Al acto de posesión, que se ha celebrado en el Centro Histórico de San Salvador, acudió Felipe VI y presidentes como Javier Milei y Daniel Novoa
NotMid 02/06/2024
IberoAmérica
Nayib Bukele ha asumido este sábado su segundo mandato en El Salvador tras lograr que este país se haya “librado del cáncer de las pandillas y la inseguridad”, convirtiéndolo en el “más seguro de todo el hemisferio occidental, con una reducción del 97% en los homicidios“, gracias al Plan de Control Territorial, puesto en marcha en 2019, y el Régimen de Excepción que, desde marzo de 2022 se ha saldado con cerca de 80.000 personas detenidas.
Al acto de posesión, que se ha celebrado en el Centro Histórico de San Salvador, acudieron varios presidentes de América Latina, como el argentino Javier Milei, y el de Ecuador, Daniel Noboa, así como el Rey, Felipe VI, quien es la primera vez que viaja al país centroamericano desde que fue coronado, dado que la última ocasión que estuvo en El Salvador fue en 2014 cuando todavía era príncipe de Asturias, cuando asumió la Presidencia Salvador Sánchez Cerén.
Tras jurar su cargo, ofreció un discurso ante miles de personas que coreaban su nombre en el Centro Histórico a las que ha invitado a levantar su mano para jurar “nunca escuchar a los enemigos del pueblo y defender nuestro proyecto de nación, siguiendo al pie de la letra cada uno de los pasos sin quejarnos y pidiendo la sabiduría de Dios para que nuestro país sea bendecido de nuevo con otro milagro”.
Bukele ha remarcado que “sin el éxito de esta guerra contra las pandillas, decenas de miles de salvadoreños hubieran sido asesinados”, si bien ha reconocido que, pese a que El Salvador ya no tiene este “cáncer”, la sociedad “sigue enferma”, razón por la cual se ha comprometido a enfocarse “de lleno en los problemas importantes empezando por la economía”.
No obstante, ha advertido de que para “sanar” la economía “tal vez haya que tomar medicina amarga” y, por ello, ha pedido al pueblo salvadoreño que defienda “sin titubeos” cada una de las decisiones que tome el Gobierno, ya que “así como hicimos este país seguro, lo vamos a hacer próspero”.
El presidente salvadoreño, que arrasó en las elecciones del pasado 4 de febrero, a pesar de que varios artículos de la Constitución impedían su reelección, ha recordado que “hace más de 30 años apareció el cáncer de las pandillas que se volvió lo más urgente de resolver” en la pasada legislatura, que inició en 2019.
De este modo, ha criticado que ningún Gobierno pudo combatir a las pandillas e incluso la “medicina” que utilizaron “empeoró la enfermedad y la hizo más grave y dolorosa”. Por ello, indicó que hace cinco años pidió a la población que confiara en él y defendiera las decisiones que iba a tomar el Ejecutivo, “aunque sonaran a medicina amarga”.
Bukele ha achacado la victoria a la “guía de Dios” y a que el pueblo salvadoreño “defendió incondicionalmente las decisiones que se estaban tomando”, a pesar de que llegaron al país expertos internacionales y organismos a decir que “así no se solucionaba” este problema, hasta el punto de recibir “condenas de todas partes”.
APOYO DEL PUEBLO
“El Plan de Control Territorial y el Régimen de Excepción funcionaron porque tenían el apoyo y la confianza plena del pueblo, que defendió a capa y espada cada una de las decisiones que se tomaron y producto de eso nos comenzamos a sentir tan bien que ahora queremos curarnos de todas las demás enfermedades”, ha aseverado Bukele, en referencia a la economía, la salud, la educación, las infraestructuras y la vivienda.
De esta manera, ha resaltado que para que El Salvador se cure de la “mala economía”, necesita “la guía de Dios, el trabajo incansable del Gobierno y que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen“, aunque no ha concretado cuáles serán. Por otra parte, arremetió contra la “insignificante y rabiosa oposición que sigue defendiendo una democracia que solo nos dejó amigos y familiares asesinados impunemente”
En esta línea, ha acusado a los Gobiernos anteriores de “permitir que las pandillas incrementaran y asesinaran a nuestra gente”, mientras que lo que ha ocurrido en El Salvador los últimos cinco años ha sido “más de veinte milagros juntos”, después de que “le dimos la vuelta con nuestra propia receta a una situación que llevaba más de medio siglo de violencia con más de 70.000 terroristas que controlaban las calles y las colonias”.
Por ello, Bukele ha mostrado su confianza de que, al igual que el mundo ha puesto sus ojos en El Salvador por lo que ha logrado en materia de seguridad, “no vale dudar de que podemos hacer lo mismo otra vez con la economía”, pero ha insistido en que “debemos seguir las recetas al pie de la letra”, al tiempo que se debe “proteger nuestro legado como un león”
Agencias