Mientras que Navarra, La Rioja y Aragón son las regiones con los mejores índices, Ceuta, Canarias y Andalucía presentan los peores
NotMid 03/11/2023
ESPAÑA
¿Usted es feliz? Es posible que le hayan planteado esta pregunta en alguna ocasión por razones varias en las que no entraremos. Si reside en Aragón, Navarra o La Rioja la probabilidad de que conteste con un ‘sí’ es bastante más alta que si lo hace en Ceuta, Canarias o Andalucía. También es más probable que responda de forma afirmativa si le cuestionan por su percepción en cuanto a la educación, al contrario que si lo hacen sobre su ocio y relaciones sociales. Aunque para todos hubo tiempos mejores.
Se trata de algunas de las conclusiones del último análisis de calidad de vida en España que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma experimental cada año. Tras preguntar a los españoles sobre sus percepciones vitales desde distintas aristas del día a día el organismo público ha podido realizar un ranking de las regiones con mejor calidad de vida según las respuestas de sus residentes, así como de las cuestiones con las que los españoles se encuentran más o menos contentos.
Empecemos por dónde son más felices los españoles. Según los datos extraídos de la mencionada encuesta son los navarros que presentan un mayor nivel de calidad de vida con un índice del 105,35. Un punto por debajo se sitúan los riojanos (104,5), y tras estos por unas décimas los aragoneses (104,0). No obstante, para todos ellos sus percepciones son algo peores respecto al 2021.
Dicha tendencia de empeoramiento se observa en el resto de regiones del territorio nacional, excepto en cinco. Son los vascos, los extremeños, los murcianos, los manchegos y los andaluces que presentan una sutil mejora respecto al 2021. A pesar de ello, Andalucía con el mayor aumento de los mencionados -sube un 0,8%- continúa entre las regiones españolas con peor índice de calidad de vida.
Aunque hay dos autonomías que presentan peores condiciones según sus habitantes. Es el caso de Ceuta y del archipiélago canario, cuyos indicadores no superan los tres dígitos (98,7 y 97,1, respectivamente). Tampoco lo hacen los marcadores de calidad de vida de los andaluces o el de los gallegos. Los últimos se quedan a tres décimas del índice 100, al que sí que llegaron en los dos últimos años.
En términos negativos también destacan Cataluña y Murcia que no llegan a superar la media nacional cuyo índice se situó en el 101,4 el año pasado. Esto refleja otra bajada respecto al anterior, que a su vez se mantuvo respecto al previo con un indicar de 101,6. En cuanto a Madrid y Valencia, las variaciones también son negativas, en ambos casos del 0,4%, frente al 0,2 de la nacional.
Pero, el descenso en el patón se observa desde hace más tiempo. Tras el pico máximo que se dio en el año 2019 en el que los españoles presentaron un índice 101,9 de calidad de vida, esta ha ido bajando de forma global año a año, independientemente al lugar de residencia de los encuestados.

Escenario que cambia de forma ligera si se observan las percepciones desglosadas según los aspectos por los que son preguntados, puesto que sólo en dos dimensiones las apreciaciones de los españoles han mejorado desde 2019: Educación y Trabajo. En el caso de las cuestiones educativas su indicador ha aumentado en cuatro puntos y medio, mientras que el de las relativas al empleo lo hace en poco más en uno.
Pese a la mejora, el marcador laboral se sitúa por debajo del de la media global, aunque existen otras perspectivas vitales con peor valoración. En el último lugar de este peculiar ranking se encuentra el ocio y las relaciones sociales de los españoles, mientras que dos puntos por encima se sitúan los asuntos relativos a la gobernanza y derechos básicos. Con marcadores muy similares les siguen las condiciones materiales y la seguridad física.
Índice de Calidad de Vida en 2022 | % variación respecto a 2019 | |
---|---|---|
Educación | 109,7 | 4,44,44,4 |
Experiencia general de la vida | 102,5 | −1,8−1,8−1,8 |
Salud | 102,3 | −1,6−1,6−1,6 |
Entorno y medioambiente | 101,5 | −1,8−1,8−1,8 |
Global | 101,4 | −0,5−0,5−0,5 |
Trabajo | 101,0 | 1,31,31,3 |
Seguridad física y personal | 100,4 | −0,7−0,7−0,7 |
Condiciones materiales de vida | 100,3 | −0,8−0,8−0,8 |
Gobernanza y derechos básicos | 98,6 | −1,4−1,4−1,4 |
Ocio y relaciones sociales | 96,8 | −1,8−1,8−1,8 |
Fuente: INE Descargar los datos Creado con Datawrapper
No obstante y a pesar de todo ello, los españoles perciben de manera muy positiva su experiencia general en la vida situándola como la segunda dimensión analizada mejor valorada con un índice del 102,5. Sin embargo, se queda a unos siete puntos del ya tradicional primer puesto: la educación (109,7).
A espera de que el INE presente el informe de este 2023, allá por 2024, lo que está claro es que las percepciones de los españoles no dejan de empeorar, sin saber si es que la vida se está complicando o que cada vez somos más exigentes con lo que tenemos.

Fuente Eurostat – PIB per cápita UE 2022
España baja al ‘club de los pobres’ en la UE y se juega perder 6.600 millones por la inacción de Hacienda
El diplomático español considerado ‘padre’ del Fondo de Cohesión alerta del dinero en juego y de que el Ministerio puede incurrir “en grave irresponsabilidad”
NotMid 03/11/2023
Tras la caída de renta de los últimos años, España ha regresado al club de los estados menos prósperos de la Unión Europea y, por tanto, vuelve a ser elegible para recibir el llamado Fondo de Cohesión. Ha caído en las cifras de Eurostat y es ya el décimo país de la cola de los 27 por nivel de renta por debajo del 90% de la media. Así lo alerta el diplomático español considerado en la UE como el padre del Fondo de Cohesión. Calcula que el Estado se juega perder 6.600 millones de euros si persiste la inacción en Bruselas del Ministerio de Hacienda. Se trata del diplomático Javier Elorza que fue el experto negociador en 1992 del Gobierno de Felipe González y considerado el inventor de este instrumento financiero como complemento de ayuda comunitaria a España.
En su opinión, España tiene la posibilidad legal de reengancharse a este fondo en las próximas semanas y cobrar hasta 6.600 millones en lo que queda del llamado Marco Financiero Plurianual d la UE 2021-2027. Sin embargo, el Ministerio de María Jesús Montero no está aprovechando ese derecho, pese a que podría incluso ejercer el veto al requerir unanimidad la revisión presupuestaria. Elorza sostiene en un artículo enviado a este diario que dejar pasar esta oportunidad «es una grave irresponsabilidad financiera» y se está a tiempo.
El origen de este sorprendente episodio es que el Estado se ha beneficiado ampliamente del Fondo de Cohesión desde su creación, pero dejó de ser elegible ya en los últimos programas por un motivo positivo: el de perder el requisito principal y es que la renta per cápita debe ser inferior al 90% de la media europea. En esa situación de inelegibilidad se inició el reparto del marco presupuestario plurianual actual, porque se hicieron los cálculos con el año 2019 previo a la pandemia que era el último cerrado antes del acuerdo. Sin embargo, el programa permite una revisión intermedia si hay «hechos nuevos» y la Comisión Europea ha presentado una propuesta que incluye como novedades invertir 50.000 millones en Ucrania.

Según Elorza, esta revisión intermedia abre la ventana para que España vuelva a este instrumento, porque al hundirse la economía española más que la de todos sus socios europeos y ser también una de las más lentas en recuperarse, ha vuelto a cumplir el triste requisito de baja renta. Eurostat que sitúa a España por debajo del 90% en 2020 y, en el último disponible de 2022, en el 85% sin que la reciente revisión al alza del Producto Interior Bruto realizada por el Instituto Nacional de Estadística de España sea suficiente para volver a una zona más próspera de la UE.
Por tanto, España debe ejercer ese derecho y, según Elorza, la Comisión Europea debería haberlo propuesto de oficio como guardiana de los tratados al ser el único país en esa situación de hundimiento de renta y completar así los nuevos fondos Next Generation, pero al no hacerlo, debe reclamarlo el Gobierno español.
Sin embargo, fuentes oficiales del Ministerio de Hacienda no prevén ejercer ese derecho al no existir, según su versión, consenso en el Consejo Europeo para reabrir más aspectos del programa adicionales al de aumentar la ayuda a Ucrania. Sin embargo, las conclusiones del último Consejo Europeo suscritas por los jefes de Estado y de Gobierno, incluido el propio Pedro Sánchez, no muestran consenso alguno sino patada adelante: «Tras un cambio de impresiones en profundidad sobre la propuesta de revisión del marco financiero plurianual 2021-2027, el Consejo Europeo invita al Consejo a que impulse los trabajos, para que pueda alcanzarse un acuerdo general antes de que finalice el año». No hay acuerdo sobre la propuesta de la Comisión Europea y todo sigue abierto.
Elorza sostiene que España al ejercer la presidencia de turno de la UE, tiene ventaja para reabrir ese debate y promover un consenso en su favor al tener el respaldo de sus tratados. Además rechaza el argumento de que España tiene ya problemas de ejecución de los nuevos fondos como para reclamar más. La razón es que subraya que el Fondo de Cohesión es más fácil de ejecutar que los llamados Next Generation aprobados en la UE por la pandemia. Sólo requiere de una cofinanciación del 15% del Estado miembro en cuestión y permite dedicar el dinero a proyectos de infraestructuras, redes energéticas o de telecomunicaciones que, a juicio del veterano diplomático, son fáciles de diseñar.
Elorza es autor del libro Una pica en Flandes y relata como urdió en el equipo de Felipe González la creación del Fondo para evitar que España se convirtiera en contribuyente neto de la UE demasiado pronto. El entonces canciller alemán, Helmut Kohl, lo aceptó y se unió a un enorme reparto de fondos para España que terminaron denominándose «de cohesión», aunque incluyen los estructurales como el Feder o el agrícola Feoga.
Agencias