El Partido Socialista renuncia a sus posiciones históricas sobre Cataluña y se abre a concesiones peligrosísimas para el futuro, ya que atentan directamente contra el Estado de Derecho y la convivencia
NotMid 10/11/2023
OPINIÓN
JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA
El acuerdo entre el PSOE y Junts es malo en dos planos: en el de los principios y en el de los intereses. En él, ambas partes confiesan tener “profundas discrepancias”, pero dicen que a pesar de ellas quieren alcanzar “acuerdos importantes”. Esa confesión de que no hay principios en común sitúa las negociaciones en el ámbito puramente transaccional, como es el caso entre enemigos irreconciliables o países en guerra.
El éxito en las negociaciones transaccionales depende solo del poder relativo o de la fuerza bruta de las partes. Pero incluso bajo ese prisma, sorprende la asimetría de lo acordado entre PSOE y Junts. Porque el PSOE solo obtiene de Junts los siete votos necesarios para la investidura, nada más. El resto son beneficios para Junts, sin límite. Se trata de un acuerdo donde las cesiones del PSOE son tan exorbitadas que resultan no solo desmesuradas en términos materiales. Peor aún, son absolutamente asimétricas por cuanto el Partido Socialista no solo renuncia a todas sus posiciones históricas sobre Cataluña, sino que se abre a una serie de concesiones peligrosísimas para el futuro de este país, ya que atentan directamente contra la Constitución de 1978, el Estado de Derecho, la separación de poderes y la convivencia.https://omny.fm/shows/el-mundo-al-dia/espa-a-hacia-la-amnist-a-y-ahora-qu/embed
En el acuerdo, el PSOE acepta por completo el relato independentista sobre cómo llegamos al 1-O, tanto históricamente (Decretos de Nueva Planta) como más recientemente (por culpa del PP y el aparato represivo de un Estado no democrático). También, que la Constitución de 1978 no resolvió el “conflicto histórico”. Peor que la abdicación del pasado y aceptar que los independentistas no rindan cuentas por fracturar la sociedad catalana e incumplir la ley es el futuro que nos abre basado en la mediación internacional, el Parlamento investigando a jueces y policías, y el reconocimiento de que la mayoría del Parlament habla en nombre del pueblo de Cataluña por encima de la Constitución. Un acuerdo que hará imposible parar un referéndum de autodeterminación, máxime por un Estado desarmado al que solo le quedará el artículo 155, un país partido en dos y una sociedad rota. Sabiendo que el PSOE estaba dispuesto a negociar sobre cualquier cosa, aceptando incluso mediadores internacionales, ¿no hubiera sido aconsejable adoptar esa metodología para negociar con el PP cómo librarse de Junts y Vox?