En el otro encuentro de la fecha Liverpool pasó de ronda a pesar de perder por la mínima.
NotMid 09/03/2022
Deportes
Bayern Munich se clasificó a los cuartos de final de la UEFA Champions League al golear a Salzburgo por 7-1, con tres goles de Robert Lewandowski en los primeros 23 minutos, dos de ellas de penal, una de Serge Gnabry, dos de Thomas Müller y otra de Leroy Sané.
El desmantelamiento de Salzburgo comenzó en el minuto 12 cuando Lewandowski marcó el primero al convertir un penal que él mismo provocó. Fue derribado cuando se disponía a batir al arquero Philipp Köhn.
Antes hubo ocasiones para los dos equipos, con un Salzburgo agresivo en la marca y que parecía tener voluntad de entrar en un intercambio de golpes con el Bayern.
En el minuto 2, Lewandowski había tenido una buena ocasión. Pocos segundos después, Capaldo, a centro de Adeyemi, había estado cerca de marcar para el Salzburgo.
Luego el Bayern empezó a tener fases de control, a apoderarse de la pelota y, tras el primer gol, pese a una ocasión de Seiwald para el Salzburgo que pudo cambiar el curso del partido, el conjunto bávaro arrolló a su rival.
Marcó el 2-0 en el minuto 21, otra vez de penal. Otra vez Wöber derribó a Lewandowski. El árbitro Justin Turpin sancionó primero falta en el borde del área, pero el VAR le corrigió. Lewandowski volvió a asumir el lanzamiento y marcó otra vez.
En el 23 llegó el tercero, otra vez marcado por Lewandowski tras un duelo con Köhn en la media luna. Thomas Müller, tras una recuperación de la pelota, metió un pase a la carrera de Lewandowski, Kóhn salió y logró interceptar el esférico, pero rebotó en la rodilla de Lewandowski, se estrelló contra un poste y luego el polaco solo tuvo que poner un muslo para marcar.
El partido ya estaba sentenciado y Serge Gnabry marcó el cuarto en el minuto 31 con un remate con la pierna derecha dentro del área a pase de Kingsley Coman.
El último cuarto de hora del primer tiempo fue relativamente tranquilo después del comienzo vertiginoso.
El 5-0 llegó en el segundo tiempo, en el minuto 54, con un disparo con la zurda de Müller dentro del área a pase de Leroy Sané.
Salzburgo marcó en el 70, por medio de Kjaergaard tras un pase de Aaronson, ante un Bayern había bajado notablemente el ritmo, aunque en el minuto 83 firmó el 6-1. Lo marcó Müller tras una pared con Sané.
Faltaba el gol de Sané, que llegó en el minuto 85 con un remate con la izquierda tras un espectacular pase de taco de Lewandowski.
Alexis Sánchez alivia el sufrimiento del Liverpool
La expulsión del chileno Alexis Sánchez alivió el sufrimiento al que estaba abocado el Liverpool en Anfield con el golazo de Lautaro Martínez y que terminó por permitir a los ingleses guardar la ropa y cerrar su clasificación a los cuartos de final (0-1, 2-1 en el global) de la Liga de Campeones.
El chileno, expulsado por doble amarilla tras dos entradas duras a destiempo, se cargó el ritmo de su equipo, que había puesto en aprietos a los ‘Reds’, como en la ida, y que esta vez sí consiguió perforar la puerta de Alisson, con un trallazo de Lautaro.
El Liverpool, que se estrelló dos veces el balón en el palo mediante Mohamed Salah, avanza a cuartos y recibe un serio aviso de que la Champions está siendo una competición mucho más dura que la Premier League.
Con el resultado de la ida en la cabeza, el Liverpool intentó ser superior desde sus centrales, Joel Matip y Virgil Van Dijk, que le permitían vivir con la tranquilidad de que la defensa estaba cubierta. A partir de ahí fluía el Liverpool, porque el Inter no estaba incómodo, pero cada vez que Alexis y Lautaro encaraban a la zaga ‘Red’, se daban de bruces con el muro de Van Dijk.
Los italianos habitaban una desesperación que provocaba que, por su propio peso, las ocasiones de un Liverpool con mucha más calidad llegaran. Todas, eso sí, lo hicieron desde las botas de Trent Alexander-Arnold, que sirvió un centro para que Matip se estrellara con la madera y otro para que Skriniar le sacara un cabezazo a gol a Van Dijk. El lateral inglés, catalizador del peligro, pudo cerrar la primera parte de la mejor forma posible, con una falta perpendicular al arco que se marchó lamiendo el palo.
El Liverpool pasó unos primeros 45 minutos demasiado tranquilos para lo que había en juego, para lo que un Inter que no pisa los cuartos de la Champions en una década necesita. Incluso rozó el 1-0 cuando Salah, en un balón muerto dentro del área, con Handanovic en el suelo y dos jugadores bajo los palos, se topó con la madera.
Y ahí dieron un paso al frente los italianos, con los movimientos de Alexis y la rabia de Lautaro. El argentino, cansado de intentar regatear sin éxito a Van Dijk, se sacó toda la frustración de encima en el minuto 60, cogió la pelota en la frontal y la reventó ante el central holandés. Directa a la escuadra. A tan solo unos metros de la afición italiana, que explotó durante un minuto y medio.
Noventa segundos que fue lo que tardó Alexis en ver la segunda amarilla e irse a la calle. Merecida, tanto por la entrada sobre Fabinho que le costó la segunda amarilla, como por la primera, en la que se llevó a Thiago por delante y que le pudo costar mucho antes la roja.
El chileno dinamitó a su equipo y provocó que esa última media hora, que hubiera sido un infierno en Anfield, se quedara en poco más que unas ascuas. Salah las pudo apagar, pero una volea suya, preciosa estéticamente, se marchó al palo
El Liverpool, con menos superioridad en los dos partidos que la mostrada en la Premier, avanza a cuartos por cuarta vez en los últimos cinco años, con el peaje de haber perdido en Anfield por primera vez esta temporada; el Inter tendrá que seguir buscando ese último impulso que les permita pelear contra los más grandes. Esta vez, al menos estuvo cerca.
Agencias