NotMid 10/04/2024
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
La desesperante superficialidad de los medios, puntualmente replicada por los políticos, presenta la campaña electoral en el País Vasco a la luz de lo que llaman el final del terrorismo. Pero es que el terrorismo es innecesario cuando los terroristas han triunfado, cuando el terror ha calado tan a fondo en una sociedad que acepta esa tiranía y prefiere debatir asuntos amables, como la migración de la Copa de Bilbao a San Sebastián. Pero en toda la provincia de Guipúzcoa no hay un colegio donde se pueda estudiar en español, y no es por falta de medios -es una de las más ricas de España- ni porque el idioma común no sea más útil laboralmente que el euskera, idioma materno de menos del 10% de la población.
Se ha impuesto por el palo del terror y la zanahoria del sueldo público, reservado en exclusiva a la tribu. O sea, por la doble casta que se reparte ya el poder en la región y que pronto compartirán el Gobierno de la futura Venezuela cantábrica, porque el proyecto triunfante es el de la ETA. Otegi ha dicho que tienen la educación y los medios, así que tener el poder es sólo cuestión de tiempo. Yo creo que ese tiempo ha llegado. A ver si alguien cree que tantos asesinos y tantísimos cómplices han estado matando a mansalva y yendo muchos años a la cárcel para dejar que mande el PNV cuando el poder lo tienen ellos. No habrá una ocasión como esta de Sánchez. No la desperdiciarán.
El gran libro de Rogelio AlonsoLa derrota del vencedor deja claro que España ha perdido por desidia o cobardía la batalla que una parte de la sociedad vasca y las fuerzas de seguridad del Estado habían ganado. Y no hay triunfo mayor que dejar la redacción de la llamada Ley de Memoria Democrática a la ETA. Que, naturalmente, lo primero que ha hecho es ampliar la dictadura franquista hasta 1983, cuando, a la tercera, ganó las elecciones Felipe González, último presidente de Franco.
Tampoco veo denunciar a ningún partido y a casi ningún periodista que el censo electoral que certificará el triunfo de la ETA y sus papás del PNV se basa en la limpieza étnica del censo electoral. Más de doscientos mil vascos huyeron de su tierra, por ser enemigos del separatismo y no soportar la pía costumbre de mirar a otro lado para no ver a los muertos. Ahí se fraguó el triunfo del terror. El PSOE se ha limitado a blanquear el sepulcro.