“Soy inmigrante y siempre apoyé la inmigración pero lo que vivimos el sábado por la noche fue un horror”, escribió en su cuenta de Twitter el empresario argentino radicado en España. “Cientos de parisinos africanos atacando a los fans”, describió
NotMid 30/05/2022
EUROPA
“Lo que se está viviendo no es sólo un conflicto entre magrebíes [N. de la R: norafricanos) y franceses sino entre magrebíes que aman a Europa y magrebíes que odian a Europa”, escribió Varsavsky en un tuit, en referencia a los incidentes que se vivieron antes y después del partido final de la Champions League en el Stade de France, en la localidad de Saint-Denis, suburbio norte de París.
Su versión difiere así de la que dieron las autoridades francesas para las cuales los incidentes se debieron a que muchos fans británicos tenían entradas falsas y al intento de otros simpatizantes de colarse en el estadio.
“La gente no puede imaginarse lo que era eso. Eran ejércitos de atracadores a nuestra caza. Allí había peleas, atracos, robos, cargas. Una película de miedo”: fue el testimonio de un aficionado español al portal 20minutos”.
Soccer Football – Fans gather in Madrid for the Champions League Final – Liverpool v Real Madrid – Madrid, Spain – May 29, 2022 Police officers clash with Real Madrid fans after they won the Champions League Final REUTERS/Vincent West
Martín Varsavsky, emprendedor argentino naturalizado español, experimentó algo muy similar: “Soy inmigrante en España y siempre apoyé la inmigración pero lo que vivimos anoche en París fue un horror para nuestra familia y todos los aficionados. Cientos de parisinos africanos atacando a los fans riéndose de nosotros y vernos en pánico”.
“Era racismo, contra los europeos”, concluyó.
Algunos comentarios en las redes destacaron una mejor integración de los inmigrantes en España en contraste con lo que estaría sucediendo en Francia. “La victoria #14 del #RealMadrid ha sido fantástica. Pero para los que hemos estado en París, también ha sido una jornada muy reveladora; una de esas ocasiones en las que te das cuenta de lo bien que hacemos muchas cosas en España… y de cómo se puede estropear todo”, señaló un usuario de Twitter cuyo mensaje fue retuiteado por Varsavsky.
Éste también subrayó el contraste entre ambos países: “Luego de vivir los ataques racistas contra nosotros y los fans del Liverpool y del Madrid los que vivimos en España somos unos afortunados. Tenemos que cuidar nuestro país del odio racial”.
El empresario también contó que, con su familia, “después del atraco”, fueron a refugiarse “con un policía” que les dijo “que era árabe y que sentía vergüenza de su gente”.
La localidad de Saint-Denis, ubicada al norte de la capital francesa, es un distrito con una altísima proporción de población inmigrante mayoritariamente originaria del norte de África, habitualmente la que más padece la desocupación y los bajos ingresos.
Allí está ubicado el Stade de France. El día de la final entre el Liverpool y el Real Madrid, la gran afluencia de público, el flojo dispositivo de seguridad y la mala organización por parte de la UEFA, sumadas a las tensiones sociales propias de ese distrito “difícil” fueron los detonantes de una situación que algunos fans describieron como “una ratonera”.
La zona se llenó de carteristas y arrebatadores que hicieron su cosecha de teléfonos móviles, billeteras y carteras -y de paso también entradas al estadio-. Las escenas se repitieron a la salida del estadio, cuando los asistentes se vieron rodeados por bandas de personas que los atacaban para despojarlos de las pertenencias que les quedaban, manosear a las mujeres y atemorizar a los niños, para finalmente encontrar sus automóviles, estacionados en las cercanías o incluso dentro de párkings, vandalizados.
“Debe de ser una impotencia tremenda ver cómo tu país se convierte en un lugar tan peligroso y que nadie haya hecho nada para pararlo”, escribió otro simpatizante del Real Madrid.
Las dos mujeres del grupo de cinco amigos españoles que viajaron para ver la final y dieron su testimonio a 20minutos no ingresaron al estadio sino que se sentaron en un café a esperar la salida de los otros tres. Cuando empezaron a verse rodeadas “de cientos de personas del barrio” mirándolas, “acechando a todos los aficionados, buscando qué robar”, llamaron a uno de los hombres que estaba adentro y le pidieron que saliera del estadio. “Teníamos mucho miedo”.
El que salió a buscarlas, describió así la escena: “Veías ríadas de gente de este tipo yendo hacia el estadio, robando, atracando, con cutters para cortar bolsos. No podía creer lo que estaba pasando, es que eran cientos y cientos. Llegué al metro y la gente salía despavorida de allí abajo, imagínate lo que estaría pasando allí”.
Poco después de los incidentes, el astro del fútbol francés Thierry Henry, considerado por muchos uno de los mejores jugadores de la historia de la Premier League, se volvió tendencia en Twitter. El motivo fue que unos días antes del partido el célebre delantero había formulado en televisión una advertencia acerca del lugar donde se jugaría la final entre el Liverpool y el Real Madrid: “Cuidado, que el estadio está en Saint Denis, no en París. Créanme, no querrían estar en Saint Denis..” Un aviso que se volvió predicción.
“Sigo apoyando a la inmigración pero tiene que ser de gente que apoya los valores europeos de democracia, respeto y libertad”, reflexionó Varsavsky, como conclusión de lo sucedido. Pensamiento con el que coinciden muchos franceses, inquietos ante la creciente conflictividad social en su país.
La denuncia de Julia Vigas, mujer de Thiago: “Nos amenazaron bandas de ladrones y la Policía golpeó a gente inocente”
Indignación entre los familiares de los futbolistas del Liverpool por lo vivido en el acceso a Saint-Denis
ás allá de la decepción por el resultado, la final de la Champions ha dejado un poso de indignación en el Liverpool por lo acontecido en la previa de la final. Los problemas de seguridad que provocaron que se retrasara el inicio del partido 37 minutos han causado un intercambio de acusaciones entre el club de Anfield, los responsables de seguridad del evento y la Policía francesa.
Entre esos testimonios destaca el de Julia Vigas, esposa de Thiago Alcántara, que ha detallado en primera persona su vivencia y la de muchos familiares de los jugadores del Liverpool en la previa de la final. Lo hizo con una publicación en sus redes sociales.
“No me gusta comentar estas cosas pero esta vez necesito expresarme. La final fue una pesadilla total, y esto no se trata de fútbol, va mucho más allá del resultado” .
“Por la falta de organización y seguridad, hubo muchos momentos de miedo. Fuimos amenazados constantemente por bandas de ladrones, que intentaban asaltarnos y se colaban en el estadio sin entrada”.
“Por eso, muchos simpatizantes se quedaron fuera del estadio provocando avalanchas de gente. La Policía arrojó gases lacrimógenos a las familias y los aficionados, y algunos de ellos también fueron golpeados. Todos ellos siendo personas inocentes”.
“Debido a todo este problema, tuvimos que salir escoltados del estadio por nuestra propia seguridad. Hay que hacer algo, este tipo de cosas no pueden pasar en ningún tipo de evento y pedimos responsabilidad. Pudo haber sido mucho peor…”.
La indignación de Mc Ateer
A la denuncia pública de Julia Vigas se han sumado más voces en las últimas horas. Uno de los más contundentes ha sido Jason McAteer, ex futbolista del club red, que fue rotundo en declaraciones a LFC TV: “Estoy muy triste. Mi esposa fue asaltada y mi hijo mayor fue atacado. Nunca se debería ir a un partido de fútbol y tener que lidiar con cosas así. Es algo que da miedo”.
La ministra de Deportes francesa culpa al Liverpool
Por su parte, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, volvió a señalar este lunes a los aficionados del Liverpool que, según ella, son quienes provocaron el caos a la entrada del partido: “Hay que tener presente que había un flujo de aficionados británicos del Liverpool sin entradas o con entradas falsas. El prefecto estimó esta acumulación en entre 30.000 y 40.000 personas, lo que supone un exceso de personal de más del 45 %. Se produjo una concentración en la explanada, lo que creó problemas de seguridad y una congestión que generó una espera extraordinariamente frustrante para la gente”.
Además, la ministra alabó que el Real Madrid sí preparara la llegada de sus aficionados con autobuses desde el aeropuerto y otros ejes de organización, mientras que lamentó que el Liverpool no controlara a sus aficionados de la misma forma
Agencias