NotMid 11/12/2023
OPINIÓN
RAÚL DEL POZO
El puente de la Inmaculada y la Constitución terminó con anticiclón, pero en las vísperas hizo un frío intenso. El viento silbó y derribó árboles, y la gente se compró camisetas térmicas y bragas para el cuello. Fue Camilo José Cela el que oyó decir en Navalcarnero que cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo. Ese pájaro, más pequeño que el cuervo al que llaman el halcón del odio, fue capaz de derribar a Don Quijote en la cueva de Montesinos. Hizo mucho frío en los primeros días de diciembre, pero el buen tiempo llegó con fin del puente, mientras la situación política sigue abrasando. Los que gobiernan se enfrentan a un descontento progresivo de la mayoría de la población. Algunos de los partidos de la mayoría, cada vez más precaria, ni siquiera asistieron a los actos del aniversario de la Constitución, a la que aspiran a derribar secesionistas de cien bolsillos con métodos susceptibles de empeorar.
«¡ Joder, qué tropa!», decía Romanones, aunque no se refería a los políticos, sino a los académicos que le habían prometido el apoyo para la Real Academia y no le votaron. Pero igual podía haberlo dicho de los que provocaban las crisis de la Restauración. Los de ahora, además de tratar a España como a una colonia, exigen trenes, impuestos, impunidad, amnistía, república, España plurinacional, referéndums de autodeterminación. Este nuevo caciquismo es más peligroso que el de la Restauración. La semana que viene estallará la amnistía en el Congreso con debates navajeros y a mano alzada, de viva voz, para que los diputados den la cara -pide el PP- para borrar los delitos de quienes atacaron la soberanía nacional .
Los máximos dirigentes del bipartidismo no quieren verse. Los dos partidos se detestan. El presidente del Gobierno ha asistido al congreso del SPD alemán y ha divido Europa entre la socialdemocracia y la extrema derecha, y ha añadido que el virus ha contagiado a la derecha tradicional sin decir que él fue el que alzó un muro contra esa derecha, rompiendo los consensos y reconciliaciones de la Transición, cuando la coalición gubernamental mengua y se debilita por la ruptura de Sumar y Podemos. Las crisis y remodelaciones cada vez son más frecuentes desde que gobierna Pedro Sánchez. Esta legislatura ha empezado como una zozobra y puede terminar como un desastre. No se sabe adónde vamos y se respira un aire de crispación inaguantable en las sesiones de la amnistía.