 cuando se alzaron con el poder Manuel Carmena en Madrid, Ada Colau en Barcelona, Pedro Santisteve en Zaragoza, José María González Kichi en Cádiz, y las Mareas en Galicia con Xulio Ferreiro en La Coruña, Martiño Noriega en Santiago y Jorge Suárez en Ferrol.
Fue la primera y mayor exhibición de poder de la llamada “nueva política” que lideraba Iglesias. Podemos aprovechó ese boom como su carta de presentación para afirmar que, además de impugnar el sistema político, también podía y sabía gobernar. Por eso los bautizó como “los alcaldes del cambio”. Eran su avanzadilla, aunque técnicamente sólo Kichi tenía carné del partido. Los morados no incluían en ese club de alcaldes a Joan Ribó, regidor de Valencia, porque Compromís no procedía del 15-M y porque entonces éste era un partido que rivalizaba con ellos por el voto progresista.
Pese a ser alcaldes muy mediáticos y pese al impacto de sus propuestas, como laboratorio de las políticas de Podemos, su recorrido se cortó en gran medida en unas amargas elecciones de 2019. Sólo dos de todos los alcaldes consiguieron revalidar un segundo mandato: Colau y Kichi. Y lo de la alcaldesa de Barcelona fue una sorpresa, porque ya había derramado lágrimas asimilando que no iba a poder gobernar más. Pero un inesperado apoyo de parte del grupo de Ciudadanos en el ayuntamiento, liderado por Manuel Valls, la salvó. Todos los demás cayeron: Carmena, Santisteve, Ferreiro, Noriega y Suárez.
Este sábado les ha tocado a Colau y Kichi ceder el bastón de mando de sus ciudades. La líder de Barcelona en Comú aspiraba a un tercer mandato y se ha quedado muy cerca de éste, porque ha perdido la hegemonía en el espacio en favor del PSC por apenas un puñado de votos. El caso de Kichi es distinto. No se presentaba a las elecciones municipales del 28 de mayo. No obstante, su sustituto al frente de la coalición de izquierdas en la ciudad, David de la Cruz, se estrelló en las urnas.
Los dos han sido víctimas de un fortísimo desgaste en sus ocho años al frente de sus ayuntamientos y había perdido el áurea y la frescura con el que llegaron a ellos. Kichi ya anunció que su paso atrás era para cumplir con la promesa de estar ocho años y luego volver a su vida anterior. En cuanto a Colau, su futuro político es una incógnita. No irá en las listas de Sumar a las elecciones del 23-J pero su nombre aparece como ministrable en el caso de que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz logren reeditar el gobierno de coalición.
En Barcelona recupera el poder el PSC con Jaume Collboni como alcalde. Una persona que ha estado cogobernando con Colau en estos años fruto del pacto de coalición municipal. En cuanto a Cádiz, el cambio de ciclo aquí es completo, porque el ayuntamiento de la ciudad pasa a manos del PP con Bruno García como regidor.
Agencias