Resultados de la tercera y cuarta fecha de la fase de grupos
NotMid 14/09/2022
13 de septiembre
Plzeň – Inter 0-2
Inter venció a Viktoria Plzen por la fase de grupos de la UEFA Champions League
El Inter de Milán se impuso este martes al Viktoria Pilsen por 0-2, en la segunda jornada del Grupo C, y cumplió con su papel de favorito en un duelo en el que desperdició muchas ocasiones de gol y en el que destacó el bosnio Edin Dzeko por su tanto, asistencias e intenso trabajo.
Comenzó el primer acto con el Pilsen sin presionar, con un bloque bajo, pero los italianos no encontraban vías de acceso al área de Stanek.
Con los locales agazapados, la única opción eran disparos de media distancia, como el que intentó el croata Brozovic en el minuto 8, o jugadas a balón parado, pero en esas acciones la defensa checa tambie´n se mostraba segura.
Era cuestión de tiempo que el planteamiento conservador del cuadro de Michal Bílek permitiera a los italianos idear jugadas, sobre todo por los extremos, que en ocasiones fueron interceptadas con dureza por los checos.
En el minuto 20 el bosnio Edin Dzeko recibió un pase totalmente solo en el borde derecho del área y marcó al primer toque.
Poco después, el Pilsen dispuso de su primera ocasión, con un disparo del Vlkanova, un jugador con desparpajo.
El Pilsen se animó cerca del final del primer tiempo, buscando sobre todo la cabeza del Tomas Chory, un coloso de 1,99 metros, que no encontró tampoco compañero en el área para aprovechar sus asistencias.
Dzeko pudo aumentar distancia, pero Stanek despejó y el segundo remate del armenio Mchitarjan también se estrelló en el meta local.
En la reanudación, el alemán Gosens dispuso de un gran ocasión para el Inter en el área pequeña y luego Dzeko de otra, pero en ambas el meta Stanek volvió a salvar a su equipo.
Los de Inzaghi pasaban por la fase más dulce del partido, con un cuadro local impotente y sorprendido de que la ventaja no fuera mayor.
Un cabezazo del holandés Dunfries, que remató solo de cabeza por encima del larguero, fue el preludio del que sería su momento.
Tras la expulsión del local Bucha por una dura entrada a Barella en campo italiano, los checos empezaron a asediar la meta de Onana.
Pero en un contraataque milanés, en el minuto 70, Dzeko dio una gran asistencia a Dunfries, que batió a Stanek y dejó sentenciado el partido.
Sporting CP – Tottenham 2-0
Sporting noquea al Tottenham sobre la hora
Dos goles en los minutos 90 y 93, con una obra de arte del brasileño Arthur Gomes, noquearon este martes al Tottenham en Lisboa y dieron la victoria al Sporting de Portugal, que dejó clara su candidatura a llegar a octavos de final.
Los “leones”, que firmaron un 0-3 ante el Eintracht en Fráncfort, plantaron cara al Tottenham a pesar de que el conjunto inglés fue superior en varios tramos del partido y lograron llevarse el triunfo con dianas de Paulinho y Arthur Gomes.
El resultado, que supone la primera derrota de la temporada para los de Antonio Conte, deja al Sporting como líder en solitario del grupo D, con seis puntos.
El José Alvalade era el escenario para el duelo de dos equipos que habían ganado en la primera jornada y se disputaban la primera plaza.
El Tottenham empezó el partido con más balón y presionando arriba al Sporting, pero fueron los “leones” quienes tuvieron la primera ocasión del partido, en el minuto 7.
El conjunto verdiblanco montó una contra entre Edwards y Pedro Gonçalves, que habían brillado en Fráncfort, pero Lloris impidió el gol.
El inglés tuvo la ocasión más clara de la primera parte ya en el añadido, tras irse de tres jugadores y tirar una pared con Trincão, pero el portero francés volvió a evitar el gol.
Aun así, el Tottenham también tuvo sus ocasiones y poco antes del descanso vio cómo le anularon un gol a Richarlison por fuera de juego.
En la segunda parte, el equipo de Antonio Conte aumentó la presión y puso en aprietos a los lisboetas.
Emerson tuvo varias ocasiones que tuvo que sacar bajo palos Adán, que también logró responder a los remates de Harry Kane y Richarlison, todo en menos de 15 minutos.
Pero, pese a la superioridad de los ingleses, el Sporting fue ganando vida según transcurrían los minutos y el Tottenham no lograba encontrar el gol.
Y justo al final hubo suerte para los de Rúben Amorim. Un remate con el pie izquierdo de Pedro Porro obligó a trabajar a Lloris, que se estiró para impedir el tanto verdiblanco y mandó el balón a córner.
Paulinho se elevó en el lanzamiento de esquina y, ya en el minuto 90, abrió el marcador para su equipo.
Pero el partido no estaba acabado y los “leones” tuvieron tiempo de asegurar su victoria con un segundo tanto en el 93.
Arthur Gomes, que acababa de debutar en ‘Champions’, encendió Alvalade con el primer balón que tocó. Lo recibió en la banda y, tras dejar atrás a varios jugadores del combinado inglés, con caño a Emerson incluido, lo mandó al fondo de la red.
Liverpool – Ajax 2-1
Liverpool mejora ante un Ajax que tuvo sus oportunidades
Amenazó con gripar un Liverpool que se salvó sobre la hora y, con un cabezazo de Joel Matip, endereza su camino en la Champions League y derrota al Ajax de Amsterdam en Anfield (2-1).
Los de Jürgen Klopp volvieron a demostrar ser un equipo este curso de muchos grises y que ha perdido la chispa de otras temporadas, pero a balón parado salvó un punto de partido, porque la clasificación amenazaba con dejarles a seis puntos del Nápoles si los italianos vencen este miércoles al Rangers de Glasgow.
Después de veinte minutos magníficos, dignos del mejor Liverpool de Klopp, y con la llegada del gol de un Mohamed Salah, que anotó su tercer gol de la campaña, llegó la renuncia al juego de los ‘Reds’ y unos minutos muy pobres que el Ajax aprovechó para empatar, con un golazo de Kudus. El cabezazo de Joel Matip a dos minutos del final solventó la papeleta e iguala todo en el Grupo A.
El encuentro en Anfield estuvo marcado, como todo lo que ocurre estos días en Inglaterra, por la muerte de la reina Isabel II. Se guardó un minuto de silencio, solo roto por unos pocos, y las banderas del estadio ondearon a media asta. No hubo himno de la Champions League ni mosaico en el centro del campo.
Sí hubo “You’ll Never Walk Alone” y salida eléctrica del Liverpool, que a los 15 minutos se puso por delante cuando Luis Díaz bajó un pelotazo de Alisson, se la dejó a Diogo Jota y este se la sirvió en bandeja a Salah. El egipcio controló y fusiló con la zurda.
Fueron minutos excelsos del Liverpool, que tuvo el 2-0 en una volea de Díaz desde la frontal, en una disparo de Jota y en una ocasión de Salah.
Perdonaron los de Klopp, pero no el Ajax, que aprovechó la espalda de Alexander-Arnold, la gran laguna del equipo, para que Bergwijn se filtrara sola y pusiera un pase atrás que cazó Kudus y mandó a la escuadra en dos toques.
Con 1-1, el paso adelante del Liverpool se dilató, sobre todo por las paradas disuasorias de Pasveer, que salvó un cabezazo a bocajarro de Van Dijk y un disparo desde dos metros de Alexander-Arnold.
Pudo ir a peor la noche y Tadic, crecido en sus noches de Champions, puso un centro a Blind que el ex del United cabeceó rozando el palo. Quedaban 15 minutos para el final y los holandeses acariciaron la victoria.
Pero esto es Anfield y quedaba aún la última palabra. Después de fallos inverosímiles de Salah y Darwin Núñez, Joel Matip fue el salvador. Cabezazo a la salida de un córner y amago de gol fantasma. Hasta que el árbitro señaló al círculo central y cantó gol.
Oporto – Brujas 0-4
Leverkusen – Atlético 2-0
Bayern – Barcelona 2-0
Barcelona vuelve a sufrir y a perder en la ‘casa del terror’
El Barcelona volvió a morder el polvo en Alemania. Sometió a un dominio impensable al Bayern en la primera parte y se hundió lastimosamente en tres minutos de pesadilla tras el descanso que le arrastraron a encadenar su quinta derrota consecutiva frente al equipo germano y sumar su séptima visita sin ganar en Munich.
Venció el Bayern (2-0) gracias a un error de Ter Stegen, clavado a la salida de un corner, y a una pérdida de presión, intensidad en el repliegue, casi inmediata, cuando el aquel Bayern desarmado y casi entregado a la excelencia barcelonista se había convertido en un caballo desbocado. Lucas Hernández y Sané le condenaron a una derrota que no debe pesar en el ánimo del equipo azulgrana… Pero que, sin duda, demostró que competir a un rival como el campeón alemán no permite ni un despiste.
La primera mitad, salvo cinco minutos iniciales en los que sendas pérdidas de balón de Dembélé y Busquets (la del capitán peligrosísima al borde del área) dieron a pensar en una noche de sufrimiento, fue una auténtica lección futbolística del Barça. Sobrio en defensa, con un estreno magnífico de Marcos Alonso en la banda izquierda, y superior en un centro del campo en el que a la recuperación de Busi acompañaron con una exhibición Pedri y Gavi, solo los errores en ataque evitaron ir al descanso con ventaja en el marcador. Eso.. Y un posible penalti no señalado a Dembélé cerca del intermedio.
Lo evitó Neuer a los nueve minutos con un pie milagroso al remate raso de Pedri y lo volvió a hacer a los veinte, atajando un cabezazo a quemarropa de Lewandowski, que poco antes había errado un remate franco enviándolo arriba. El polaco volvió entre aplausos, para nada una ovación cerrada, a Múnich y fue en la primera mitad un incordio para la zaga del Bayern, acompañándole de forma intermitente Dembélé y bastante menos Raphinha, quien apenas apareció en un remate raso y ajustado pero no entró en juego lo que debería de él esperarse.
Pero el global del Barça fue más, mucho más, que el Bayern, sorprendido por el dominio del escenario que mostró un equipo que hace nueve meses fue goleado sin despeinarse por los futbolistas de Nagelsmann y que esta vez no solo le plantó cara… Sino que, más aún, se marchó al vestuario en el descanso con cierta sensación de frustración atendiendo a lo visto en los primeros 45 minutos.
HUNDIMIENTO
Si pretendió el Bayern salir en el segundo tiempo con el ánimo de someter al equipo de Xavi, encontró una respuesta sólida, con el Barça más entonado… Hasta que la fatalidad le condenó a los cinco minutos. Tan inesperado como injusto. Y dando paso a un hundimiento impensable.
Ter Stegen respondió bien a un remate lejano de Goretzka… pero a la salida del corner se quedó clavado bajo los palos facilitando el remate imperial a la red de Lucas Hernández, que sorprendió a una defensa demasiado estática y al portero germano.
Se cumplían cinco minutos de la segunda mitad y apenas tres después un pasillo tan impensable como horroroso en el centro de la zaga lo aprovechó con velocidad de vértigo Sané para plantarse ante Ter Stegen y batirle con una comodidad pasmosa. Del todo a la nada en un abrir y cerrar de ojos, el poderoso Barça de la primera parte había mutado en un equipo pequeño y casi entregado a la fortaleza e insistencia de un Bayern crecido, superior y machacón.
Reaccionó Xavi con el doble cambio de Ferran Torres y De Jong por el fallón Raphinha y un cansado Gavi, pero la verticalidad y renacer del conjunto alemán le siguió agobiando… Hasta que pasada la hora de partido un balón enviado al palo por Pedri le volvió a despertar. ¿Demasiado tarde?
Sí fue demasiado tarde por cuanto aunque el Barça recuperó algo el tono, se sacó de encima los agobios y volvió a tener el balón, su poder de intimidación prácticamente desapareció. Cansado Lewandowski e intrascendente Ferran, el físico le bastó al Bayern para aguantar. Y ganar.
El Barça jugó como nunca en Múnich… Y perdió como siempre.
Olympique de Marsella – Eintracht de Frankfurt 0-1
Marsella cayó 1-0 en casa ante Frankfurt
Con un desacertado Alexis Sánchez, cambiado a la hora de partido, Olympique Marsella cedió en su feudo del Vélodrome ante un efectivo Eintracht de Frankfurt por 1-0 y complicó su camino hacia los octavos de final de la Champions League.
Un gol del danés Jesper Lindstrom al filo del descanso fue suficiente para dejar el casillero de los marselleses a cero. En el grupo D, son colistas, por detrás del líder Sporting de Portugal (6 puntos), Tottenham y Eintracht, ambos con tres enteros.
Poco inspirado en ataque, el OM de Igor Tudor firmó un encuentro irregular que enmendó en el segundo tiempo, cuando tuvo un par de claras ocasiones. A sus rivales alemanes les bastó con dosis de pragmatismo para ganar el encuentro.
El Vélodrome de Marsella, un estadio vibrante donde los haya, se volcó con su equipo, sobre todo en un primer tiempo en el que fue de más a menos.
La intensa presión que el equipo de Igor Tudor suele aplicar a sus rivales fallaba. Los locales tenían el balón, pero funcionaban a tirones, mientras sus rivales teutones aguantaban sin demasiado sofoco.
Los vigentes campeones de la Europa League se mostraron incisivos en los pocos ataques claros que fabricaron. Así ocurrió justo cuando el primer periodo bajaba el balón.
Una combinación del Eintracht en el último tercio terminó con un torpe despeje del francés Rongier, quien, involuntariamente, asistió a Lindstrom. El danés batió dentro del área y con un disparo cruzado al español Pau López. Ventaja alemana en el minuto 43 con solo un 37 % de la posesión.
Marsella, por su parte, acabó el primer acto lamentándose de una ocasión con la testa del defensa argentino Balerdi, a falta del impacto ofensivo de Alexis Sánchez y de Dimitri Payet, por fin titular con Tudor.
La hinchada del OM no desfallecía, a pesar de las imprecisiones de sus jugadores. Nada contento con lo que veía en el terreno de juego, Tudor optó a la hora de juego por una decisión radical y pitada por el Vélodrome. Quitar a sus tres hombres más adelantados y, probablemente, los de más calidad.
Alexis Sánchez, Payet y el brasileño Gerson dejaron su lugar al colombiano Luis Suárez, al turco Cengiz Under y el francés Amine Harit, respectivamente.
Los cambios dieron la razón al técnico croata y en 10 minutos los campeones de la Champions de 1993 tuvieron más ocasiones claras que en la hora anterior, pero Rongier, primero, y después, Luis Suárez, remataron mal dos claros centros en el corazón del área.
Pero el suflé no se extendió más de un cuarto de hora. El meta español Pau López evitó a Marsella una derrota mayor con dos buenas intervenciones.
14 de septiembre
AC Milan – Dínamo de Zagreb 3-1
El AC Milan muestra autoridad en San Siro
Después del empate ante el Salszburgo (1-1), el Milan se impuso con autoridad al Dinamo de Zagreb (1-3) en esta segunda jornada de Champions League en un partido dominado por los ‘rossoneri’ pero en el que tuvieron que reaccionar con madurez ante el tanto del conjunto croata que reabrió el choque y en el que Brahim Díaz dejó una de las actuaciones más notables de la temporada.
Comenzó ganando terreno el Milan ante un Dinamo al que claramente no le importó ceder el mando colocando dos líneas bien definidas, sólidas y ordenadas ante cualquier intento de irrupción ‘rossonera’.
Brahim, la gran novedad en el once de Pioli, bajó a recibir a la zona de centro del campo casi como un centrocampista más, a la altura de Tonali y Bennacer para poder nutrir a Leao y Giroud con balones profundos, la única manera de hacer daño al bien organizado conjunto croata.
Así llegaron varias ocasiones de peligro para los locales, que no estuvieron acertados en la definición. Ni Tonali de cabeza, ni Giroud con su pierna izquierda, ni Leao con espacio en la que fue la más clara de la primera mitad. Brahim, que dejó muy buenas sensaciones en ataque, fue también una de las virtudes en defensa del Milan y, con un robo de balón en campo propio, lanzó un pase perfecto para Leao, que, con mucho espacio, domó el esférico hacia la puerta rival. Justo cuando armó la pierna diestra para rematar, apareció Moharrami desbarató la ocasión con una sutil y acertada entrada.
Asustó, no en vano, el conjunto croata, que llegó en contadas ocasiones a la puerta defendida por Maigan. Dos tiros a puerta de los cuatro totales en la primera mitad.
Con la tregua firmada por ambos equipos, Sutalo cayó en el amago de Leao dentro del área y barrió al luso. Penalti en el minuto 44. Giroud no falló desde los once metros. Golpe de efecto para el Milan y San Siro, que dejaron noqueados al Dinamo.
Y si hay un deporte en el que hay que aprovechar los momentos es el fútbol. Un gol antes o después del descanso puede determinar el partido. El Milan, en casa, un San Siro que arropó a los suyos desde el inicio, salió sin perder la dinámica ofensiva de la primera mitad, aunque con mucha más efectividad.
De nuevo Leao fue clave, con una carrera por banda izquierda en la que dejó atrás con las ya habituales y ‘humillantes’ arrancada y zancada a sus pares, sirvió con pierna izquierda y apareció Saelemaekers para poner el 2-0 con un testarazo a bocajarro. Dos partidos de Liga de Campeones y dos tantos para el belga, que parece haberle ganado la batalla a Messías en el carril diestro.
Se relajó el Milan a partir del gol, el Dinamo no se dio por muerto en ningún momento y consiguió reabrir el partido. Petkovic, rodeado por tres defensas milaneses, encontró con un movimiento de fútbol sala, jugando con la suela y el exterior de la bota, a Orsic, verdugo del Chelsea en la primera jornada, que no falló frente a Maignan. Recortaron distancias los croatas en el minuto 56, movió el banquillo Pioli.
Entraron Pobega y De Ketelaere con el objetivo de tener un control mayor de la posesión. Funcionó, el Milan domó el balón con buenas circulaciones a las que de nuevo dio gran sentido Brahim, de lo mejor de los actuales campeones del ‘Scudetto’, y significó la sentencia final del choque. Pobega apareció en el 77 para fulminar desde la frotal del área una buena jugada combinativa y puso el 3-1. San Siro, algo más tímido tras el tanto de los croatas, volvió a cantar a pleno pulmón.
Primera victoria en el primer partido de ‘Champions‘ en casa en esta temporada en la que, por el momento, el Milan está invicto. Una victoria que no llegó a San Siro la pasada campaña. El Dinamo cae a la segunda posición y depende del resultado entre en Salszburgo y el Chelsea para mantenerse o no en los puestos de clasificación a octavos.
Shakhtar – Celtic 1-1
Rangers – Nápoles 0-3
Real Madrid – Leipzig 2-0
Man City – Dortmund 2-1
Haaland desatasca al City en su día más gris
En el reencuentro con su exequipo, el Borussia Dortmund, y en uno de los partidos más grises del Manchester City, acudió al rescate Erling Haaland para culminar una remontada y acentuar el dominio del conjunto de Pep Guardiola en el Grupo G de la Champions League (2-1).
Fue una de las peores tardes del campeón de la Premier. Tanto en el juego como en la gestación de ocasiones. Nada que ver con lo que es habitual en el cuadro de Guardiola, dominador y dueño de los partidos. Tardó ochenta minutos en disparar entre los tres palos el Manchester City. Tuvo cerca la derrota. Pero en cuanto tuvo oportunidad dio un giro al choque y se apuntó un nuevo triunfo.
Le sobra talento al conjunto citizen, que goleó al Sevilla en la primera fecha y con eso fue suficiente ante un rival que fue mejor mucho tiempo y que mantuvo el tipo hasta el final.
El Borussia Dortmund, con el bagaje del triunfo contra el Copenhague la pasada semana, supo cómo hacer frente al Manchester City en un duelo plano, especialmente a lo largo de la primera parte. El conjunto de Pep Guardiola, habitualmente generador de numerosas ocasiones, no tuvo el ritmo de otras veces ni la contundencia habitual.
Erling Haaland estaba desasistido. No hubo noticias suyas en el primer tramo del duelo. Jack Grealish y Riyad Mahrez eran incapaces de acabar las acciones con cierto sentido. Igual que Kevin De Bruyne, controlado por el centro del campo visitante.
Los ‘citizens’ tuvieron siempre el control, la posesión. Pero esta vez no había noticias de los porteros. La presión y el orden del cuadro de Edin Terzic dejó sin ideas al campeón de la Premier antes del descanso.
El bajo ritmo y la lenta circulación se mantuvo al inicio de la segunda parte. El Dortmund empezó a creer en el triunfo y tuvo una gran oportunidad en el minuto 52, en una buena jugada individual por la izquierda de Marco Reus, a pase de Salih Ozcan, que rozó el palo de Ederson.
Aprovechó su momento el Dortmund y en un saque de esquina, al borde de la hora de partido, se puso por delante en el marcador. El balón cayó a los pies de Reus, que disparó. Se cruzó en el tiro Bellingham que, de cabeza, superó a Ederson.
Reaccionó Pep Guardiola de forma decidida y de una tacada, inmediatamente después, sacó al campo a Julán Álvarez, Bernardo Silva y a Phil Foden y retiró a Jack Grealish, Riyad Mahrez e Ilkay Gundogan.
No apareció Haaland hasta el minuto 66 con un desmarque al uso, pero su tiro dio en el lateral de la red. Arrinconó el cuadro de Pep Guardiola al Borussia Dortmund, que empezó a achicar agua. Mats Hummels y Nikas Sule tuvieron que multiplicarse y solventar el acoso a su área de los locales.
Sin acierto con el juego combinativo encontró la solución el City en un disparo lejano a diez minutos del final. Un zapatazo desde fuera del área de John Stones, que no se lo pensó tras recibir el balón de De Bruyne. Diana en el primer tiro entre los tres palos del cuadro del técnico español.
El empate alivió la angustia del City, con la derrota al acecho. Buscó el triunfo y para ello apareció Haaland a seis minutos del final. Un centro desde la derecha, con el exterior, de Joao Cancelo lo aprovechó el noruego, que embocó a la red para sellar el triunfo y el liderato del grupo de los ingleses en su partido más gris.
Copenhague – Sevilla 0-0
Juventus – Benfica 1-2
Maccabi Haifa – Paris 1-3
PSG pasa un sofoco ante el Maccabi, pero Messi llega a tiempo
Un sofoco que duró 70 minutos que acabaron gracias al argentino Leo Messi, quien fue decisivo por su asistencia y gol para que el PSG doblegase por 1-3 al Maccabi Haifa, que llegó a adelantarse en el marcador.
Sin embargo, frente al rival teóricamente más débil del grupo H, el PSG naufragó todo el primer periodo y buena parte del segundo, pero la calidad de los parisinos terminó por imponerse ante un rival desfondado.
El gol de Chery (m.24) tuvo réplica en Messi primero (m.37), en Mbappé después (m.69) y en Neymar por último (m.88). El tridente se compartió el botín.
Los de Christophe Galtier suman así tres puntos que les sirven para compartir liderato de grupo con el Benfica, que obtuvo una sorprendente victoria ante el Juventus de Turín.
Atasco monumental del PSG duró algo más de una hora. El trío Mbappé-Messi-Neymar no afinaba, cada uno libraba su particular batalla y el equipo dejaba espacios en el centro del campo que los israelíes agradecían.
Ejemplo de ese desacierto y mala colocación fue una pérdida de Marco Verratti, culminada en un centro al corazón del área de la parte de Haziza que su colega Chery, delantero de Surinam, no desaprovechó con un remate de primeras.
Golpe al orgullo parisino en el minuto 24. El Maccabi no sumaba un tanto en la fase de grupos de la máxima competición continental desde 2002.
Los fogosos israelíes, galvanizados por su público, buscaron enseguida el segundo, negado por un fuera de juego. Al final era el gigante Gigi Donnarumma el que sostenía a su equipo como pocos hubiesen imaginado antes del encuentro.
Ese cuarto de hora de suplicio terminó en el minuto 37 con un arreón de Mbappé, quien sirvió a Messi para que igualase la contienda.
Una diana también para los amantes de las estadísticas. El argentino ya ha marcado a 39 equipos diferentes en la Liga de Campeones y desempata con su gran rival, Cristiano Ronaldo (38). La Pulga ya atesora además 18 ediciones seguidas de Champions anotando, con Karim Benzema (17) por detrás.
Cambiar de campo al intervalo no modificó la dinámica parisina. Un equipo febril, sin precisión en el pase y con poco juego colectivo. Solo algunas pinceladas de Messi aliviaban el pobre juego de los visitantes.
Solo que el Maccabi empezó a dar señales de desfallecimiento por el tremendo esfuerzo físico. El argentino devolvió la asistencia a Mbappé y le filtró un delicioso pase que el francés, un cohete, remató en carrera. 1-2 en el minuto 69 y los parisinos respiraron por fin.
El genio de Bondy igualó así los 30 goles en Champions de Edinson Cavani con el PSG, leyenda del club. Los parisinos remataron el encuentro gracias a Neymar, quien, en el 88, no faltó a su cita con el gol gracias a una asistencia a Verratti.
Agencias