NotMid 12/0672022
La Noticia en Mil Idiomas
En enero de 1981, un perro se adentró en un bosque de Texas y regresó con un brazo humano en la boca. Pasaron años sin que se identificaran los cuerpos y sin avances en el caso. Los cuerpos fueron exhumados en 2011 e Identifinders International, una organización de California que realiza genealogía genética, decidió hacerse cargo. La agencia vinculó el ADN con una pareja desaparecida en 1980, Dean y Tina Linn Clouse, que tenían una hija pequeña. De la niña no se encontraron nunca los restos. Holly Marie Clouse, que así se llama la cría, ha aparecido ahora en Oklahoma, 42 años después. Su historia la recoge el portal Today.