Son los mayores signos de descontento contra el régimen islamista de la población de la Franja
NotMid 27/03/2025
MUNDO
“¡Bara, Bara, Bara Hamas, Bara!”. Con este grito (“¡Fuera, fuera, fuera Hamas fuera!”), miles de palestinos han salido desde el pasado martes a las semidevastadas calles especialmente del norte de la Franja de Gaza para exigir el fin del régimen islamista en la mayor protesta interna desde el inicio de la guerra hace casi 18 meses.
No se trata de las primeras manifestaciones en el enclave contra Hamas desde que tomara su control en detrimento de Al Fatah (15 de junio 2007) profundizando la división palestina. Ni desde que lanzó su mayor ataque contra Israel (7 de octubre del 2023) causando una masiva ofensiva militar. Pero son quizá las más significativas debido al tono y las circunstancias.
El colapso de la tregua que desde el pasado 19 de enero había dado un respiro a los gazatíes, la reanudación de los ataques aéreos israelíes y la suspensión de la entrada de ayuda humanitaria para presionar a Hamas a liberar secuestrados, las acciones de este grupo quedándose con gran parte de los alimentos causando también la subida del precio de productos, los desplazamientos y el pesimismo para un nuevo alto el fuego han llevado a muchos a decir basta. El hartazgo es más poderoso que el temor a la represalia de Hamas que en el pasado dispersó las protestas a base de tiros, golpes y arrestos.
Entre los cánticos contra el grupo yihadista, destacan acusaciones de “terrorista” y de provocar la larga pesadilla para los habitantes y exigencias para acabar con su control y permitir una alternativa, el fin de la guerra y el inicio de la reconstrucción del enclave palestino.
“Las manifestaciones empezaron en Beit Lahia y se extendieron en Shujaiya (barrio de la ciudad de Gaza), Dir el Balah (centro) y Jan Yunis (sur)”, detalla Saed que, sin dar su verdadero nombre, habla por teléfono a varios periodistas en Jerusalén denunciando la violencia de Hamas contra los habitantes o por ejemplo que durante la tregua Hamas se hizo con el control de todo lo que quería en detrimento de la población.
Kareem, también desde Gaza, apoya la petición de la liberación de los rehenes en manos de Hamas para causar su caída y el cese de la ofensiva militar. “Nosotros sabíamos cuál sería la reacción de Israel a un ataque como el del 7 de octubre, pero me sorprende que Abu Marzuk (un dirigente de Hamas) dijera que no lo preveía de esta forma”, cuenta. Y añade: “Las protestas continuarán mientras sigan sus motivos. Era impensable escuchar antes cánticos como Hamas es terrorista”.
Los líderes de Hamas, en el extranjero
“Nosotros somos la resistencia, no Hamas (sus líderes) que están en el extranjero, fuimos los que estuvimos frente a la ocupación, nuestras casas fueron destruidas, hermanos y hermanas han muerto”, protestaba indignado un habitante en un video difundido en las redes sociales que ejercen de plataforma para difundir mensajes y convocar nuevas protestas. “El pueblo no quiere guerra, no quiere a Hamas. no quiere a Al Yazira”, gritaban manifestantes en alusión a la cadena catarí a la que consideran portavoz mediático de Hamas.
Con todo, aún no son movilizaciones multitudinarias que amenacen a la primera fuerza en Gaza. Desde el inicio del control de este grupo palestino hace 18 años, muchos de los gazatíes que protestaron y no lograron escaparse de Gaza, acabaron detenidos y torturados o con un tiro en la cabeza o en las piernas. Hoy, sin embargo, muchos han cruzado la barrera del miedo ante una situación desesperada que podría ser peor si, a falta de la vuelta de los 59 aún secuestrados, Israel lanza una operación terrestre a gran escala con todo lo que ello significa también a nivel de desplazamientos.
Hamas, que este jueves confirmó la muerte de uno de sus portavoces, Abdel Latif al Qanou, en un ataque aéreo en Jabalia, replica que las manifestaciones están motivadas por los bombardeos que han causado centenares de muertos desde hace 10 días. “Es algo esperado que las personas pongan el grito en el cielo para que acabe la agresión. Desafortunadamente, el enemigo y algunos elementos con agendas políticas estrechas intentaron desviar la verdad que está detrás de estas manifestaciones populares espontáneas hacia direcciones que favorecen la agenda de la ocupación”, denuncia el dirigente islamista Bassen Naim en alusión a Israel y Al Fatah.
Agencias