El Gobierno puede felicitarse del éxito de su fracaso
NotMid 10/06/2024
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
El Gobierno puede felicitarse del éxito de su fracaso y decir que es el único socialismo que resiste en la Unión Europea la ola ultraderechista que ha barrido el Viejo Continente. Pero es que el PSOE hace tiempo que dejó de ser un partido europeo y socialdemócrata. Es un partido del Grupo de Puebla, aliado de Hamas, Caracas y La Habana (acaba de pedir que Cuba salga de la lista de países que protegen el terrorismo), y aquí sus socios son el partido de la ETA, el golpismo catalán y los restos del comunismo más genuinamente bolivariano, que ha dejado en el hueso. Todo el grupo que apoyó la investidura de Sánchez sumó ayer el 47% del voto. Y los tres partidos que, según el marido de Begoña, forman el muro de la derecha y la ultraderecha, Feijóo, Abascal y Alvise, resulta que sacaron ayer 31 escaños, que son mayoría absoluta.
En Madrid, la feroz campaña contra Ayuso le ha supuesto una victoria al PP del 40% de voto, que con Vox y Alvise se va al 55%. Es decir, que hay baluartes en la derecha inasequibles a la propaganda de izquierdas, por muy insistente, fiscal y tributariamente delictiva que sea.
Y aunque Sánchez ha conseguido convertir estas elecciones en una especie de plebiscito sobre el honor de su mujer, ni siquiera una victoria electoral habría podido borrar el rastro de sus presuntos delitos, que la mantendrían bajo la imputación del juez Peinado y de la Fiscalía Europea. Pero es que encima ha perdido, se ha quedado a cuatro puntos del PP y ha bajado una barbaridad en votos. Ya perdió las generales, pero juntando a todos los antisistema logró una mayoría de investidura, no de legislatura. Esa mayoría de escaños no tenía detrás una mayoría de votos, y además la Ley de Amnistía, todavía sin publicar en el BOE, ha rebajado cualquier expectativa de mayoría en el caso de un adelanto electoral.
Peor todavía: hoy está más lejos que ayer la investidura de Illa como presidente de la Generalidad de Cataluña. Puigdemont tiene más motivos para dudar en presentarse no ya a la investidura sino en territorio español. Lo normal es que vayamos a nuevas elecciones en octubre en Cataluña. Y una Europa donde el Partido Popular Europeo es el más fuerte, con diferencia, y el viento sopla a favor de la derecha, con Macron machacado por Marine Le Pen, no va a facilitarles las cosas a Begoña, ni a Sánchez, ni a Puigdemont.