NotMid 21/02/2023
La Noticia en Mil Idiomas
El régimen de Nayib Bukele ha logrado desarticular las pandillas que desde hace décadas han convertido el día a día en El Salvador en una pesadilla. Lo intentaron todos sus antecesores, con campañas conocidas como Mano Dura o Súper Mano Dura, con persecución o con acuerdos secretos, pero en vano. El Gobierno, ahora, ha desestructurado a las pandillas socavando su control territorial, su principal vía de financiamiento y su estructura jerárquica. Ni la Mara Salvatrucha-13, ni las dos facciones del Barrio 18 ni otras menores operan más en las calles del país de la forma en que lo hicieron durante décadas. Pero el precio, 10 meses de régimen de excepción en el que han sido suprimidas garantías constitucionales, y masivas violaciones de los derechos humanos, es elevadísimo, cuenta El Faro.