NotMid 11/10/2022
Ciencia y Tecnología
La sonda DART fue capaz de desviar la trayectoria de un asteroide por primera vez en la historia. Así lo ha anunciado este martes la NASA en una rueda de prensa en la que sus responsables han revelado los resultados que la comunidad científica esperaba desde que el pasado 27 de septiembre esta nave del tamaño de un coche impactó voluntariamente contra Dimorphos.
Aunque el impacto fue un éxito, algo que no era sencillo, pues esta roca de unos 160 metros de diámetro se encuentra a 11 millones de kilómetros de la Tierra, los científicos han necesitado varias semanas para hacer sus mediciones y comprobar si realmente el choque había cambiado la trayectoria del asteroide.
Como ha detallado la agencia espacial, antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar su asteroide anfitrión Didymos, de mayor tamaño. Tras la colisión intencional, la nave alteró la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en 32 minutos, acortando la órbita de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos. Esta medición tiene un margen de error de dos minutos aproximadamente.
“Esta misión demuestra que la NASA está intentando prepararse para cualquier cosa que nos depare el Universo”, ha declarado el director de la NASA, Bill Nelson. El máximo responsable de la agencia espacial considera que “todos tenemos la responsabilidad de proteger nuestro planeta de origen. Al fin y al cabo, es el único que tenemos”.
El primer ensayo de una tecnología de defensa planetaria -las estrategias que se están ideando para intentar ser capaces de desviar en el futuro un asteroide que amenace la Tierra- ha sido por tanto un éxito. Antes de que se produjera el impacto, la NASA había dicho que consideraría exitoso un cambio en la trayectoria de 73 segundos o más, aunque esperaba que el cambio fuera de unos 10 minutos. Según los datos difundidos hoy, se habría multiplicado por 25 el objetivo mínimo marcado.
Para esta primera misión de ensayo se ha optado por el impacto cinético, que consiste en modificar la trayectoria de un asteroide mediante el choque de un proyectil, que en este caso es la propia nave espacial. Hay otros métodos en estudio, como el impacto nuclear o el tractor gravitatorio.
Agencias