Estados Unidos y Ucrania temen que Rusia utilice estas acusaciones como una excusa para una escalada en la guerra
NotMid 24/10/2022
MUNDO
Cuando se cumplen 243 días de guerra en Ucrania, El presidente Volodimir Zelenski, ha respondido esta noche a la denuncia de Rusia de una posible provocación ucraniana con una “bomba sucia”, que sólo “un sujeto” puede usar armas nucleares en esa zona de Europa: Putin. “Cuando el ministro de Defensa ruso llama a los ministros de Relaciones Exteriores con historias sobre la llamada bomba nuclear “sucia”, todos entienden bien quién es el origen de todo lo sucio que se pueda imaginar en esta guerra”, ha afirmado Zelenski en su discurso habitual.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, ha transmitido este domingo a sus homólogos francés, turco y británico su preocupación por la posibilidad de que Ucrania recurra a una “bomba sucia”, un artefacto que incluye elementos radiactivos. Los países de la OTAN temen que Vladimir Putin utilice estas acusaciones como excusa para una escalada en la guerra en Ucrania.
Seis muertos y cinco heridos en Donetsk tras ataques de Rusia
En las últimas 24 horas, seis civiles han muerto en Kurdiumivka, Velyka Novosilka y Bajmut y cinco han resultado heridas en Bajhmut, Zarichne y Terny, en la región de Donetsk, en el Donbás, informa el gobernador del óblast, Pavlo Kyrylenko y recoge The Kyiv Independent.
Una abogada en el corazón de la maquinaria represiva de Rusia
La testigo coloca su texto en el atril, de cara a la juez del tribunal de Moscú, y comienza a leer en voz alta: “Este hombre es un mentiroso, es propenso a las maquinaciones, es miembro de una secta política antirrusa”.
El hombre está en la sala, en la jaula de cristal reservada a los acusados. Allí escucha a esta mujer decir que debe pudrirse en la cárcel porque se opone a la guerra en Ucrania.
Su abogada, Maria Eismont, escucha con un aire de incredulidad. Después de cinco minutos, se levanta e interrumpe la declaración.
Afp ha seguido durante dos semanas a Eismont, de 47 años, especialista en la defensa de opositores. En medio de la ola represiva en Rusia, ella habla de sus motivaciones y cuenta la historia del sistema desde adentro.
“Este testimonio no responde a la pregunta. Estamos escuchando una lección muy extraña, una especie de rumor, un texto que habla de personas que no tienen nada que ver con el caso”, denuncia la abogada con su voz aguda y algo ronca.
El acusado, Dmitri Ivanov, de 23 años, presentaba un programa de oposición en el canal de mensajería Telegram dirigido a los estudiantes de la Universidad Estatal de Moscú. Fue detenido en abril y acusado de “difusión de informaciones falsas” sobre el ejército, por lo cual se expone a 10 años de prisión.
La testigo, Liudmila Grigorieva, de 62 años, es investigadora de Física y Química en la misma universidad, la más prestigiosa del país. “¿Usted ha estado en Mariupol o en Bucha?”, le pregunta Eismont, citando dos ciudades ucranianas donde el ejército ruso fue acusado de abusos.
“No, pero tengo familia en Donetsk“, capital de los separatistas prorrusos en el este ucraniano, responde. “Yo sé lo que está pasando gracias a ellos y al ministerio ruso de Defensa”.
Eismont sale decepcionada de la audiencia. Lamenta que el relato del ejército ruso se utilice como una “verdad a priori” en el juicio, sin ninguna verificación de hechos.
El hospital de Izium se prepara para los apagones de invierno
Después de soportar seis meses bajo ocupación rusa, el personal médico del hospital de Izium se prepara ahora para el invierno. El hospital fue el único centro médico que permaneció abierto cuando las tropas rusas invadieron Izium a principios de marzo, poco después de guerra en Ucrania.
Las cirugías se trasladaron al sótano del hospital en los primeros días de la guerra para evitar ataques aéreos y proyectiles de artillería. El puñado de médicos, enfermeras, paramédicos y patólogos que se quedaron durante la ocupación encontraron formas de acomodar a los rusos entre ellos.
Se vieron a sí mismos como la única esperanza de salvar vidas en una ciudad que rápidamente se llenó de enfermos y heridos. “No teníamos logística. Perdimos toda conexión con Ucrania. No teníamos sitio para evacuar a los pacientes. Sólo podíamos contar con nosotros mismos”, explica el traumatólogo Yurii Kuznetsov.
La casa del cirujano fue destruida en los combates y hasta julio, simplemente vivió en el sótano del hospital. Cuando los bombardeos disminuyeron y las fuerzas rusas asumieron el control firme de la ciudad, Kuznetsov encontró una casa improvisada fuera del recinto y trasladó las operaciones a la planta baja.
Ahí es donde trabaja hasta el día de hoy, en la única ala con paredes razonablemente sólidas y ventanas intactas. Cuando el termómetro vuelve a caer por debajo del punto de congelación, espera que todo vuelva a bajar al sótano, donde las temperaturas son frías pero estables.
Ucrania y Washington temen que las acusaciones de Rusia de que Kiev prepara una “bomba sucia” sean un pretexto para una escalada en la guerra
Rusia ha acusado a Ucrania, en conversaciones telefónicas con países de la OTAN el domingo, de estar preparando una “bomba sucia” en la guerra, unas acusaciones rechazadas por Ucrania y EEUU, que dicen temer un pretexto para una escalada.
“Las fabricaciones rusas sobre que Ucrania se prepara para usar una ‘bomba sucia’ son tan absurdas como peligrosas”, ha reaccionado el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, en redes sociales el domingo por la noche.
“Si Rusia llama y dice que Ucrania está preparando algo, significa sólo una cosa: Rusia ya ha preparado todo esto. Creo que ahora el mundo debe reaccionar con la mayor dureza posible”, ha afirmado por su parte el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Si Rusia ha preparado “una nueva etapa en la escalada debe ver ahora, de forma preventiva y ante una de sus nuevas ‘suciedades’, que el mundo no la aceptará”, ha añadido.
Zelenski responde: sólo “un sujeto” puede usar armas nucleares: Putin
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha respondido esta noche a la denuncia de Rusia de una posible provocación ucraniana con una “bomba sucia”, que sólo “un sujeto” puede usar armas nucleares en esa zona de Europa: Putin.
“Cuando hoy el ministro de Defensa ruso organiza un carrusel telefónico y llama a los ministros de Relaciones Exteriores con historias sobre la llamada bomba nuclear “sucia”, todos entienden bien quién es el origen de todo lo sucio que se pueda imaginar en esta guerra”, ha afirmado Zelenski en su discurso habitual.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, ha transmitido este domingo a sus homólogos francés, turco y británico la preocupación de Moscú por posibles provocaciones de Ucrania con una “bomba sucia”, un artefacto que incluye elementos radiactivos.
Según Zelenski, dondequiera que Rusia llega “deja fosas comunes, cámaras de tortura, ciudades y pueblos destruidos, tierras minadas, infraestructuras destruidas y desastres naturales”. De hecho, ha explicado el mandatario ucraniano, fue Rusia “quien chantajeó con el desastre de radiación” en la central nuclear de Zaporiyia y son los misiles rusos los que pasan sobre las instalaciones nucleares ucranianas.
Según Zelenski, “sólo hay un sujeto que puede usar armas nucleares en nuestra parte de Europa, y este sujeto es el que le ordenó al camarada Shoigu que llamara a alguna parte”
Rusia incorpora a la guerra a sus reservistas, que amenazan con amotinarse
Decía Ian Fleming, autor de las novelas de James Bond, que si algo sucede una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es acción enemiga. Un caza Su-25 ruso se estrelló al despegar de Crimea el 11 de septiembre. Desde entonces se han estrellado un MiG-31, un Su-32 hace una semana en Krasnodar y este mismo domingo un Su-30 se precipitó contra un bloque de viviendas en la ciudad rusa de Irkutsk. Son ya 64 aviones de combate rusos derribados por Ucrania o accidentados, otro récord negativo en la historia bélica moderna que muestra el inmenso roto que este conflicto está causando en el antes considerado como segundo Ejército del mundo.
Hoy no ha sido un buen día para los rusos ni en los cielos ni en la tierra. La actividad partisana regresó con fuerza en los territorios ocupados de Jersón y Zaporiyia. En Jersón, la primera capital conquistada por los rusos durante los primeros días de guerra, varios militares rusos murieron al explotar su vehículo en el centro de la ciudad. En la región de Zaporiyia, más concretamente en la ciudad de Energodar, la misma en la que se enclava la central nuclear, el hotel Alisa donde muchos militares rusos duermen, saltó por los aires sin que se sepa si ha sido una bomba y cuántos soldados murieron.
Los canales militares rusos son cada vez más pesimistas sobre el destino de la ciudad de Jersón y su guarnición. Para la mayoría, parece inevitable una retirada ordenada. El problema es que no es fácil abandonar un territorio sin sufrir bajas y sin dejar atrás gran cantidad de armamento pesado. Hay que hacer un esfuerzo por confundir al enemigo, hacerle pensar que todo sigue igual y que nadie se retira de sus posiciones cuando en realidad sí lo están haciendo. Si algo sale mal y Ucrania lo aprovecha, el pánico puede cundir en las líneas rusas y que se produzca una desbandada peor que la reciente del frente norte.
Ucrania rechaza la acusación rusa de que planea utilizar una “bomba sucia”: es una mentira “peligrosa”
Ucrania ha rechazado este domingo la acusación rusa de que Kiev planea utilizar una bomba radiactiva en su propio territorio, y ha calificado la versión como mentiras “peligrosas”.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, ha transmitido a sus pares de Reino Unido, Francia y Turquía sobre “la preocupación por posibles provocaciones de Ucrania con el uso de una ‘bomba sucia'”, ha indicado Moscú en referencia a un arma que utiliza explosivos convencionales para diseminar material radiactivo.
Pero los aliados occidentales de Ucrania han rechazado la versión de Moscú. Estados Unidos, Reino Unido y Francia han emitido una declaración conjunta el domingo para rechazar la versión “claramente falsa” de Rusia.
Moscú asegura que Shoigu también ha conversado con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, cuyo despacho asegura que “rechaza cualquier pretexto para una escalada rusa”
Agencias