El ex mandatario brasileño, criticado por no denunciar los abusos de los derechos humanos en el país caribeño, elogió el acercamiento entre Washington y Caracas bajo el gobierno de Joe Biden y pidió tratar al país caribeño con respeto y con ganas de que sea lo más democrático posible
NotMid 23/08/2022
IberoAmérica
El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este lunes la celebración de elecciones libres en Venezuela y una alternancia democrática de poder, como la que disfruta Brasil, alegando que “no hay ningún presidente insustituible”.
“Tenemos que tratar a Venezuela con respeto y siempre queriendo que sea lo más democrática posible”, expresó el candidato del Partido de los Trabajadores. Abogó por unos comicios que sean aceptados por todos los actores políticos.
Lula da Silva dejó caer la posibilidad de un futuro para Venezuela sin el chavismo. “Yo defiendo la alternancia de poder en Venezuela y en todos los países. No hay un presidente insustituible”, dijo el ex presidente en un acto en Sao Paulo.
Sin embargo, Lula Da Silva agregó que no está de acuerdo con que los países occidentales reconozcan al ex presidente de la Asamblea Nacional y líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Lula fue encarcelado en 2018 por una condena de soborno y cumplió 19 meses de prisión. Es firme en decir que es inocente y aseguró que el caso en su contra tuvo una motivación política.
Su visión sobre Venezuela difiere de la de su rival de extrema derecha y actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que siguió a Estados Unidos al respaldar a Guaidó y romper los lazos diplomáticos con el gobierno de Maduro.
Lula Da Silva elogió lo que llamó el acercamiento entre Washington y Caracas bajo el gobierno de Joe Biden. “Espero que no sea sólo por el petróleo”, añadió.
A Lula se lo ha criticado que no rechace los abusos de los derechos humanos en Nicaragua, Cuba y Venezuela. Si gana en octubre, se espera que restablezca las relaciones con el dictador venezolano, Nicolás Maduro, aliado de su Partido de los Trabajadores.
“Brasil tratará a Venezuela con respeto. Espero que la Unión Europea trate a Venezuela con respeto y que Estados Unidos restablezca las relaciones con Venezuela”, dijo el candidato de la izquierda durante la rueda de prensa con periodistas extranjeros.
Lula Da Silva elogió lo que llamó el acercamiento entre Washington y Caracas bajo el gobierno de Joe Biden. “Espero que no sea sólo por el petróleo”, añadió.
Entretanto, el actual presidente y candidato a la reelección de Brasil, Jair Bolsonaro, declaró en una entrevista que “no cierra las puertas a nadie” en Sudamérica y que, en caso de ser reelecto, también mantendrá relaciones con los gobiernos de izquierda.
En agosto del año pasado, Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que el actual mandatario del país, Jair Bolsonaro, “es peor” que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
Lula hizo la declaración durante una entrevista con la radio Metrópole de Salvador, cuando defendió que la autodeterminación de los pueblos es algo que “no se toca” y debe ser respetada, sin la injerencia de otros países, por lo que cabe a cada población decidir sobre sus gobernantes.
Brasil declaró a Venezuela en 2019 como un país en situación de “grave y generalizada violación de los derechos humanos”, lo que facilitó la concesión del estatus de asilo a unos 50.000 venezolanos que ingresaron al país huyendo de la crisis económica, social, política y humanitaria
“Cada país cuida de su país. Que Maduro sea lo que quiera, pero quien tiene que ponerlo o sacarlo es el pueblo de Venezuela y no Bolsonaro, que es peor que Maduro”, aseveró el ex jefe de Estado. La declaración marca un distanciamiento del ex presidente respecto a la dictadura de Maduro, un antiguo aliado y a quien Lula llegó a pedir que fuera reconocido como único y legítimo presidente de Venezuela a inicios de 2021.
“Yo no defiendo el régimen de Venezuela. Yo no defiendo qué hace Maduro o qué deja de hacer. Lo que pienso es que el problema de Venezuela es un problema de los venezolanos, no es un problema de los norteamericanos”, advirtió.
Brasil declaró a Venezuela en 2019 como un país en situación de “grave y generalizada violación de los derechos humanos”, lo que facilitó la concesión del estatus de asilo a unos 50.000 venezolanos que ingresaron al país huyendo de la crisis económica, social, política y humanitaria promovida por el régimen de Nicolás Maduro.
Agencias