El líder independentista perdió el apoyo de parte de la coalición de gobierno, los Verdes. Seguirá en su cargo hasta que se designe un reemplazante al frente de su fuerza política, el Partido Nacional Escocés
NotMid 29/04/2024
Resto de Europa
El primer ministro independentista escocés, Humza Yousaf, dimitió este lunes de su cargo, amenazado por una moción de censura pocos días después de poner fin al gobierno de coalición entre su partido, el SNP, y los Verdes.
Superar las actuales divisiones políticas “solo puede hacerlo otra persona al timón”, declaró en rueda de prensa, añadiendo que permanecería en el cargo hasta que se nombre a su sucesor.
Yousaf, de 39 años, fue elegido líder del SNP, el Partido Nacional Escocés, en marzo de 2023, tras la dimisión de Nicola Sturgeon. En total estuvo 13 meses al frente del Gobierno regional.
El jueves había anunciado el fin de la coalición de gobierno entre su partido y los ecologistas, una semana después de renunciar a un compromiso climático clave.
El SNP, el grupo con mayor número de diputados en el parlamento local de Edimburgo, gobierna desde 2021 gracias a una coalición con los Verdes.
Fotos de los Primeros Ministros de Escocia en una pared de Bute House, su residencia oficial, durante el discurso de Yousaf (Andrew Milligan/REUTERS)
Las oposiciones conservadora y laborista presentaron sendas mociones de censura contra Yousaf, que se someterán a votación esta semana. Los Verdes anunciaron que votarán en contra del primer ministro, obligándolo a buscar el respaldo del único legislador de Alba, otro partido independentista.
No obstante, según la BBC, el SNP descartó una alianza con Alba.
Yousaf -el primer líder musulmán de un gran partido político británico- dijo en un comunicado que creía que ganar la moción era “absolutamente posible”.
Pero añadió que no estaba “dispuesto a renunciar a mis valores o principios ni a hacer tratos con quien sea simplemente por conservar el poder”.
Y añadió: “He llegado a la conclusión de que reparar nuestras relaciones a través de la división política sólo puede hacerse con otra persona al timón”.
El SNP independentista de Yousaf cuenta con 63 diputados en el Parlamento de 129 escaños, a dos de la mayoría. El presidente tiene voto de calidad.
Tras la dimisión de Yousaf, el Parlamento tendrá 28 días para encontrar un nuevo primer ministro.
Divisiones y polémicas
Yousaf se convirtió en el líder de Escocia hace 13 meses, tras la dimisión por sorpresa en febrero de 2023 de la carismática líder del SNP Nicola Sturgeon.
Yousaf derrotó a Kate Forbes y a Ash Regan, actual líder de Alba,en una reñida contienda que puso de relieve las divisiones en el partido entre quienes se sitúan en el ala izquierda y otros más próximos a la derecha.
Su liderazgo se vio rápidamente sumido en la confusión cuando Sturgeon fue detenida junto a su marido, Peter Murrell, por una supuesta mala gestión de las finanzas del SNP.
La ex primera ministra escocesa Nicola Sturgeon (REUTERS/Russell Cheyne/archivo)
Murrell fue acusado a principios de este mes. Sturgeon no ha sido acusada.
Sturgeon había sido la figura más destacada del movimiento independentista escocés. Supervisó un aumento del apoyo al SNP, en particular tras el Brexit -en el que Escocia se opuso a abandonar la Unión Europea- y durante la pandemia de Covid.
Pero el SNP, que dirige el gobierno escocés desde 2007, ha sufrido una caída de popularidad bajo el mandato de Yousaf.
También se vio sometido a presiones por las nuevas y controvertidas leyes que tipificaban como delito incitar al odio contra una serie de grupos, entre ellos los transexuales.
La ley ha sido muy criticada, sobre todo por la autora de “Harry Potter”, J.K. Rowling, que vive en Edimburgo.
Las relaciones entre el SNP y los Verdes también se tensaron por la reciente pausa en la prescripción de bloqueadores de la pubertad en Escocia.
Algunos miembros del SNP querían que Yousaf pusiera fin a la coalición con los Verdes porque consideraban que el acuerdo estaba llevando al partido demasiado hacia la izquierda.
Resurgimiento del Laborismo
La caída del SNP también se ha producido en el contexto del resurgimiento del Partido Laborista, que se perfila como ganador de las elecciones generales del Reino Unido previstas para finales de este año.
Escocia votó en contra de la independencia en un referéndum celebrado en 2014, en el que el 55% de los electores optaron por el “No”.
El SNP ha argumentado que el voto del Reino Unido a favor de abandonar la UE en 2016 había vuelto a poner el separatismo sobre la mesa, porque Escocia votó abrumadoramente a favor de seguir formando parte del bloque.
Pero el partido, en el poder en Edimburgo desde hace 17 años, ha tenido dificultades para impulsar otra votación, y el movimiento independentista está posiblemente en su punto más bajo de los últimos tiempos.
El Parlamento escocés, restablecido en 1999, tiene poderes limitados para establecer políticas en ámbitos como la sanidad, la educación, el transporte y el medio ambiente.
El gobierno del Reino Unido, con sede en Londres, conserva competencias en asuntos de ámbito nacional, como la defensa y la política exterior.
Agencias