El portavoz de la Casa Blanca para Seguridad Nacional asegura que no ve “ningún cambio de política digno de mención”
NotMid 29/05/2024
USA en español
El Gobierno de Joe Biden cree que Israel no ha violado ninguna de las peticiones que le ha hecho acerca de su ofensiva en Gaza ni en el bombardeo de Rafah en el que murieron 45 personas y otras 249 resultaron heridas, ni en la entrada de tanques en esa misma ciudad. Así lo declaró el portavoz de la Casa Blanca para Seguridad Nacional, el almirante retirado John Kirby, ayer al afirmar que “no veo ningún cambio de política digno de mención”. Kirby elogió el uso por Israel de bombas de menores dimensiones como una muestra de que Tel Aviv quiere reducir los daños entre civiles.
Precisamente, la líder republicana Niki Haley, ex candidata a la presidencia que el viernes de la semana pasada dio su respaldo a Donald Trump, ha visitado Israel para apoyar a a la ofensiva, y se ha dejado fotografiar por la prensa mientras escribía en un obús de artillería que iba a ser lanzada en Gaza “Acabad con ellos” (“Finish them”). La tradición de que los políticos firmen bombas y pongan mensajes en ellas viene de lejos en Estados Unidos.
Ya en la Guerra del Golfo, en 1991, el entonces jefe del Alto Estado Mayor, el general Colin Powell, puso en una bomba de aviación que iba a ser lanzada contra Irak, “A Sadam, con afecto”, mientras que el secretario de Defensa, Dick Cheney, escribió “No quisiste irte y ahora tenemos que echarte”. La gran diferencia, obviamente, es que en esta ocasión Haley apoya a un país que no es EEUU. Su mensaje ha sido un recordatorio a la opinión pública estadounidense de que el Partido Republicano es más proisraelí y más partidario de la ‘mano dura’ con Hamas que el Demócrata, al que pertenece Biden.
Kirby, que participó en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, también quitó importancia a la aparición de tanques israelíes en el centro de Rafah. “No los hemos visto destrozar Rafah”, diojo Kirby en referencia a la ofensiva de Israel en esa ciudad, en cuyo centro urbano aparecieron ayer carros de combate de ese país. “No los hemos visto ir con grandes unidades, con gran cantidad de tropas en columnas y grandes formaciones, de manera coordinada contra múltiples objetivos sobre el terreno”, añadió el portavoz.
La Casa Blanca, además, tiene otras preocupacines. El muelle flotante que el Ejército de Tierra de Estados Unidos montó frente a Gaza para permitir la llegada de ayuda humanitaria a la región ha sido parcialmente descuartizado por el Mediterráneo y ayer fue llevado al puerto israelí de Ashdod para ser sometido a reparaciones. Es el último episodio en una cascada de problemas, que primero llevaron a que el muelle – cuyo coste roza los 300 millones de euros – fuera situado frente a Gaza con semanas de retraso debido a problemas técnicos y al estado del mar. Después, una vez que empezó a distribuir ayuda, ésta fue robada directamente de la plaza en la que era entregada por multitudes de palestinos que se morían de hombre en medio de los combates y del bloque de la ayuda impuesto por Israel.
Finalmente, cuando el muelle estaba empezando a funcionar de manera eficiente, el Mediterráneo – un mar que en principio no es asociado a galernas – lo ha dañado. Kirby, en la rueda de prensa, aprovechó el incidente para hacer una reflexión de índole filosófica: “La Madre Naturaleza tiene algo que decir en todo esto”
Agencias