El ejército chino se encuentra inmerso en sus ejercicios militares de verano
NotMid 11/07/2024
ASIA
Mientras que en la cumbre de Washington la OTAN ponía firme a China por su apoyo a Rusia, el ejército chino sacaba a pasear por los mares del Sur varios aviones de combate y buques de guerra. Desde Taiwan alertaron que hasta 66 cazas chinos sobrevolaron alrededor de la isla, con la mayor incursión en dos años en su zona de identificación de defensa aérea. Al mismo tiempo, desde Filipinas aseguraban que uno de los tres portaaviones que tiene China había realizando maniobras en alta mar al este de la isla filipina de Luzón, junto con otros tres destructores.
Mientras que los aliados de la OTAN cargaban en su declaración final del miércoles contra Pekín por ser un “facilitador decisivo” de la guerra de Rusia en Ucrania, el Ejército Popular de Liberación (EPL) sacaba músculo en medio de su temporada de ejercicios militares de verano que se extienden desde las aguas en disputa del Mar de China Meridional hasta el Pacífico occidental, donde han realizado este mes patrullas marítimas de la mano de una corbeta rusa.
En Pekín han estado entretenidos esta semana con sus juegos de guerra y con largas rondas diplomáticas en las que el presidente Xi Jinping ha recibido a varias delegaciones de países en desarrollo, desde Tailandia hasta Guinea-Bissau, pasando por una visita exprés el lunes de su mayor socio dentro de la Unión Europea, el presidente húngaro Viktor Orban, que luego cogió un avión para asistir en Washington a la cumbre de la OTAN.
Este jueves, al igual que ocurrió en años anteriores tras la cumbre de la Alianza Atlántica, en la capital de la superpotencia asiática ha tocado jornada de rabieta para responder a las acusaciones sobre que los envíos de materiales de doble uso a Rusia -componentes de armas, equipos y materias primas- están alimentando al ejército ruso para su ataque a Kiev.
Desde la misión de China ante la UE han asegurado que el país asiático siempre ha buscado una solución política a la guerra y que nunca ha proporcionado armas letales a ninguna de las partes en el conflicto, subrayando que se mantienen “flujos comerciales normales” con Rusia. “La declaración de la OTAN se basa en una mentalidad de Guerra Fría y en una retórica beligerante. Los párrafos relacionados con China están llenos de provocaciones, mentiras y difamaciones obvias”, decía el comunicado chino.
En Pekín, según señalan funcionarios chinos en conversaciones con este periódico, creen que Estados Unidos ha conseguido imponer su relato sobre que el gigante asiático está abasteciendo militarmente al régimen de Putin para su guerra en Ucrania. “Es falso y no tienen ninguna prueba de esas acusaciones”, reiteran. “China se ha convertido en un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania a través de su llamada asociación sin límites y su apoyo a gran escala a la base industrial de defensa de Rusia”, rezaba la declaración final de la OTAN, que repetía, al igual que hizo en anteriores comunicados, que China representa un “desafío sistémico”
En el Gobierno de Xi Jinping, más que sobre las referencias a la ayuda a Rusia o el endurecimiento del lenguaje empleado, han estado más atentos a la parte en la que la Alianza hacía referencia a la importancia de la región de Asia-Pacífico para la seguridad euroatlántica, enfatizando que se reforzará la cooperación con socios como Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur, países que han sido invitados a la cumbre de Washington.
“La OTAN no debería convertirse en un perturbador de la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico, ni en una herramienta utilizada por ciertas grandes potencias para mantener su hegemonía”, respondía un portavoz de Pekín este jueves en un claro mensaje dirigido al Gobierno de Joe Biden. Como sucede habitualmente, han sido los medios estatales controlados por el gobernante Partido Comunista Chino (PCCh) los utilizados para cargar con más dureza contra una OTAN que es “dura por fuera pero frágil por dentro”, como señalaba el diario Global Times.
“La OTAN es el producto de una confrontación de bandos, una herramienta para que EEUU controle y reprima a otros países, y se encuentra en el lado opuesto de la tendencia global general. No importa cuánto se esfuerce por presentarse como una organización de mantenimiento de la paz, ya que no puede ocultar su verdadera naturaleza como una máquina de guerra“, continuaba el último editorial de este periódico que cuenta con edición en mandarín y en inglés.
Los medios de Pekín insisten en que las “exageraciones” de la OTAN y de la prensa occidental sobre la “amenaza de China” revelan las intenciones para “extender la influencia a la región de Asia y el Pacífico”, y que eso lo único que generará será más inestabilidad global y nuevos conflictos.
Hace una década, China era invisible en la declaración final de la cumbre de la OTAN. Hasta 2019, no fue incluida por primera vez, pero solo en una frase que decía que Pekín “presenta tanto oportunidades como desafíos”. En 2021, el tono subió: “China representa desafíos sistémicos para el orden internacional basado en reglas”. Un año después, en la reunión de Madrid, el gigante asiático ya se había convertido en una gran amenaza que pretende subvertir el orden internacional.
Agencias