Cientos de padres llevan desde el sábado esperando desesperadamente noticias de sus hijos desaparecidos en esta masacre terrorista que ha conmocionado a Israel
NotMid 09/10/2023
MUNDO
Al menos 260 cuerpos han sido recuperados por los servicios de emergencia israelíes del área del desierto próxima a la Franja de Gaza donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica la madrugada del sábado, cuando el grupo terrorista Hamas irrumpió disparando.
Un portavoz de ZAKA, un grupo de voluntarios que se ocupa de recuperar los restos humanos tras ataques y otros desastres, confirmó este domingo a medios israelíes que hasta ahora se han recogido más de 260 cuerpos del lugar, situado cerca del kibbutz Reim, en el sur de Israel y próximo a Gaza.
Cientos de padres llevan desde el sábado esperando desesperadamente noticias de sus hijos desaparecidos en esta masacre que ha conmocionado a Israel y este domingo muchos se desplazaron a la comisaria de la ciudad de Lod, cerca del aeropuerto Ben Gurion, que fue habilitada como centro de denuncia de los desaparecidos.
“Vine para rescatar a mi hija, está secuestrada en Gaza. Vi un tiktok donde aparece rodeada de terroristas”, contó este domingo a EFE un padre israelí que pidió el anonimato.
Este hombre contactó con su hija por última vez mientras la joven de 30 años se encontraba en un festival musical en el desierto del sur de Israel, que celebraba el Sucot, una fiesta judía.
El festival, quedó interrumpido por la sirena de aviso de ataque con misiles e inmediatamente grupos de milicianos armados a bordo de camionetas abrieron fuego en todas direcciones.
Según los asistentes, los cohetes de Hamas comenzaron a caer por la mañana israelí, alrededor de las 6.30 am. Unos minutos más tarde, todos corrían de manera desesperada para escapar de los bombardeos.
En simultáneo, terroristas palestinos llegaba a la zona en parapentes y comenzaban la brutal persecución. A su vez, grandes grupos habían penetrado por la frontera terrestre.
Las imágenes filmadas durante el festival y difundidas en las redes sociales son escalofriantes. Se ven cómo los jóvenes intentan escapar corriendo y en sus autos de los terroristas. Los gritos que se escuchan son una mezcla de terror y sorpresa por lo que estaba sucediendo.
Israel se declaró el sábado en estado de guerra, después de que Hamas lanzara un ataque múltiple, por tierra, mar y aire, que tomó al país por sorpresa, de una escala sin precedentes, con el lanzamiento de miles de cohetes e incursiones terrestres en suelo israelí, donde han masacrado y secuestrado a decenas de ciudadanos.
En dos días, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamas.
Israelíes donan sangre en el servicio de urgencias Magen David Adom en Jerusalén tras los ataque terroristas palestinos (AP Photo/Maya Alleruzzo)
Los servicios de emergencia no han aclarado si algunos de los 260 cuerpos recuperados están o no incluidos en el recuento global de víctimas mortales.
Al otro lado, los bombardeos israelíes de respuesta sobre Gaza han dejado más de 430 muertos y 2.300 heridos; aunque en las últimas horas han atacado dos torres en la Franja, por lo que la cifra previsiblemente aumentará.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a la población que la guerra será “larga y difícil”.
“Aterrador”
Testimonios registrados entre los asistentes al festival dieron cuenta de lo sorpresivo y brutal que fue el ataque terrorista del sábado.
“Ni siquiera teníamos ningún lugar donde escondernos porque estábamos en un espacio abierto. Todos entraron en pánico y comenzaron a tomar sus cosas”, declaró a CNN Tal Gibly una asistente al Festival Nova.
“Era tan aterrador y no sabíamos adónde conducir para no encontrarnos con esa gente malvada. Tengo muchos amigos que se perdieron en el bosque durante muchas horas y les dispararon como si fuera un campo de tiro”, dijo Gibly a la CNN.
“Quienes lograron escapar en sus autos, denunciaron que las carreteras se habían atascado y que nadie podía moverse. Fue entonces cuando comenzaron los disparos”, añadió Gibly.
Los testimonios fueron similares a los relatos de la población de Sredot, otra de las localidades cerca de la Franja de Gaza atacadas por los terroristas.
“A cada segundo pensábamos que íbamos a morir”, contó a la AFP Ortal Dadya, una israelí de 39 años, poco después de salir del cuarto donde se refugió con su familia durante la violenta incursión.
“Nunca vi algo así”, dijo apabullada, en un sentimiento compartido con los demás habitantes de esa ciudad que tras el ataque quedó plagada de charcos de sangre y de cascos de balas.
Daniel Machluf, que estaba de visita en la ciudad, cuenta que perdió amigos. Otros resultaron heridos.
“Empezaron los cohetes y nos quedamos sentados esperando a que terminaran. Después, empezaron a oírse las balas”, relató el joven, de 24 años.
“Sólo esperamos que ahora todo acabe”, añade, mientras se escuchan explosiones en el fondo, procedentes de la gaza.
Una mujer israelí reacciona ante el cadáver de su pariente asesinado por terroristas armados palestinos. (AP Photo/Baz Ratner)
Yaakov Shoshani, de 70 años, contó que cuando se enteró de que hombres armados habían irrumpido en Sederot, agarró un cuchillo y un destornillador.
“Aquí han fallado todos los sistemas, todo lo relacionado con la inteligencia, la inteligencia militar, la inteligencia civil, todo lo relacionado con los sensores y la valla [de Gaza], todo ha fallado”, dijo.
Agencias