Los salarios pactados en el último año registran el mayor aumento desde el año 2000. Pero la crisis desborda estos acuerdos: si desde enero los convenios aumentan en cuatro décimas los salarios el IPC sube cuatro puntos, 10 veces más
NotMid 12/07/2022
ESPAÑA
Las negociaciones entre empresas y trabajadores para pactar salarios y hacer frente a la escalada de precios están dando lugar a convenios en los que las subidas de las nóminas crecen rápidamente pero se quedan muy lejos del ritmo marcado por la inflación.
Hasta el pasado mes de junio los 2.314 convenios colectivos que se firmaron, pactaron una subida salarial media del 2,45%, lo que representa cuatro décimas más que lo que se firmaba en enero (2,01%) y prácticamente un punto porcentual más que los acuerdos firmados hace ahora un año (1,56%) cuando la escalada de precios era aún un “fenómeno temporal” para las autoridades monetarias.
El de los convenios es el indicador más general para comprobar la evolución salarial, si bien el dato que registra Trabajo afecta a 6,1 millones de trabajadores de los casi 16 millones que integran el Régimen general de la Seguridad Social. Con todo, la subida interanual de junio es la mayor registrada en los últimos 22 años en el informe de los convenios que elabora el Ministerio de Trabajo. En los años previos al estallido de la burbuja y la gran crisis financiera, las subidas pactadas podían crecer a un ritmo interanual de cinco décimas y pasar de un aumento del 3,14% al 3,5% como sucedió en 2008, por ejemplo, o del 1,72% al 2,24% en 2019, en vísperas de la pandemia.
Ahora, ese ritmo se alcanza en apenas seis meses. Y aún así queda muy lejos de la velocidad a la que avanzan los precios, que en el mismo periodo de tiempo crecen diez veces más rápido. El pasado mes de enero, con los salarios pactados firmándose al 2,01% la inflación era tres veces mayor. El pasado mes de junio el IPC ya se situaba en el 10,2%, cuatro puntos porcentuales más que en enero. Mientras los convenios han revalorizado en algo más de cuatro décimas los salarios, los precios han crecido en una proporción diez veces superior al pasar del 6% al 10%. Si se toma como referencia la inflación subyacente, la diferencia es también muy relevante ya que en apenas seis meses este indicador que excluye de su cómputo los precios de la energía y de los alimentos frescos ha pasado del 2,4% en enero al 5,5% el pasado mes de junio.
Con esta horquilla que se ensancha, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios se hace más patente y aboca a que, a la vuelta del verano, la conflictividad social crezca. Los más de 2.300 convenios firmados podrían ser muchos más si la negociación colectiva no estuviera bloqueada precisamente por las diferencias entre patronal y sindicatos en torno a los salarios en un clima de tensión que crece.
Mientras CCOO ha situado las cláusulas de garantía salarial como su caballo de batalla en las negociaciones, CEOE y Cepyme han indicado en distintas ocasiones que no están en contra de subidas salariales, sino de indexar los salarios a la inflación. Las posiciones de ambos lados de la mesa de diálogo social están enfrentadas, si bien de los 2.314 convenios firmados hasta junio, 339 (un 14%) incluyó cláusulas de garantía salarial.
Pero, para el debate general, tanto patronales como sindicatos se cruzan acusaciones de fomentar el aumento de la inflación con sus medidas. CEOE y Cepyme aseguran que las cláusulas de garantía salarial que reclama la organización liderada por Unai Sordo consolidaría el denominado efecto de segunda ronda que prolonga en el tiempo la escalada de precios.
CCOO por su parte, dispone de informes que sostienen que los beneficios empresariales fueron los causantes de un 106% de la subida del IPC en el último trimestre del año2021 y de un 86% en el primero de 2022. El sindicato señala en particular a las empresas del sector energético cuyos márgenes asegura que han crecido un 60,4% frente al 46,5% en la eurozona respecto a su nivel previo a la pandemia; el financiero (25,7% frente al -0,6% de la eurozona) y el manufacturero (7,4% frente al 1,3% de la zona euro).
La solución propuesta por el Gobierno ha sido un pacto de rentas en el que las empresas sacrifiquen parte de sus márgenes de beneficios y los trabajadores hagan lo mismo con sus demandas salariales. Pero parece improbable. “No contemplamos ese escenario”, aseguró ayer Sordo, indicando que “los precios están en el 10%, los conflictos van incrementando de intensidad en muchos convenios colectivos y la situación de millones de personas es muy complicada porque no llegan a fin de mes”. “No lo vamos a resolver en julio, por desgracia, pero no lo vamos a dejar en ‘stand by’ hasta septiembre”, reiteró.
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