El Gobierno del PP liquida la política de Armengol ante “el déficit de médicos”
NotMid 29/08/2023
ESPAÑA
Cincuenta y dos días después de llegar al poder, el gobierno balear que preside Margalida Prohens (PP) adoptó ayer su primera medida en materia lingüística. Eliminar por decreto la exigencia de una titulación de lengua catalana para ejercer como profesional en la sanidad pública de Baleares. Un polémico requisito que había sido fijado por el anterior Govern del PSOE durante el mandato de la hoy presidenta del Congreso Francina Armengol (PSOE), y que había provocado el rechazo de los principales sindicatos médicos de las Islas.
El PP prometió en campaña que acabaría con el requisito y lo rebajaría a la categoría de mérito. Fue un pacto con su electorado, pero también con Vox, el partido que, sin entrar en el gobierno, aupó a Prohens a la investidura. La supresión de este requisito formaba parte de las 110 medidas consensuadas entre ambas formaciones.
Ayer el Govern aprobó un decreto de medidas urgentes en materia de sanidad que incluye esta supresión entre sus principales medidas, encaminadas a paliar el déficit de profesionales de la sanidad que sufre la región insular, especialmente acentuado en las islas menores. En Ibiza y Formentera, por ejemplo, la falta de oncólogos -con una única plaza fija en la isla ibicenca- ha provocado sonadas protestas entre los pacientes.
El portavoz del Govern, Antoni Costa, explicó ayer que la medida tiene como finalidad ayudar a paliar ese «déficit» y no añadir elementos disuasorios a personal de otras regiones de España que quieran trabajar en la Islas. Admitió que el problema idiomático no es «probablemente» el principal obstáculo que afrontan los sanitarios al valorar un traslado al archipiélago (citó como principal el precio de la vivienda), pero sí defendió que el requisito tiene un «efecto disuasorio» y funciona como elemento «excluyente».
En una comunidad autónoma donde, según cifras de los sindicatos médicos, existe un déficit de 800 doctores, el Govern sostiene que no se pueden poner impedimentos. «Queremos fidelizar y captar a los mejores profesionales, poner una alfombra roja», explicó la consejera de Sanidad, Manuela García.
Ante las críticas por una eventual desatención de los pacientes catalanoparlantes, Costa garantizó que no se vulnerarán derechos, subrayó que el Govern potenciará la participación en cursos de catalán y que «hará lo posible para que el personal sanitario tenga conocimientos lingüísticos». Sin embargo, será voluntario y meritorio. No se hará con la obligatoriedad de presentar una titulación, como implantó el PSOE con la presión de sus socios nacionalistas.
Paralelamente, se aprobarán complementos económicos para las plazas en aquellas zonas que sean declaradas de «muy difícil cobertura».
La medida fue ayer duramente criticada por los nacionalistas y por el PSOE, que ayer negó que el catalán sea un problema para contratar.
En declaraciones a este diario, el presidente del sindicato médico balear (Simebal), Miguel Lázaro, la valoró «positivamente» como estrategia para «captar y fidelizar médicos». «Llevamos años pidiendo que sea un mérito y, en un contexto de déficit de personal, el requisito del catalán complica la labor de captación»
Agencias