El Tribunal Constitucional rebaja el tono y dice ahora que es una “cuestión de trámite”
NotMid 28/03/2025
ESPAÑA
El intento del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, de frenar a la Audiencia Provincial de Sevilla para que no lleve el caso de los ERE ante la Justicia europea ha caído en saco roto. De hecho, la última maniobra de Conde-Pumpido no sólo no ha disuadido a los jueces de la Audiencia de Sevilla de plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), sino que los ha enervado hasta tal punto que, de forma insólita, han pedido explicaciones a la corte de garantías.
Se trata de un conflicto institucional inédito, porque según desde qué perspectiva se analice nunca antes el TC había tratado de frenar una consulta de jueces españoles ante Europa, pero tampoco hay precedentes de que una audiencia provincial plante cara al máximo intérprete de la Constitución de forma tan contumaz.
En una diligencia de ordenación, firmada por la letrada de la Administración de Justicia, la Audiencia de Sevilla pidió ayer al Constitucional «que se justifique la finalidad o razón de ser» de que haya solicitado la providencia donde este tribunal se dirigió a las partes para recabar su opinión antes de elevar una cuestión prejudicial ante el TJUE.
Los magistrados sevillanos plantan así cara a Conde-Pumpido, cuyo objetivo inicial era cerrar la puerta a la última posibilidad que le queda al tribunal de Sevilla para defender la condena que dictó por el caso de los ERE, luego ratificada por el Tribunal Supremo, frente al fallo del TC dictado en julio del año pasado. Primero, la Audiencia y, luego, el Supremo condenaron a los ex presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, además de otros ex altos cargos de los Gobiernos socialistas, por el uso fraudulento de casi 700 millones de euros de fondos públicos.
El Tribunal Constitucional, posteriormente, apreció vulneración de derechos fundamentales y anuló las sentencias condenatorias.
“Extralimitación” de funciones
Tras estimar los recursos de amparo de los condenados por el mayor de caso de corrupción de la historia de España, el TC ordenó entonces a la Audiencia de Sevilla dictar un nuevo fallo. Pero este tribunal, después de meses estudiando la posibilidad de acudir al TJUE, dio la semana pasada el primer paso para plantear una cuestión prejudicial. Los jueces de la Audiencia sevillana creen que los fallos del Constitucional «no son del todo compatibles con el Derecho de la Unión» y entienden que este órgano se ha podido «extralimitar en la función de control que le corresponde invadiendo ámbitos reservados a la jurisdicción de los jueces y tribunales».
El plazo dado por la Audiencia a las partes finaliza el próximo jueves, según informan fuentes jurídicas. Una vez concluido éste podrá acudir ya ante el TJUE y parece improbable que el TC lo vaya finalmente a impedir antes.
Por su parte, en el Pleno del pasado miércoles el presidente del Constitucional, tras constatar el día anterior que había muchas dudas entre magistrados tanto progresistas como conservadores sobre tratar de evitar a las bravas que la Audiencia de Sevilla recurra a Europa, apostó por encontrar una respuesta desde el «consenso». El presidente dijo que despacharía con los ponentes del asunto de los ERE y del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (donde se ha generado una situación similar a la de Sevilla en un procedimiento de laudo arbitral que afectaba a Cabify S.L.U) y solicitaría a los letrados del tribunal que elaboren un informe al respecto.
Lo cierto es que fuentes del Constitucional trataban ayer de rebajar la tensión y huir de la polémica afirmando que desde el tribunal se «recaba documentación» a órganos judiciales «todos los días», situando la decisión de reclamar la providencia a la Audiencia de Sevilla como una «cuestión de trámite».
Sin embargo, en el Pleno celebrado el pasado martes varios magistrados afearon a Conde-Pumpido que hubiera ordenado de forma unilateral a la secretaria del tribunal reclamar la providencia del caso ERE sin que esa decisión, que situaron en el plano jurisdiccional, no hubiera sido acordada ni por la Sala Primera ni por el Pleno.
Jueces en “rebeldía”
El presidente planteó la cuestión como un asunto relevante ante lo que consideró la búsqueda de «subterfugios» por parte de los jueces para no ejecutar las sentencias del Constitucional. Argumentó que ningún juez puede situarse en «rebeldía» frente a las decisiones del guardián de la Constitución.
Por otro lado, en la actuación de Conde-Pumpido los magistrados del sector conservador vieron el intento de «crear una doctrina» que cortocircuitase el objetivo de la Audiencia de Sevilla pero también que sentase un precedente para la amnistía. Tal y como informó EL MUNDO, en el auto donde el Supremo rechazó amnistiar el delito de malversación a los líderes del procés, el tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena ya avisó a Conde-Pumpido de que se reservaba la posibilidad de acudir al Tribunal de Justicia de la UE tras analizar su sentencia sobre el borrado de los delitos del desafío independentista.
En la actualidad, el blindaje buscado por el presidente del Constitucional se presume difícil.
Agencias