La Justicia determinará si la trama Koldo cruzó la línea del enriquecimiento personal para saltar hasta la caja del partido
NotMid 17/12/2024
EDITORIAL
Víctor de Aldama imprimió ayer un importante giro al caso Koldo en su declaración ante el Tribunal Supremo, al situar a José Luis Ábalos y a Koldo García como recaudadores de dinero en negro para el PSOE. Sobre esto el empresario no aportó ningún elemento probatorio, sino que afirmó que, según le dijeron tanto el entonces ministro y secretario de Organización del partido como su asesor, una parte de las comisiones que habrían pagado varias empresas a cambio de resultar adjudicatarias de obra pública iba a parar al PSOE. El caso Koldo excedería así la línea de las corruptelas destinadas al enriquecimiento personal hasta convertirse en un ejemplo de corrupción sistematizada cuyos frutos habrían engrosado la caja del partido de gobierno.
Esta afirmación debe someterse a los procedimientos reglados y será la Justicia quien determine su veracidad. Lo mismo ocurre con la relación de adjudicaciones señaladas por Aldama, por las que la trama habría cobrado entre 3,5 y 4 millones de euros («entre el 1 y el 1,5%» del valor de cada contrato).
Con todo, lo cierto es que el PSOE y el Gobierno tienen un problema grave. Aldama puede mentir, pero lo acreditado hasta la fecha es que quienes han mentido o dicho medias verdades han sido el PSOE y el Gobierno. El empresario sí se movía con soltura en el partido; se fotografió con Pedro Sánchez en una zona reservada de un acto de partido; tenía una relación estrecha con la cúpula de la Guardia Civil; y preparó el viaje de Delcy Rodríguez con el consentimiento del presidente.
Hasta ahora la vía de la financiación ilegal solo estaba implícita en la mención por parte de Aldama de un sistema de «cupos» que le habría obligado a pagar 15.000 euros a Santos Cerdán. Sin embargo, a su declaración de ayer se añadió otra circunstancia: la detención de Carmen Pano, la empresaria que dice que llevó 90.000 euros a la sede del PSOE por orden de Aldama. El arresto lo efectuó la UCO por orden del juez Santiago Pedraz, que investiga la trama de los hidrocarburos que llevó al empresario a prisión.
La prudencia ha de imperar, también entre quienes observan sus declaraciones con la mayor de las reticencias. El Gobierno y sus altavoces están ahora volcados en sostener que todo es mentira y que la presunta trama se limitaba a Koldo, pero la realidad es que el juez y la Fiscalía Anticorrupción otorgan verosimilitud al grueso de su relato. El empresario ha optado por colaborar y se inculpa de varios hechos delictivos. Por ello ha conseguido salir de la cárcel.
Hoy declarará Koldo García. Lo claro, por ahora, es que el caso que lleva su nombre es solo una parte del rosario de investigaciones dirigidas por distintos juzgados que comprometen al Gobierno. Si la voluntad del presidente es que efectivamente la verdad aflore, haría bien en dejar trabajar a los jueces en lugar de entregarse a la tóxica estrategia de atacarlos.