Descafeína los pactos con los independentistas. El término lawfare no figura en la ley de amnistía
NotMid 12/11/2023
ESPAÑA
Una veintena de vueltas de vértigo. Con el cuchillo entre los dientes. Fernando Alonso y el mexicano Checo Pérez a brazo partido, con podio por menos de un suspiro para el español. Había que estar pendiente del móvil y el ordenador por una negociación clave para el futuro político de España. Pero hace una semana, aunque en diferido, el GP de Brasil de Fórmula 1 se siguió con atención en un hotel de Bruselas. Como el mano a mano entre los pilotos, la negociaciones sobre la amnistía entre el PSOE y Junts ha sido un tenso mano a mano, a veces a punto de irse fuera de pista, llevada al límite. Incluso negociando los «detalles» este mismo fin de semana y con los socialistas tratando de hacer un control de daños, presos de un ambiente de tensión, con protestas multitudinarias en la calle y ante sus sedes.
«Los pactos son un ya veremos. Todo está en el aire», exponen fuentes socialistas cuando se les pregunta por los detalles rubricados con Junts o el PNV, que recogen temas como el lawfare, abrir el debate sobre un referéndum o un pacto fiscal, incluso la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. El mayor desgaste para los socialistas es la firma con el partido de Carles Puigdemont, partiendo de la base de que el PSOE defiende ahora una amnistía que hace cuatro meses decía que era inconstitucional. «Venimos de posiciones tan distantes que hemos tenido que decir: ‘Estamos en desacuerdo en esto y estamos de acuerdo en que tenemos que seguir hablando’. Es un acuerdo en ese sentido, que todo lo deja en el aire», desgranan fuentes conocedoras de la negociación.
Santos Cerdán (PSOE) y Jordi Turull (Junts) firmaron el pasado 9 de noviembre un acuerdo político tras meses de reuniones secretas dentro y fuera de España, mensajes y videollamadas encriptadas. «La ley de amnistía está acordada», dijo entonces el número tres socialista. Sin embargo, la negociación se ha prolongado durante este fin de semana en torno a la redacción del primer párrafo, relativo al perímetro del perdón y la exigencia de Puigdemont de quedar blindado tras su imputación por terrorismo decidida por el juez Manuel García Castellón.
«La ley está cerrada. Queda algún tema menor que no va a ser problemático», exponían fuentes de la negociación este fin de semana. «El perímetro va a ser la gente que está, que tiene causas pendientes por el proceso soberanista, ni más ni menos», concretaban fuentes socialistas. Sin embargo, desde Junts, a última hora del domingo, se apuntaba a que la redacción sobre el lawfare y el blindaje de Puigdemont seguían sin cerrarse. Los socialistas seguían siendo reacios a las propuestas de los nacionalistas.
El acuerdo político cerrado entre el PSOE y Junts sí recoge el término lawfare, en el marco de una redacción enrevesada y casi ininteligible. «Las conclusiones de las comisiones de investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía, en la medida que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas».
AMNISTÍA SIN EL TÉRMINO ‘LAWFARE’
Una exposición que en un hecho insólito provocó una cascada de comunicados conjuntos de todas las asociaciones e instancias judiciales en contra del pacto. Los socialistas reconocen una redacción desacertada -«quizás no esté del todo bien escrito»-, pero las fuentes consultadas exponen que lejos de ser un error, es parte de la estrategia o de la situación. «Hay veces que no te pones de acuerdo porque una parte quiere una cosa y otra parte quiere la contraria. Entonces tienes que buscar un texto que sea complejo y que todo el mundo se sienta relativamente cómodo y relativamente incómodo».
Entonces, ¿incluye la amnistía los casos de lawfare? «Nada. Se está partiendo de una premisa que no es así. No se va a afectar la separación de poderes. Evidentemente, las comisiones de investigación parlamentarias no van a revisar condenas. Este es un tema que no tiene más recorrido», responden desde el PSOE ante la alarma y la crítica que ha despertado su pacto con Junts. Desde la formación nacionalista concretan que ellos exigieron este término en el pacto político, pero no en la ley de amnistía, porque si no sería tumbada. Por tanto, el término lawfare no aparecerá en la norma, aunque sí una redacción que evoque ese concepto.
Los socialistas prefieren poner el foco en otra parte del documento. A su modo de ver, la más importante. «Hay un párrafo que es importantísimo, que es el que dice que el PSOE y Junts están de acuerdo en que la resolución de los problemas y de los conflictos se va a hacer a través del diálogo y de los acuerdos. Y eso es la clave del documento: Junts se compromete a hacer política dentro de las instituciones. Cosa que no pasaba desde hace seis años». El tiempo dirá si es así o no.
Agencias