El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, advirtió que las condiciones del viaje de la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU “no permiten una evaluación completa e independiente de la situación”
NotMid 29/05/2022
USA en español
Estados Unidos expresó su preocupación por los “esfuerzos de China para restringir y manipular” la visita de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, a la región de Xinjiang, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Estados Unidos sigue preocupado por la visita de (…) Bachelet y su equipo” a China, dijo Blinken en un comunicado.
Washington también está preocupado por “los esfuerzos” del régimen chino “para restringir y manipular su visita”, agregó.
Blinken consideró que esas condiciones “no permiten una evaluación completa e independiente de la situación de los derechos humanos en la República Popular China, incluido Xinjiang”.
Bachelet defendió el sábado su polémica visita a China e instó a las autoridades a evitar medidas “arbitrarias e indiscriminadas” en Xinjiang, una región en la que Pekín está acusada de abusos generalizados.
El viaje, previsto desde hace tiempo, la llevó a la región del extremo occidental, donde se acusa a China de haber detenido a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas, así como de esterilizaciones forzadas.
Se trata del primer viaje a China de la máxima autoridad de la ONU en materia de derechos humanos en 17 años, y se produce después de arduas negociaciones sobre las condiciones de su visita.
El presidente chino Xi Jinping defendió el miércoles los avances de su país en materia de derechos humanos, tras nuevas filtraciones periodísticas sobre la represión de la minoría musulmana uigur en Xinjiang que coinciden con la visita a esta zona de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet.
Bachelet instó a China a evitar “medidas arbitrarias indiscriminadas” en su represión en Xinjiang, pero también dijo reconocer el daño causado por “actos violentos de extremismo”. La ex mandataria chilena insistió en que su visita “no es una investigación”.
La gira fue duramente criticada por grupos de derechos humanos y de uigures en el extranjero.
Luego de una reunión por video que Bachelet mantuvo con el presidente Xi Jinping, los medios de prensa estatales sugirieron que apoyaba la visión china sobre los derechos humanos. Pero su oficina aclaró posteriormente que sus comentarios no contenían un respaldo directo al historial chino sobre derechos humanos.
“Algunos países occidentales… hicieron todo lo posible para interrumpir y socavar la visita de la Alta comisionada, pero el complot no tuvo éxito”, afirmó el viceministro chino de Relaciones exteriores Ma Zhaoxu en una declaración en línea tras la conferencia de prensa de Bachelet.
“Renunciar es lo único que ella debería hacer por el Consejo de los derechos humanos”, dijo Dilxat Raxit, portavoz del Grupo de defensa del Congreso mundial uigur.
La activista uigur residente en Estados Unidos Rayhan Asat dijo en Twitter que se trató de una “traición total”.
El director ejecutivo de Human Rights, Kenneth Roth, restó importancia al argumento de Bachelet de que su visita fue valiosa porque pudo hablar con franqueza a los funcionarios chinos. “Ese tipo de conversaciones tras bambalinas es justo lo que el gobierno chino quiere, sin informes públicos, sin presión para poner fin a su intensa represión contra los uigures y otros”, señaló Roth por Twitter.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, afirmó en comunicado que “la visita de la Alta comisionada se caracterizó por tomarse fotos con altos funcionarios del gobierno y la manipulación de las declaraciones por los medios estatales chinos, dando la impresión de que participó directamente en un ejercicio de propaganda altamente predecible” del gobierno chino.
Activistas y grupos de DDHH acusaron a Michelle Bachelet de falta de firmeza durante su visita a Xinjiang
El viaje de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos fue considerado como “un abandono catastrófico del deber”, tras haber rechazado describir su viaje a China como una “investigación” sobre la situación de los uigures y se limitara a pedir al régimen de xi Jinping que dejara de aplicar medidas “arbitrarias” contra la población
Varias ONG internacionales han acusado a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, de falta de firmeza en sus críticas a China tras su visita a la región de Xinjiang, escenario según estas organizaciones, así como Estados Unidos, de una campaña de gravísimos abusos dirigida por Pekín contra la minoría uigur.
La visita de Bachelet ha sido “un abandono catastrófico del deber”, ha lamentado Luke de Pulford, de la ONG contra la esclavitud Arise, después de que la alta comisionada rechazara describir su visita como una “investigación” sobre la situación en Xinjiang y se limitar a pedir a China que dejara de aplicar medidas “arbitrarias” contra la población.
Bachelet se abstuvo de criticar directamente a China en sus comentarios después de su viaje que incluyó visitas a las ciudades de Kashgar y Urumqi en la región de Xinjiang, donde los activistas por los Derechos Humanos dicen que cientos de miles de uigures y otras minorías han sido encerradas en “campamentos educativos”
Reunión entre Michelle Bachelet y el presidente chino Xi Jinping(AP)
“La jefa para los Derechos Humanos de la ONU parece creerse tan persuasiva que piensa que una tranquila conversación en la trastienda convencerá a Pekín para que alivie su represión”, ha lamentado Kenneth Roth, director de Human Rights Watch. “(Bachelet) Puede hablar en privado con China hasta que se le ponga la cara azul, pero Pekín solo va a responder ante la presión pública”, ha lamentado en su cuenta de Twitter.
Según el Congreso Mundial Uigur, que representa a los grupos uigures exiliados, “la visita ha acabado siendo una oportunidad de propaganda para que China encubra sus crímenes contra la Humanidad y el genocidio contra el pueblo uigur”.
Por su parte, el secretario de Estado,Antony Blinken, ha hecho saber que Estados Unidos “sigue preocupado” por la visita y los “esfuerzos de China para restringirla y manipularla”.
“Si bien seguimos planteando nuestras preocupaciones sobre los abusos de los derechos humanos de China directamente con Pekín y apoyamos a otros que lo hacen, nos preocupa que las condiciones que impusieron las autoridades en la visita no permitieron una evaluación completa e independiente del entorno de derechos humanos en Xinjiang, donde continúan el genocidio y los crímenes de lesa humanidad”, ha aseverado.
Blinken dijo que Bachelet “debería haber mantenido reuniones confidenciales con familiares de uigures y otras comunidades de la diáspora de minorías étnicas en Xinjiang que no están en centros de detención pero que tienen prohibido viajar fuera de la región”. REUTERS/Sarah Silbiger
Blinken también dijo que Bachelet “debería haber mantenido reuniones confidenciales con familiares de uigures y otras comunidades de la diáspora de minorías étnicas en Xinjiang que no están en centros de detención pero que tienen prohibido viajar fuera de la región”.
“También observamos que a la alta comisionada no se le ha permitido el acceso a las personas que formaban parte del programa de transferencia de mano de obra de Xinjiang y que han sido enviadas a otras provincias de China”, ha agregado.
Bachelet habló con altos funcionarios y obtuvo acceso sin supervisión a miembros de la sociedad civil y grupos religiosos durante su viaje de seis días.
Es el primer viaje oficial a China de un comisionado de derechos humanos en 17 años y el viaje de Bachelet siguió a extensos intercambios con Beijing. Si bien fue invitada a China en 2019, el gobierno inicialmente se mostró reacio a permitirle el acceso sin supervisión a las personas con las que quería hablar.
Agencias