El ex presidente de la comunidad judía española atiende una entrevista en pleno conflicto entre Israel y el grupo terrorista
NotMid 20/10/2023
Estilo de Vida
Nacido en 1942 en Tetuán cuando era la capital del protectorado español en Marruecos, empresario y autor de obras enciclopédicas de divulgación histórica, Jacobo Israel Garzón ha presidido la comunidad judía española y madrileña y afirma que se siente “tan español como judío”. Atiende la entrevista mientras sigue con preocupación -y un punto de esperanza- la escalada del conflicto en Oriente Próximo.
Usted tiene familia en Israel. ¿Están todos bien? ¿Cómo viven estos momentos?
Están sanos y salvos. Tengo allí una hija mayor, nietos y nietos al norte de Tel Aviv. Tengo dos bisnietos, un hermano y una hermana cuyo nieto está en el frente. Mi hija es profesora y ha pasado de dar clases presenciales a dar clases online. Es un mundo diferente, pero hay que tomarlo con buena cara. A mi hermano, que vive en Ascalón, muy cerca de la frontera, dice que ya se hace la vida de siempre al 80 o 90%, que es lo que hay que hacer. Los israelíes tienen muy buen temple. Los judíos tenemos una fuerza moral muy grande y sabremos salir de esto. Hemos salido del Holocausto.
¿Cree que hoy España es vista como aliada y amiga del pueblo judío?
Llevo aquí 64 años. Estudié en un colegio y una universidad españoles. Pero es la primera guerra en la que me llaman para preguntar por mí, por mi familia. Esa humanidad es una de las características de los españoles. Pero también hay un sentimiento del que muchos no se han liberado: un antisemitismo visceral. He oído opiniones y he visto manifestaciones absolutamente contrarias a la razón, sin ninguna compasión por esos 1.300 civiles asesinados de forma cruel. Yo soy un judío español. Pero los españoles somos un pueblo un poco bipolar. Esto explica nuestras guerras civiles. Nuestra historia. En otros países el antisemitismo está más presente en la extrema derecha. Aquí se ha arraigado en la extrema izquierda.
¿A qué lo atribuye?
Hubo un momento clave que fue la guerra del 67. Entonces la Unión Soviética se puso totalmente en contra de Israel, porque le convenía el apoyo de Egipto, Siria y las llamadas repúblicas árabes. En Rusia ya existía un antisemitismo tradicional, pero a partir de ahí se manifestó en otros países del Telón de Acero. Y eso llevó a que toda la izquierda que no veía nada malo en el comunismo -al contrario, creían que era el paraíso, aunque luego los que podían se iban a vivir a Nueva York- se convirtiera en antisemita. Aquel comunismo se ha reconvertido a un populismo de izquierda que puebla gran parte de Latinoamérica y que ideológicamente ha invadido España. Pero esa no es la izquierda democrática tradicional. La democracia exige cierta formación, pasar del analfabetismo a cierta alfabetización. Pero el proceso es reversible, y una parte de la izquierda ha pasado de la socialdemocracia a una especie de socialismo extremista. Pasa en España y en otros países.
¿Cómo ve la crisis diplomática entre la embajada israelí y el Ministerio de Exteriores? ¿Puede ir a más?
No creo que vaya a más. Pero Albares debe reconocer que una ministra del Gobierno español, Ione Belarra, identifica Palestina con Hamas. El islam no es ese extremismo. Y los musulmanes deben ser los primeros interesados en separarse de los terroristas. No ha muerto la causa palestina. Yo soy favorable a un acuerdo, y que ambas partes tengan el valor de firmarlo sin temer por sus vidas. Pero lo que sí debe morir es la causa de Hamas. Y la conciencia occidental debe tener claro que Hamas debe ser exterminado.
¿A qué atribuye la irrelevancia de España en este conflicto, pese a que ocupa la presidencia de turno de la UE?
A la propia debilidad de la composición del Gobierno. Si este fuera un Gobierno únicamente del PSOE, no creo que le ocurriera esto. Porque ser socialista no ha significado nunca ser antioccidental. Esto es una guerra del terrorismo islámico contra Occidente, y por ello contra los judíos. Tener malas compañías es siempre muy malo.
¿Cómo ve el liderazgo actual de Netanyahu? ¿La opinión pública israelí está con él o cuestiona su papel?
Netanyahu está muy cuestionado. Terminada la guerra, tendrá que marcharse. Por varios motivos. Terminó su ciclo. Yo no soy amigo de la política de Netanyahu. Soy muy contrario a la división que generó en la sociedad israelí con su decisión de cambiar las leyes fundamentales, que me parece muy peligrosa. La democracia exige un control de los poderes públicos. No va solamente de votos: una mayoría simple no puede cambiar leyes fundamentales. Las constituciones las tiene que cambiar por consenso una mayoría cualificada. Allí y aquí. Netanyahu ha intentado cambiarlas y no ha podido, y espero que no pueda.
¿Es posible acabar con Hamas, teniendo en cuenta su arraigo en la Franja, mediante una ocupación militar?
Yo no creo que Israel vaya a hacer una ocupación militar. Lo que quiere es eliminar la capacidad militar de Hamas. Israel no tiene voluntad ninguna de quedarse en Gaza, de ocupar Gaza. Hará unas incursiones hasta lograr algo ciertamente difícil, como lo fue acabar con el Estado Islámico. Esta operación no será corta, pero no será una ocupación. Y al final el poder deberá tenerlo la población civil a través de la Autoridad Palestina. No pensemos que en Gaza todos son partidarios de Hamas: viven bajo una dictadura. Gaza podría ser una zona muy próspera, abierta al turismo. Pero Hamas ha decidido la guerra, la muerte del otro antes que la vida de los suyos. Y esto es muy triste.
¿Está preparado Israel para combatir en dos frentes si interviene Hizbulá?
Ya está interviniendo. Irán está detrás aunque Estados Unidos no pueda decirlo. Pero si Irán interviene directamente entonces intervendrán también en su contra los países árabes no ligados a Irán, uniéndose a Israel, porque Irán es un elemento desestabilizador. Líbano es una sociedad partida con un Estado débil, pero la mayoría de los libaneses no quiere ir a una guerra en el bando de Irán.
¿La política de pactos de Israel con el mundo árabe ha caducado?
Yo soy optimista. Creo que la sociedad avanza en dientes de sierra. Baja y vuelve otra vez a subir. Esto se resolverá porque es del interés de todos. Los países quieren que Oriente Próximo sea una región pacífica y de desarrollo en lugar de un sitio de muerte y desolación al que nadie quiere decir. Todos los musulmanes de buena voluntad, junto con los judíos y los cristianos, podemos y debemos convivir en paz y desarrollar nuestras sociedades en la región. Y se logrará. Los Acuerdos de Abraham tienen un sentido más allá de lo coyuntural.
Israel ha prosperado sobre la base de su seguridad militar. ¿Sienten por primera vez que pueden perder una guerra?
No. No vamos a perder una guerra. Ha habido un fallo, se ha detectado, ha costado 1.300 vidas y evidentemente por ese fallo tras la guerra habrá que exigir responsabilidades. No culpabilidades, porque culpables son los asesinos. Pero responsables no son solo los asesinos. En todo caso Israel tiene una gran fuerza, conserva una gran capacidad de militar y muy buena información. Se tendrá que perfeccionar el sistema de seguridad, que ya era bastante bueno. Pero en conjunto es una sociedad muy segura.
La comunidad democrática internacional reconoce el derecho de Israel a defenderse, pero haciéndolo conforme al derecho humanitario.
Israel cumple escrupulosamente el derecho penal internacional en caso de guerra. Los que no han cumplido de ninguna forma no ya las reglas penales internacionales sino el mínimo derecho humano son los responsables de Hamas. Y los que queden deberán rendir cuentas ante un tribunal penal. Pero por crímenes contra la humanidad, no por crímenes de guerra.
Pero es duro dejar a una población sin luz o agua.
No se les ha dejado sin luz y agua. Israel suplía un 10% más o menos del agua y de la luz que Gaza no generaba por sí misma. Lo que ha cortado es ese suplemento. Y Estados Unidos quiere introducir ayuda humanitaria por la frontera de Gaza con Egipto, y esto me parece muy bien. La población civil de Gaza me merece todo el respeto. Los militantes de Hamas, ninguno.
¿No teme que las consecuencias de la operación redunden en un progresivo enfriamiento del apoyo internacional a Israel?
Las fotos siempre pueden ser utilizadas. No hay guerras sin efectos brutales, y esta desgraciadamente mezcla vanguardia y retaguardia porque Hamas ha tenido mucho cuidado de utilizar como escudos humanos a la población civil. Cosa que los israelíes no harían jamás. No creo que Israel se sobrepase, y quien lo haga será enjuiciado también en Israel, porque es un Estado de derecho. Pero en ningún caso serán intencionados. Esa es la diferencia.
Agencias