Una de las justificaciones que dio Washington para la retirada de la licencia a Chevron fue que Caracas había ralentizado este proceso.
NotMid 13/03/2025
IberoAmérica
Marcha atrás revolucionaria. Venezuela retomará el viernes los vuelos de deportación desde Estados Unidos, que quedaron en suspenso tras la cancelación de la licencia petrolera para las operaciones de la estadounidense Chevron. “Me complace anunciar que Venezuela ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que violaron las leyes de inmigración de EEUU y entraron ilegalmente al país”, ha anunciado Ric Grenell, enviado especial de Donald Trump, quien mantuvo en enero un cara a cara con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.
Una de las justificaciones dadas por Washington para la retirada de la polémica licencia a Chevron fue que Caracas había ralentizado este proceso. Hasta el momento, los vuelos de deportación desde Texas y desde la base naval de Guantánamo, con escala en Honduras, transportaron a casi 400 venezolanos hasta su país en medio de la cruzada antimigración puesta en marcha por Trump.
“Ahora, tenemos un problemita ahí porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto. Y eso afectó los viajes que teníamos ya programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes y darles un abrazo amoroso cuando llegan a su tierra. Yo me quería traer a todos”, explicó el “presidente pueblo” la semana pasada.
El chavismo ha evitado en todo momento arremeter contra el mandatario estadounidense, incluso ha achacado a una guerra entre las petroleras Chevron y Exxon Mobil el motivo oculto para el regreso de las sanciones energéticas.
Un buque de guerra venezolano incursionó hace 10 días en aguas del Esequibo, bajo administración de Guyana, en las inmediaciones de las plataformas petroleras de Exxon Mobil, lo que abrió un nuevo periodo de tensión entre los dos países, en litigio por el territorio fronterizo.
La propaganda revolucionaria y sus dirigentes han insistido en los últimos días en los vínculos que aseguran que Exxon Mobil conserva con la oposición democrática, a quien acusa de las nuevas sanciones. Según este relato, Exxon Mobil sería “el financista de la derecha fascista y del candidato Edmundo González Urrutia”, un movimiento que habría conspirado para derrocar a Maduro.
Agencias