El Jefe del Pentágono prolongó una vez más la permanencia de las naves en las aguas de Oriente Medio para seguir trabajando por la seguridad naval y proteger la cadena de comercio mundial
NotMid 01/06/2024
USA en español
Estados Unidos decidió extender nuevamente la presencia de sus buques de guerra y portaaviones en el mar Rojo para combatir los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen. La semana pasada, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, firmó la orden para ampliar el despliegue de las cuatro naves y sus 6.000 marineros que, ahora, no regresarán al país hasta por lo menos mediados del verano.
Las embarcaciones alcanzadas por la decisión son el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, el barco de ataque USS Philippine Sea, un crucero y los destructores USS Gravely y USS Mason. La primera extensión se había anunciado hacía cuatro semanas.
En los últimos meses, el grupo participó en operaciones contra los terroristas pro iraníes -algunas de ellas de manera conjunta con la Marina británica– con el objetivo de proteger los barcos comerciales que transitan estas aguas en Oriente Medio y se ven amenazadas por los ataques enemigos. Parte de estas maniobras se incluyen en las lanzadas en el marco de la operación Prosperity Guardian, anunciada por Austin el pasado diciembre con la cooperación de la comunidad internacional, que también vela por la seguridad y la libertad de navegación en el mar Rojo y el golfo de Adén.
Austin considera que es fundamental la presencia de las naves para proteger la libre navegación de las aguas (EFE)
Este jueves, los hutíes aseguraron que desde el pasado noviembre ya son 129 los barcos que han alcanzado con sus acciones. “No hay una disminución en el nivel de operaciones sino, más bien, una disminución en el movimiento de los buques estadounidenses y británicos, y una casi ausencia de buques israelíes”, comentó su portavoz Abdelmalek al Huti.
No obstante, ese mismo día los cazas F/A 18 del Eisenhower lanzaron una ronda de ataques aéreos sobre objetivos en Yemen en respuesta a un reciente aumento en los ataques del grupo, que habían calmado sus ofensivas en abril. Otros buques del grupo también participaron. Según informó posteriormente el mando local, se destruyeron dos lanzadoras de misiles y dos drones de los rebeldes, entre otros.
La presencia de estas naves en la región se volvió fundamental e imprescindible para limitar el éxito de los ataques que el grupo pro iraní lanza desde Yemen con el objetivo de ayudar a Hamas en su guerra contra Israel, aunque muchas veces los objetivos apenas tienen relación con Tel Aviv, Washington u otros países aliados. Es por ello que su retirada implicaría que la zona quede sin un medio de respuesta rápida y dejaría la vía libre a los terroristas para que aumenten sus ofensivas.
Los hutíes aseguran haber atacado un total de 129 barcos comerciales desde que iniciaron sus operaciones en noviembre (REUTERS)
Además, funcionarios de Estados Unidos también sostienen que es importante porque envía una fuerte señal a la industria del transporte marítimo comercial de que las naves estarán protegidos al transitar esta ruta, por donde pasan el 15% de los intercambios internacionales de mercancías.
Según la teniente coronel Lauren Chatmas, los aviones estadounidenses de este grupo ya llevan realizadas más de 12.100 maniobras, con un total de 27.200 horas de vuelo, y han lanzado más de 350 ataques de tipo aire-superficie, con más de 50 misiles aire-aire. Los barcos, por su parte, recorrieron más de 55.000 millas cada uno y lanzaron otros 100 misiles Standard y Tomahawk. De esta manera, suman cerca de 430 los objetivos enemigos combatidos.
Agencias