Emmanuel Macron participa en un acto en el templo, cuyo interior se muestra por primera vez tras el incendio de 2019, con todos los artesanos que han trabajado en la reconstrucción
NotMid 29/11/2024
EUROPA
Carpinteros, escultores, pintores, obreros, electricistas, restauradores, ingenieros… Lucía el sol en París cuando, alrededor de las doce, todos ellos entraban en el interior del lugar al que se han consagrado durante cinco años y mostraban al mundo el esfuerzo de su trabajo: muros luminosos, piedra restaurada y, sobre todo, su célebre aguja, obra del arquitecto Violec Le Duc del siglo XIX, que quedó derruida y que ya vuelve a formar parte del cielo de París.
Cinco años después, los responsables de la resurrección de la catedral de Notre Dame de París, destruida por el devastador incendio de 2019, han entrado en la catedral, que se muestra por primera vez al mundo este viernes, antes de su reapertura al público.
“El shock de la reapertura será tan fuerte como el del incendio“, ha dicho el presidente, Emmanuel Macron, en un acto ante todos esos trabajadores, desde un atril en el centro de la catedral. Era su última visita antes de los actos oficiales de reapertura, que serán el próximo fin de semana. El templo se abrirá al público el lunes día 9.
Macron se ha dirigido a todos los artesanos y trabajadores que, durante cinco años, han participado en esta obra titánica, que Macron ha definido como “la mayor del siglo”. Es la primera vez en cinco años que Notre Dame acoge a tanta gente.
“Hay 2000 personas que han pasado noche y día en esta obra. Os habéis inscrito en esta cadena de tiempo, de los artesanos de la edad media (…) Esta catedral es un tesoro de mujeres y hombres y os habéis inscrito en esta obra colectiva. Todos habéis tenido un rol, una piedra, sin la cual lo que se ha hecho habría sido imposible”, ha dicho Macron.
Esta joya arquitectónica medieval desvela su nuevo esplendor, con sus muros más luminosos y limpios. El interior de la joya parisina se abre por primera vez al mundo. Los trabajos de restauración han permitido, no sólo reconstruirla, sino limpiar la suciedad acumulada durante décadas y destapar la pureza que antes estaba oculta.
La reconstrucción, en la que han participado más de 2.000 trabajadores y 250 empresas a lo largo de estos cinco años, se ha realizado siguiendo las técnicas de la Edad Media, cuando se levantó. Se han hecho modificaciones para poder evitar siniestros como el de abril de 2019.
La emblemática aguja, que se desplomó en 2019 en el incendio, se han reconstruido siguiendo el modelo original, pero otros como las vidrieras van a ser actualizadas, no sin polémica, siguiendo cánones más contemporáneos.
Las llamas arrasaron el tejado y el armazón de la catedral, uno de los monumentos más visitados de Europa. Se ha reconstruido en un trabajo meticuloso realizado en talleres de carpintería de Francia. Después de han ido colocando en la estructura. Su icónica aguja, construida por Viollet-le-Duc en el siglo XIX, se derrumbó y se reconstruyó de forma idéntica.
El presidente ha homenajeado a todos los que “han hecho posible la obra del siglo”. “Gracias a los que han hecho posible revivir el bosque, el bosque de Francia”, ha dicho en referencia a los carpinteros que, pieza a pieza, han reconstruido la cobertura del templo parisino.
“Habéis transformados el carbón, las cenizas, en arte. Las gracias a los bomberos que se ha metido en un brasero titanesco, dando ejemplo de valentía y sacrificio”, ha dicho, en referencia a los profesionales que participaron en el incendio.
Macron se comprometió en 2020 a reabrir el edificio en cinco años, lo que suscitó cierto escepticismo, pues no se pensaba que iba a ser posible en tan poco tiempo. Ha sido, ha dicho el presidente, gracias a los 340.000 mecenas de medio centenar de países, muchas empresas. « Vuestra generosidad ha permitido reconstruir Notre Dame », ha dicho.
Las ceremonias religiosas y laicas de reapertura están previstas el próximo 7 y 8 de diciembre, antes de que las puertas se abran al mundo. Francia invitó a numerosos dirigentes extranjeros, aunque todavía se desconoce quién asistirá. El papa Francisco ya anunció por su parte que no estará presente.
La visita del viernes ha permitido descubrir desde la explanada hasta la estructura del tejado, pasando por la nave, el crucero o alguna de sus capillas, y mostrar los principales logros de este titánico proyecto. “Habéis reparado, reinventado y amado este lugar y lo habéis reconstruido, habéis empleado cinco años de vuestra vida, todos hemos compartido la obra más grande del siglo”
Agencias