El presidente estadounidense dice que la primera reacción de Putin es “prometedora pero incompleta” y reitera su disposición a reunirse con él para que acepte la paz con Ucrania
NotMid 13/03/2025
USA en español
Estados Unidos está lista para un alto el fuego. Ucrania, con todas sus reticencias y exigencias sobre garantías de seguridad, está lista para sentarse en la mesa aceptando un alto el fuego. Y ahora le toca mover ficha a Rusia, y todo lo que no sea aceptar, “será una decepción”. Ese es el mensaje que este jueves ha querido transmitir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sentado junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en el Despacho Oval.
Apenas un par de horas después de que Vladimir Putin enredara con una confusa respuesta sobre el tema, mostrándose aparentemente a favor pero con tantas reservas, condiciones y matices que en la práctica ha dicho que no está listo ni tiene la voluntad necesario. Pero también unas horas antes de que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se vaya a ver de nuevo con el presidente ruso en Moscú. “Putin ha emitido una declaración muy prometedora, pero incompleta. Veremos ahora”, ha añadido Trump.
“Me gustaría ver un alto el fuego por parte de Rusia. Como saben, no hemos estado trabajando a ciegas. Hemos discutido con Ucrania sobre su territorio y las partes que se conservarían y las que se perderían y todos los demás elementos de un acuerdo final. Hay una central eléctrica muy grande involucrada, sobre quién se la quedaría quién recibirá esto y aquello. No es un proceso fácil. Pero la primera fase es el alto el fuego y no queremos perder tiempo si no va a significar nada, por eso les estamos diciendo ‘esto es lo que pueden conseguir. Esto es lo que no pueden conseguir. Los ucranianos hablaron de la OTAN y de estar en la OTAN, y todos saben cuál es la respuesta, la conocen en realidad desde hace 40 años. Así que muchos de los detalles de un acuerdo final ya se han discutido. Ahora toca ver si Rusia está ahí o no, y si no está, será un momento muy decepcionante para el mundo”, ha dicho Trump desde la Casa Blanca.
El tono del presidente respecto a las dos partes no puede ser más diferente. Ha criticado, insultado, despreciado y gritado a los ucranianos, mientras que reserva o buenas palabras o como mucho un tono neutro hacia los rusos, como ha demostrado hoy. Para forzar a los ucranianos cortó la ayuda militar y su acceso a inteligencia. Para hacer lo mismo con los rusos de momento sólo ha habido una vaga amenaza de sanciones económicas y aranceles comerciales. “Esperemos que hagan lo correcto”, ha dicho ofreciéndose de nuevo a un cara a cara cuando haya avances suficientes.
“En este momento, tenemos conversaciones en Rusia. Tenemos representantes allí, Steve Witkoff y otros, y están en conversaciones muy serias. Como saben, Ucrania ha acordado un alto el fuego total, sujeto a lo que está sucediendo hoy, y esperamos que Rusia haga lo mismo. Miles de personas están siendo asesinadas, generalmente jóvenes, cada semana, y queremos que esto cese. Queremos detenerlo (..) también es un costo tremendo para Estados Unidos y para otros países, y es algo que nunca habría sucedido si yo fuera presidente, y me enfada mucho ver que sucedió, pero sucedió y tenemos que detenerlo”, ha dicho felicitando a Rutte, que asumió el cargo hace unos meses después de 14 años como primer ministro de Países Bajos.
El holandés viajó a Mar-a-lago en noviembre ya, justo después de las elecciones, para ir trabajando con la nueva administración, y está en contacto constante con el equipo de Trump, especialmente con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, que en su primer viaje a Bruselas, a los cuarteles generales de la Alianza, llevó un mensaje claro sobre cómo su país quiere que sean los europeos los que asuman su defensa, pero también cualquier posible garantía de seguridad futura en Ucrania, ya que EEUU no va a mandar tropas
En su intervención ante los medios, Trump ha reiterado cómo su llega al poder en 2017 cambió la forma de trabajar de la OTAN y cómo obligó a todo el mundo a aflojar la cartera. “Me gustaría destacar que entonces muy poca gente pagaba, y si lo hacían, no pagaban lo que les correspondía. Solo siete países pagaban lo que se suponía que debían pagar. E incluso el 2% del PIB es demasiado bajo, debería ser más alto. Debería ser bastante más alto (…) Logré recaudar cientos de miles de millones de dólares. Simplemente dije: “No nos involucraremos con ustedes si no pagan”. Y el dinero empezó a llegar a raudales. Y la OTAN se fortaleció mucho gracias a mis acciones”
El momento más incómodo del breve encuentro se ha producido quizás cuando un periodista le ha preguntado a Trump por Groenlandia y sus intenciones para con el territorio, que hace dos días celebró elecciones y que pertenece a Dinamarca, otro socio de la OTAN. El presidente ha reiterado que de una manera u otra aspira a hacerse con el territorio por cuestiones de seguridad nacional y ha dicho, señalando al holandés: “Estoy sentado con un hombre que podría ser fundamental para ello”. Rutte, diciendo que prefería no involucrar a la Alianza en estas discusiones ante los medios, se ha limitado a decir que el asunto de la seguridad en el Ártico es muy serio y que “Trump tiene razón al destacar la importancia. Sabemos que los chinos usan la ruta, que los rusos también y que no tenemos suficientes rompehielos”, ha dicho para satisfacer a Trump sin meterse en problemas mayores.
“Un barco atracó allí hace unos 200 años. Dicen que tienen derechos sobre ella (…) No sé si será cierto. De hecho, no lo creo”, ha dicho sobre el territorio y la soberanía danesa, diciendo que en todo caso el país europeo está “muy, muy lejos” y que dado que Estados Unidos ya tiene presencia militar en Groenlandia, “quizás veamos cada vez más soldados yendo allí”. Trump también sugirió que la elección de Groenlandia fue muy buena “para nosotros” y que “quien lo hizo mejor es una muy buena persona para nosotros”, en referencia a los independentistas.
Agencias