Corresponde a Bruselas velar por la preservación de los valores irrenunciables de la UE
NotMid 19/09/2022
EDITORIAL
La Unión Europea es, ante todo, una organización de integración política y el mayor espacio en el mundo que protege y fomenta la democracia liberal, los derechos humanos y las libertades individuales. Esto último es necesario subrayarlo ante noticias como la propuesta hecha este domingo por la Comisión de suspender el desembolso de 7.500 millones de euros en fondos comunitarios a Hungría por sus continuas violaciones a los principios del Estado de derecho, en materia judicial o en la lucha contra la corrupción. El golpe en la mesa llega después de demasiadas advertencias y tras la reciente resolución del Parlamento Europeo que lamentaba que el país hoy no es una “democracia plena”.
Hace ya demasiado tiempo que el régimen iliberal de Orban, imparable en una deriva autoritaria que causa estupor en pleno siglo XXI, del todo incompatible con la pertenencia húngara a los Veintisiete, se ha convertido en un caballo de Troya en el club comunitario, que por su misma supervivencia debe hacerle frente. Corresponde a Bruselas velar por la preservación de los valores irrenunciables de la UE. En ese sentido, cabe lamentar también la preocupación que cunde por la situación de la Justicia en España, como pone de manifiesto la próxima visita del comisario del ramo, Didier Reynders, quien, según adelantamos, busca reunirse con Bolaños para que el Gobierno abandone su inmovilismo.