Vox sin duda pretende demostrar que es un partido autónomo respecto al PP de Ayuso
NotMid 17/12/2022
EDITORIAL
Vox asegura que su prioridad, esa que lo empuja a querer presentar una moción de censura en el Congreso, es que la izquierda no gobierne. Esa posición, que en la España dividida que ha configurado Pedro Sánchez encadena al partido de Santiago Abascal con el PP, concuerda poco con su decisión de tumbar el dictamen de los Presupuestos de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.
Es cierto que el proyecto presupuestario nació entre dudas debido a la proximidad de las elecciones autonómicas y locales de mayo. Vox cree, además, que el profundo malestar que genera la quiebra constitucional a la que se ha entregado el Gobierno de coalición le favorecerá en las urnas, y sin duda pretende demostrar que es un partido autónomo respecto al PP de Ayuso. Para ello ha marcado perfil propio reclamando a cambio de su abstención la derogación de la ley trans autonómica, a lo que la presidenta se ha negado.
Con todo, y al margen de los intereses electorales de unos y otros, decisiones como la de ayer, con la intervención fallida de Abascal, no se comprenden. En algún momento la formación radical deberá decidir qué quiere ser: un partido de Estado y un aliado en el que poder confiar, o un socio inestable conocido por sus volantazos que prefiere hacerse la foto con la izquierda para desgastar a Ayuso.