A Vinicius le podrían llamar “chulo” o “gilipollas”. Lo de “mono” es racismo. No hay justificación
NotMid 25/05/2023
OPINIÓN
EMILIA LANDALUCE
Una las expresiones más acertadas del libro de Álvarez de Toledo es la del “tablero inclinado” para describir la habitual inclinación, las inclinaciones, de las expresiones culturales (y el fútbol lo es) hacia la izquierda. Y el fútbol es una de ellas. En el caso Vinicius pasa lo mismo, pero en lugar de izquierdas/derechas pongan madridismo/antimadridismo y escojan como víctima propiciatoria a un chico con un talento descomunal al que solo los que rabian (porque tienen la rabia) pueden llamar mono (en vez de gilipollas o chulo). Mono con sus connotaciones, como las del chiste del estudiante becado que llegaba de Guinea. «¿Y en qué rama de medicina quieres estudiar?». «No, yo quiero un pupitre como los demás». En eso que llaman la interseccionalidad se junta ser del Madrid además del mejor jugador del mundo, que es lo que jode. Y también el desparpajo y el descaro del que lo sabe a los 22 años.
A mí me gustan las cosas de Vinicius porque puede permitírselas. Como también me hacían gracia las chulerías de Piqué, aunque fuera del Barça. Pero claro, uno es guapo, blanco y rico, y el otro es… Vinicius.
En política pasa algo parecido. El aplastante discurso mediático ignora a las víctimas de unos y de otros. A las de Vox a las que tiraron piedras se las acusó de haberse puesto kétchup para simular sangre; llamar asesina a Ayuso tiene más pase que llamárselo a los condenados por delitos de sangre (ahora serán delitos de kétchup) de las listas de EH Bildu. Lanzar orines a las de Ciudadanos que fueron al Orgullo Gay es tolerancia y lucha contra el fascismo. Y así todo. A las novias de los guardias civiles de Alsasua les pegaron porque también fueron a dar por saco y a molestar la convivencia.
A Vinicius, dicen, no se le llama mono por negro o por racismo sino porque no sabe comportarse y usa su talento como los monos (ejem) las metralletas. Al tuntún. Ay, si fuera de otro equipo ya estaríamos contando su epopeya de superación. Hace meses/años que Ruiz Quintano explica el maltrato de Vinicius por parte de los medios y la grada. Cualquier pero que se haya puesto tras insultar ya es prueba de cargo. Sí, insultaron a Vinicius pero él… y ese pero lo hemos escuchado muchas veces. «Pero ella llevaba falda», «pero es que él habló de más», «pero es que iba sola y borracha», «pero es que iba provocando»…