Londres desafía a Pekín con una invitación especial al embajador de Taipei para firmar el libro de condolencias de la reina
NotMid 18/09/2022
RESTO DE EUROPA
Moscú y Pekín lideran su particular alternativa a Occidente, la llamada “OTAN asiática” de la que forman parte algunos de los países que no han sido convocados por Reino Unido para asistir al funeral de Isabel II mañana en Londres: ni Rusia, ni Bielorrusia ni Birmania han recibido invitación.
Vladimir Putin parece no ser consciente de que a nivel diplomático es ya un paria entre los países que condenan su invasión a Ucrania, y que apoyan abiertamente al presidente Zelenski. Parecía obvio que no esperase verse mañana rodeado de los líderes que han impuesto sobre Rusia sanciones draconianas y a los que el Kremlin, en respuesta, ha cerrado el grifo del gas. Pero el enfado ha sido mayúsculo.
“Consideramos profundamente inmoral este intento británico de utilizar una tragedia nacional que ha tocado el corazón de millones de personas en todo el mundo con fines geopolíticos para ajustar cuentas con nuestro país durante los días de luto”, criticó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. Además, recordó que durante la Segunda Guerra Mundial Isabel II sirvió “en las filas de la defensa territorial del Ejército británico que combatía contra los nazis y sus cómplices ucranianos”.
Pero la guerra desatada por Putin en el continente lo ha cambiado todo, incluso la memoria histórica. Y de poco valen ya las antiguas alianzas entre países contra un enemigo común. Ahora, Reino Unido es uno de los países que más apoyo está prestando a Kiev, desmarcándose de la UE en ofrecer una respuesta rápida y en pedir sanciones contra Rusia. Boris Johnson ha visitado el país en guerra hasta en tres ocasiones y ha destinado millones de libras en ayuda humanitaria, además de una amplia gama de equipamiento militar. Hay que recordar que la relación entre Londres y Moscú era ya muy tensa antes de la guerra debido al intento de asesinato por envenenamiento del ex agente ruso Serguei Skripal y su hija en suelo británico.
El otro agraviado por la diplomacia del funeral, en menor medida, es Xi Jinping. Pekín sí ha sido invitado al funeral y enviará al vicepresidente Wang Qishan en calidad de “representante especial” del mandatario chino. Su presencia ha levantado ampollas entre un grupo de nueve diputados conservadores vetados por Pekín por condenar su represión contra la minoría uigur en Xinjiang. Las sanciones contra los siete parlamentarios y dos lores británicos, que tienen congelados sus activos en China, sí han tenido sin embargo consecuencias para una delegación del Gobierno chino que ha visto denegada su entrada a la capilla ardiente en Westminster.
Los lazos entre Reino Unido y el país asiático están muy deteriorados por varios factores: el veto británico a empresas chinas como la tecnológica Huawei, las críticas por la Ley de Seguridad de Hong Kong que ha provocado un éxodo de ciudadanos a suelo británico, o las advertencias por el comportamiento cada vez más agresivo hacia Taiwan, la isla independiente que Pekín considera parte de China.
El apoyo a Taipei ha sido la última polémica relacionada con el funeral. Reino Unido, al igual que la mayoría de países, no reconoce la soberanía de la isla que, por tanto, está excluida de la mayoría de los eventos y organismos internacionales, bajo amenazas de Pekín de romper lazos comerciales con los países que establezcan lazos diplomáticos con el Gobierno democrático taiwanés. Sin embargo, en el marco del funeral, Londres ha lanzado un desafío extendiendo una invitación especial al embajador de facto de Taiwan para firmar el libro de condolencias de la reina. El Ministerio de Exteriores de la isla destaca además en un comunicado que su representante, Kelly Wu-Chiao Hsieh, recibió el mismo trato que otros dignatarios.
El gesto es simbólico en un momento en el que Pekín ha intensificado sus amenazas militares contra la isla democrática, después de la histórica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
La lista de invitados a las exequias de la soberana, convertida en la cita diplomática del año, contará con las ausencias de otros ‘non gratos’ como Siria, Afganistán y Venezuela. Y solo tendrán representación a nivel de embajadas Nicaragua, Corea del Norte e Irán, ya que sus jefes de Gobierno no han sido personalmente invitados.
Agencias