Halevi es el oficial de más alto rango que dimite por no haber impedido el mayor atentado de la historia de Israel. Al menos ocho palestinos mueren tras varios ataques con drones en Yenín
NotMid 22/01/2025
MUNDO
En la tercera jornada del alto el fuego en la Franja de Gaza y dos años después de ser nombrado, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, ha comunicado que dejará el cargo el próximo 6 de marzo aludiendo el reconocimiento de su responsabilidad en el fracaso militar el 7 de octubre del 2023.
473 días después del mayor ataque en la historia de Israel que desató la masiva ofensiva de Israel contra Hamas, Halevi ha anunciado la dramática pero esperada decisión. No sólo porque ya había insinuado que pondría fin a más de cuatro décadas en el ejército para asumir su responsabilidad tras el fin de las operaciones en la Franja de Gaza y con las investigaciones avanzadas sobre el histórico fallo de preparación, defensa y reacción de sus fuerzas ante el ataque yihadista sin precedentes en decenas de localidades y bases en el sur de Israel sino porque estaba presión del ministro de Defensa, Israel Katz, y otros miembros del Gobierno.
Este dirigente del Likud ha hecho todo lo posible para acelerar su marcha desde que hace dos meses recibiera la cartera de Defensa en sustitución de Yoav Gallant, destituido por el jefe de Gobierno, Benjamin Netanyahu.
“En la mañana del 7 de octubre, el ejército bajo mi mando fracasó en su misión de defender a los ciudadanos de Israel. El Estado de Israel pagó un precio muy duro y doloroso en vidas, secuestrados y heridos“, escribió Halevi en alusión a los 1.200 asesinados y 251 secuestrados como resultado del ataque de Hamas en el sur del país.
“La responsabilidad por este fracaso terrible me acompaña cada día y hora, y permanecerá conmigo el resto de mi vida”, añadió en la carta a Katz antes de anunciarle: “En virtud del reconocimiento de mi responsabilidad del fracaso del Ejército el 7 de octubre y en el momento en que ha conseguido logros excepcionales y restablecer la capacidad de disuasión y poderío del Estado de Israel, solicito finalizar mi cargo el 6 de noviembre”.
Según revela, tomó la decisión hace mucho tiempo señalando que ahora llegó el momento tras, añadió, completar los éxitos en los diferentes frentes y el acuerdo alcanzado para la vuelta de los secuestrados en el marco de la tregua con Hamas. Asimismo, admitió que “todavía no se han conseguido todos los objetivos de la guerra y el Tsáhal seguirá luchando para desmantelar Hamas y sus capacidades de régimen, la vuelta de todos los secuestrados y reforzar las condiciones de seguridad que permitan el regreso completo y seguro de los habitantes del sur y norte del país”.
Por último, escribió que completará las investigaciones internas sobre el 7-O en el tiempo restante hasta que cuelgue el uniforme. Poco después, el jefe del Comando Sur, Yaron Finkelman, también anunció su dimisión. Hasta la fecha, el único alto cargo que tradujo su frase “asumo mi responsabilidad” en una dimisión había sido en abril el jefe de la Inteligencia militar, Aharon Haliva.
“El primer ministro agradeció al jefe de Estado Mayor por sus muchos años de servicio y su mando en la guerra en siete frentes que trajeron grandes logros a Israel”, reaccionó Netanyahu. Pero desde hace muchos meses, Halevi y el jefe del servicio de seguridad interna, Ronen Bar, se encuentran bajo la diana de Netanyahu y, sobre todo, de varios ministros por los fallos que permitieron la masiva infiltración terrorista hace más de 15 meses y la táctica en la guerra en Gaza. El Gobierno no ha asumido su responsabilidad y se niega a la creación de una comisión estatal que investigue el monumental fracaso.
“Saludo al Jefe de Estado Mayor, Teniente Coronel Herzi Halevi. Ahora que el primer ministro y todo su gobierno asuman la responsabilidad y dimitan”, ha exigido el líder de la oposición, Yair Lapid. Varios dirigentes han elogiado este martes la labor de Halevi en la escalada entre Israel y varios grupos armados proiraníes, que atacaron el territorio israelí como apoyo a Hamas y Gaza, incluyendo por primera vez un enfrentamiento directo con Irán. Por otro lado, la masiva ofensiva contra el grupo islamista en la devastada Franja de Gaza provocó numerosas condenas internacionales.
Nueva operación israelí en Yenín
La bomba lanzada por Halevi coincidió con el inicio de una operación a gran escala en Yenín en el norte de Cisjordania. Según la Autoridad Nacional Palestina (ANP), al menos ocho palestinos han muerto este martes en una operación iniciada con varios ataques de drones en la mayor incursión militar contra Hamas y Yihad Islámica en esa zona desde el pasado mes de agosto.
Precisamente en su última intervención pública antes del anuncio, Halevi lo adelantó este lunes: “Además de los intensos preparativos de defensa en la Franja de Gaza, debemos estar preparados para operaciones significativas en Judea y Samaria [Cisjordania] en los próximos días con el fin de anticiparnos y detener a los terroristas antes de que lleguen a nuestros ciudadanos”.
Netanyahu, por su parte, declaró que “la extensa y significativa operación militar para erradicar el terrorismo en Yenín” fue ordenada por el gabinete de seguridad en la reunión convocada el pasado viernes para aprobar la tregua con Hamas en Gaza. “Este es otro paso hacia el logro del objetivo que nos fijamos: fortalecer la seguridad en Judea y Samaria. Actuamos de forma metódica y determinada contra el eje iraní allí donde llega: Gaza, Líbano, Siria, Yemen y Judea y Samaria”.
En la reunión del viernes, Ronen Bar admitió que la liberación de un millar de presos palestinos a cambio de 33 secuestrados israelíes en la primera etapa de la tregua implica riesgos aunque era necesaria para el acuerdo. Días antes, había aconsejado “una acción preventiva a gran escala como lección del 7 de octubre”
La incursión terrestre llega tras una operación de los efectivos de seguridad de la ANP contra las milicias en el campo de refugiados de Yenín, lo que desató los peores choques armados internos en los últimos años. Fuentes del ente presidido por Abu Mazen aclaran que la acción israelí no fue coordinada con sus fuerzas.
Hamas y Yihad Islámica han condenado la operación, pidiendo a los suyos que se enfrenten a los soldados, así como intensifiquen sus ataques armados en la zona que vuelve a ser el principal polvorín tras la tregua en Gaza.
Agencias