El asesor externo de la RFEF es considerado por la Unidad Central Operativa (UCO) como el cerebro de la gestión en la RFEF desde 2018 a 2023
NotMid 22/03/2024
DEPORTES
El director de orquesta. Así es como considera la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a Tomás González Cueto, clave en la trama que investiga el juzgado de Instrucción Nº 4 de Majadahonda y cerebro de la gestión de Luis Rubiales desde 2018 a 2023. Precisamente los contratos de ese periodo son los que este miércoles centraron los registros que se sucedieron de forma simultánea en once puntos de cuatro ciudades españolas: Madrid, Granada, Málaga y Sevilla. Tanto es así que es uno de los dos detenidos que sigue en dependencias policiales y mañana pasará a disposición judicial ante la magistrada que instruye la causa.
Abogado del Estado desde 1987, González Cueto era, en la época que investiga la jueza, comisionado de Control Externo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), revisaba todas las actuaciones del área de Compliance, -entonces dirigida por Elvira Andrés, actual jefa de gabinete de Pedro Rocha y secretaria de la Comisión Gestora-, y miembro de la Comisión Delegada y de la Comisión Económica. Es decir, todas las decisiones pasaban por él.
Cueto fue el hombre al que señaló hace unas semanas ante la juez Andreu Camps. Según el exsecretario de la Federación, sería el autor del contrato de la Supercopa en Arabia que Rubiales ocultó a la RFEF. Ante la falta de colaboración, la UCO solicitó la orden de registro que fue aprobada por la magistrada a fin de dar con toda la documentación que llevaban reclamando desde hace meses hasta que este miércoles saltó todo por los aires. Por el momento, la operación policial deja cuatro detenidos, entre los que se encuentra el propio González Cueto, y tres investigados. Una causa a la que, por cierto, la RFEF no se presentó en su momento ni lo ha hecho a lo largo de los meses, como acusación particular a pesar de ser una de las grandes perjudicadas.
Su socio de despacho pagó el espionaje a David Aganzo
Actualmente, Cuesto es asesor externo de la RFEF. Unos servicios que contaban con una retribución de 300.000€ además de los honorarios recibidos por cada defensa o acusación -fueron muchas las demandas que la RFEF interpuso durante un lustro- que llevaba su despacho, GC Legal, del que es director. Su socio, Antonio Ramón Caravaca, es otro de los investigados en la causa por ser el administrador de Egmont 2008 SL, la sociedad inmobiliaria que pagó las facturas del supuesto espionaje a David Aganzo, actual presidente de AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). Los correos internos de la RFEF que maneja Delia Rodrigo, la jueza titular, prueban que Luis Rubiales y su equipo usaron esa mercantil como pantalla para evitar que se les pudiera relacionar con el espionaje al presidente de AFE.
Caso Soule
Además de llevar todos los asuntos jurídicos de la RFEF, Cueto coordinaba, a través del mencionado despacho, las defensas de algunos de los imputados en el ‘Caso Soule’. Entre los investigados, a los que el tribunal español les imputa delitos relacionados con la gestión irregular de fondos públicos y privados -que llevaron a Ángel María Villar a prisión-, cinco son, actualmente, presidentes de Federaciones territoriales y asambleístas actualmente en la RFEF: Jacinto Alonso (La Rioja), José Miguel Monje (Murcia), José Ángel Peláez (Cantabria), Diego Martínez (Melilla) y Antonio Gaona (Ceuta). Una investigación en la que la RFEF era la principal perjudicada y en la que Cueto, a su vez, fue el elegido para liderar la acusación particular de la institución.
Pieza clave en las entrañas del deporte español
El cerebro del Rubialismo fue también miembro del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), el órgano independiente que debe impartir justicia en el deporte español, como vicepresidente Primero hasta 2017. También lo fue de la Comisión de Arbitraje Deportivo del Comité Olímpico Español, donde conoció al mencionado Andreu Camps. Antes fue Presidente de la Junta de Garantías Electorales del CSD. Su currículum en las entrañas del deporte español y su condición de Abogado del Estado le ha llevado a formar a numerosos juristas, algunos de ellos miembros en la actualidad del propio TAD, quien debió valorar el pasado mes de agosto la inhabilitación de Luis Rubiales tras lo ocurrido en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Uno de ellos es Jaime Caravaca Fontán, tal y como denunció en su momento la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), sobrino del ahora investigado Ramón Caravaca Magariños, su socio en el despacho.
Tal y como avanzó Relevo en la mañana de este jueves, finalmente la RFEF comunicó, a través de un comunicado, que prescindía de sus servicios: “La RFEF ha rescindido el contrato externo con GC Legal, el despacho de Tomás González Cueto, como comisionado de control externo. También se le han revocado los poderes de representación en todos procedimientos judiciales, tanto a él, como a Ramón Caravaca y otros letrados de este despacho”, decía. Además, la RFEF ha abierto expediente sancionador y ha apartado de sus puestos de trabajo y de sus funciones a los directivos relacionados con la causa judicial: el director de Servicios Jurídicos, Pedro González Segura; y el director de Recursos Humanos, José Javier Jiménez.
Relevo