La gobernabilidad del Ejecutivo está supeditada al resultado de dicha mediación en las reuniones mensuales comprometidas entre ambos partidos, pero Moncloa decreta discreción en torno a esta figura
NotMid 30/11/2023
ESPAÑA
La discreción impregnó las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y el resto de fuerzas parlamentarias. “Discreción en las negociaciones, transparencia en los acuerdos”, fue la proclama de Moncloa y Ferraz que “permitió” el éxito de la investidura. Por esta misma razón, en el nuevo Gobierno de coalición prometen seguir con esta receta a lo largo de un periodo legislativo en el que el diálogo y los acuerdos tendrán un papel especialmente relevante.
Una de las principales incógnitas que dejó el documento político sellado por PSOE y Junts para la investidura fue el acuerdo en torno a “un mecanismo entre ambas organizaciones, internacional, que tenga las funciones de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue”
La existencia de esta figura fue una de las principales peticiones de los de Carles Puigdemont ante la “desconfianza” existente entre ambos partidos y que Pedro Sánchez se avino a reconocer porque “puede ayudar” en el diálogo con Junts, pero su identidad es todo un misterio y, según han señalado fuentes de Moncloa, así lo será “durante mucho tiempo”
Voces del PSC confirman que ese mediador “existe y tiene nombre”, pero son “pocas las personas” que saben de quién se trata. El primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, es una de los pocos dirigentes conocedores de uno de los grandes enigmas que rodearán las reuniones entre el PSOE y Junts. Por lo pronto, esa ronda de encuentros mensuales comprometida en el acuerdo de investidura tendrá su primera parada este sábado en Ginebra (Suiza)
Pocos detalles previos han trascendido acerca de este encuentro, al que asistirá tanto Cerdán como Puigdemont, y no se espera que estos partidos informen sobre él. “Cuando haya avances, se contarán”, sostienen fuentes socialistas con peso en Moncloa acerca de los acuerdos que se puedan alcanzar en lo relativo a los “dos grandes ámbitos permanentes: la superación de los déficits y limitaciones del autogobierno, y la relativa al reconocimiento nacional de Catalunya”, según recoge el documento político hecho público el 9 de noviembre.
Reunión entre Santos Cerdán y Carles Puigdemont. (PSOE)
Todo apunta a que la cita contará con la participación de esa figura de mediación, posiblemente una organización, que supervisará las negociaciones trasladadas a la discreta ciudad suiza. La elección del lugar tampoco es casual, ya que contrasta con la amplia presencia de periodistas y el foco de Bruselas, la capital comunitaria donde suele acudir Puigdemont en su condición de eurodiputado.
Moncloa echa la pelota al tejado del PSOE
Desde el Gobierno despejan los balones fuera al ser preguntados por la identidad del verificador. La ministra portavoz, Pilar Alegría, explicó este martes que esta cuestión corresponde a “una mesa distinta”, la de los partidos políticos. En cualquier caso, negó que el Gobierno quiera “ocultar” esta incógnita y mantuvo que “siempre que se ha llegado a un acuerdo se ha sido profundamente transparente y se ha explicado a la ciudadanía”.
No obstante, más allá de que la pelota salta de Moncloa a Ferraz, la gobernabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez está supeditada al resultado de dicha mediación. El propio acuerdo sellado entre PSOE y Junts sostiene en su último punto que “la estabilidad de la legislatura” está “sujeta a los avances y cumplimiento de los acuerdos que resulten de las negociaciones en los dos ámbitos permanentes”.
Cerdán quiso sacudirse este miércoles la presión sobre esta cita. “Es una reunión de trabajo, nada más. Anunciamos cuando hicimos el acuerdo que iba a haber reuniones de este tipo, no es la primera ni va a ser la última, por lo tanto no hay que darle más importancia a una reunión de trabajo”, espetó.
Aunque Moncloa circunscribe estas reuniones al ámbito de los partidos, lo cierto es que los pactos que se materialicen, especialmente los relacionados con materias económicas, tendrán impacto en el proyecto presupuestario que el Gobierno quiere impulsar y aprobar “lo antes posible”. En este sentido, ante esta y otras iniciativas, Pedro Sánchez quiere evitar que el ruido impregne las negociaciones para que estas lleguen a buen puerto, aunque eso conlleve silencio absoluto sobre los detalles que marcarán su devenir.
Agencias